EL BESO DE LA MUJER ARAÑA

A modo de pasar las horas de la noche en prisión, Molina (que está preso por corrupción de un menor) le cuenta la trama de algunas películas a Valentín (un preso político). Y lo hace con tanta gracia que por momentos es fácil olvidarse de la realidad y de la prisión, a las que cada tanto devuelven las interrupciones usuales de toda charla. Pero son interrupciones bien medidas, que permiten a los personajes conocerse mejor y, a la vez, permiten al lector hacerse una idea de la escena y las circunstancias. En esos intervalos entre una película y la siguiente se va formando un vínculo cargado de ternura entre ambos presos. Es una historia entrañable y contada con lo mínimo: dos presos, una celda y mucho tiempo para conversar. Parece poca cosa, pero creo que lograr que un diálogo guíe toda una novela sin intervenciones del narrador, casi sin ningún otro recurso, es una muestra de la destreza de Puig como escritor. Eso sí, no me quedó claro el porqué de sus larguísimas notas al pie. Varias veces estuve tentado de saltármelas, pero a la vez quería saber si más adelante entendería su función. Juntas forman un ensayo sobre la homosexualidad desde una perspectiva psicoanalítica bastante anticuada. Y aunque es interesante que la novela esconda un texto de contrabando, en realidad no aporta a la historia.

obra maestra! la historia de dos prisioneros en una carcel en Buenos Aires. Uno de ellos es Valentín, un guerrillero de extrama izquierda y el otro Molina, un homosexual que se identifica y prefiere que la consideren mujer (amé con locura este personaje). Valentín es torturado constantemente para que hable sobre la ubicación y los planes de los guerrilleros y Molina es su compañero de celda encerrado por estupro, a quien chantajean con reducirle la condena a cambio de hacer que Valentín le cuente sobre los planes. Para que él hable Molina pasa las noches contandole sobre sus peliculas favoritas con extremo detalle. entreteniendose y forjando una amistad que podria evolucionar o provocar el fin para los dos. . esta novela es perfecta para convinar con las canciones de Sui Generis y la recomiendo mil millones de veces.

Si bien no es un libro que iría a buscar a una librería para comprar, de hecho lo encontré en una agenda lectura como propuesta de lectura mensual, leer a Puig era casi un deber cívico. El libro está ambientado durante el proceso de la dictadura argentina. Dos presos, Valentín y Molina, privados de si libertad por diferentes motivos, comparten celda. La forma de la narración es el diálogo entres ellos. Pasan su tiempo adentro contando películas y entretanto se nos va desvelando porque están ahí, cuáles son sus motivaciones y su entorno afuera de la cárcel. Obviamente se genera un vínculo entre ellos. Más que una amistad. Sobre el final hay un giro muy interesante en la trama. Muy fácil de leer, ágil, lenguaje sencillo, coloquial. Atrapante, angustiante y emotiva por partes iguales. Un libro que hay que leer, definitivamente.

Es un gran libro que merece ser leido. Primero el tono tan ameno, dialogado hace que se lea fácil y segundo, casi sin darte cuenta, te metés en una trama que es intensa. Es drama sin ser dramático. Es trágico pero a su vez es una gran historia. Realmente, VALE LA PENA

De repente Puig nos traslada a una prisión, más precisamente a una celda, donde dos detenidos, uno juzgado por abuso de menores y el otro un preso político nos deleitan con sus conversaciones. Imaginemos año 1974 post muerte de Perón, grupos revolucionarios, la triple A, y en esta novela dos hombres que se permiten vulnerables. Molina narra cómo si fuesen cuentos películas que vió para su compañero durante cada noche antes de dormirse, a veces un par de escenas, otras unas cuantas más, en cada pausa afloran charlas sobre sus sentimientos más profundos, el amor, la soledad.. Valentín lo escucha y lo interrumpe con preguntas, o simplemente con el sueño que lo aqueja. En cada relato se mezclan escenas de sus vidas fuera, así como también su relación va creciendo en afecto y respeto. Se disfrutan, se apasionan, comparten manjares y debilidades. El afuera ya casi no importa hacia el final.

-Es que habría que saber aceptar las cosas como se dan, y apreciar lo bueno que te pase, aunque no dure. Porque nada es para siempre. -SI, eso es fácil decirlo. Pero sentirlo es otra cosa. -Pero tenés que razonar entonces, y convencerte. -Sí, pero hay razones del corazón que la razón no entiende: Y eso lo dijo un filósofo francés muy de los mejores. Así que te embromé. Y creo que hasta me acuerdo el nombre: Pascal. ¡Chu= pate esa mandarina! -Te voy a extrañar, Molinita...

El contexto se da en la Argentina de los años 70. O sea represión, persecución, desaparición de personas, tortura, etc. Hay dos tipos encerrados en una celda (parece la cárcel de Devoto): uno está detenido por zurdito, por ser parte de un movimiento que intenta ser revolucionario; el otro, básicamente, por put0. . La novela arranca con Molina quien se denomina a sí mismo como un homosexual del orden de “las locas” o, por momentos, directamente como mujer. El chabón está contando una película sobre una mina-pantera a Valentín (el preso político). La mayor parte de la narración se trata de eso: uno que relata pelis para entretener al otro, y, en el medio, van comentando y reflexionando respecto de eso y de la vida en general. Al principio el zurdo tiene un trato bastante tosco, pero después ciertas situaciones y cositas lo ablandan. También el otro pibe parece haber negociado ser medio soplón de los ratis, aunque no resulta tan así. En fin, con el correr de los días el vínculo se afianza y se transforma en algo cada vez más íntimo, más sensible. . No quiero revelar más, pero hay mucho por decir y analizar de la historia entre ellos, también de lo que pasa en las películas e, incluso, de todas las notas al pie donde se mencionan diferentes teorías sobre la homosexualidad. Lo que sí me queda latiendo es algo puntual: cada uno llega a esa situación con diferentes intereses y pasiones; sin embargo, esa convivencia, esa experiencia casi de burbuja de dos, esa nueva relación (entre ellos y nadie más) modifica intempestiva e innegablemente los deseos de cada uno de una vez y para siempre. . Alta, altísima novela 🤩

Fue bastante entretenido y diferente. Con algunos elemento que en su tiempo habrán sido llamativos. Construir una novela a través de diálogos, sin voz narradora es posible, pero, como se ve en este libro, se debe saber hacer.