- ALIBRATE
- LITERATURA CONTEMPORÁNEA
- EL ABANICO DE SEDA
Sinopsis de EL ABANICO DE SEDA
Mujeres de China, aisladas en su casa, bordan en un abanico mensajes en NuShu, el idioma que constituia su via de escape. En una remota provincia de China, aisladas en sus casas y sometidas a la férrea autoridad masculina, las mujeres crearon hace siglos un lenguaje secreto para comunicarse libremente entre sí: el nu shu. Mediante sus mensajes, escritos o bordados en telas, abanicos y otros objetos, daban testimonio de un mundo tan sofisticado como implacable. La pequeña Lirio Blanco es hermanada con Flor de Nieve, de muy diferente ascendencia social. En una ceremonia ancestral, ambas se convierten en laotong «mi otro yo» o «alma gemela», un vínculo que perdurará toda la vida.Así pues, a lo largo de los años, Lirio Blanco y Flor de Nieve se comunicarán gracias a ese lenguaje secreto, compartiendo sus más íntimos pensamientos y emociones, y consolándose de las penalidades del matrimonio y la maternidad. El nu shu las mantendrá unidas, hasta que un error de interpretación amenazará con truncar su profunda amistad.
37 reseñas sobre el libro EL ABANICO DE SEDA
Ha sido fascinante conocer el Nu Shu y el concepto de Laotong, me ha parecido precioso y reconfortante. Por otro lado constatar la realidad de lo significaba nacer mujer en la China de aquella época te deja el alma rota. El vendado de Pies, matrimonios concertados, sometimiento y servidumbre de por vida tanto en su casa natal como en la de su marido donde eran huéspedes para siempre, reclusión al ámbito privado y doméstico, no eran educadas ni formadas, el maltrato físico y psicológico estaba totalmente normalizado y reconocido, y un largo etc. Un libro q recomiendo sin ninguna duda.
Triste, muy triste y muy cruel, que vida perra la de las mujeres, que atrocidad, me impresionó mucho la tortura a que eran sometidas las niñas por sus propias madres. El libro se lee muy bien, se disfruta la lectura
Una novela preciosa. Narra la amistad de Lirio Blanco y Flor de Nieve y describe la vida tan dura que tenían las mujeres chinas en el siglo XIX. Estas mujeres se valían de una escritura secreta milenaria ( el nu shu) para comunicarse entre ellas a través de bordados, cartas....Me ha impresionado mucho la tradición del vendado de los pies, algo cruel y aberrante.
En su contra está que leí hace poco "La isla de las mujeres del mar", que me marcó tanto que esta novela, sin estar mal, me pareció prácticamente la misma historia pero en otro contexto, más lenta y menos completa. El orden en que lees sí influye. (3 de octubre de 2020)
Hermosa novela que nos narra la difícil vida de las mujeres chinas, así como costumbres y rituales de antaño, muy bien escrito y muy bien traducido. Lo recomiendo.
El abanico de seda, en cuyos pliegues se plasmaron finas y delicadas pinceladas de una vida. Al abrirlo, se descubre un mundo interno femenino, que se va recreando en la mente y el corazón del lector. Historias que se van hilando y bordando, al compás que marca el mundo exterior, de una sociedad envuelta en los acontecimientos, que se suscitan en un siglo, quizá no tan pasado. Una enseñanza impregnada de dolor, sufrimiento y sometimiento a la colocación de un vendaje, que definirá el destino desde la infancia, una dura venda que se extiende y sujeta, impidiendo ver el mundo de otra manera. Acuerdo de almas para encontrarse y seguir fielmente el camino en compañía, aprendiendo siempre una de la otra. Generaciones que se entrelazan con lealtad y fidelidad para perpetuar creencias y tradiciones a cualquier costo, en busca de ideales confusos. Entretejiendo rituales, rutinas, cantos e historias con mensajes que enseñan y condicionan a la repetición de sucesos, que han de vivirse una y otra vez. Lotos sagrados, cuyas semillas seguirán germinando, durante siglos, sobreviviendo al medio hostil, pantanoso y difícil. Profundidad, esta, de la que surgirán floreciendo en la pureza y belleza que eleva el espíritu. El jardín interior, plasmado en el íntimo relato del Abanico de seda. Trae a mi mente el imperecedero recuerdo, de La Eterna Relación, la cual, sólo puede dar lo que posee. Sin embargo, en la tierra, no basta con sembrar, hay que abonar, cuidar, regar y constantemente podar, cualquier yerba que nuble el pensamiento. Permitamos que florezca libremente, el Lirio Blanco, que otorga esa ofrenda de amor verdadero e incondicional, desde su pureza e inocencia. Lo que tan sólo puede brindarse, ante un cielo despejado, indicio de que el universo está sereno y en armonía. Mi mensaje, amigo lector, es invitarte a adentrarte en esta novela, teniendo presente: que todas las relaciones son para dar y per-donar; es decir, hay que cruzar por encima de cualquier percepción y otorgar voluntariamente tu regalo desde el corazón.
Su autora Lisa See nos descubre la belleza d la escritura nu shu y la cultura en la q se enmarca . Era utilizada por las mujeres d la China imperial para transmitirse mensajes entres ellas , permanecía oculto al mundo d los varones y tenía como soporte abanicos d seda. Una novela preciosa q nos descubre un mundo desconocido, exótico y exquisito. También un forma d supervivencia d las mujeres en un entorno hostil, patriarcal, donde una hija vale menos q nada. Absolutamente recomendable.
LIBROS QUE TE PUEDEN INTERESAR
MÁS LIBROS DEL AUTOR LISA SEE
TAMBIÉN SE BUSCÓ EN LITERATURA CONTEMPORÁNEA
FRASES DEL LIBRO EL ABANICO DE SEDA
Deseaba que nuestra relación fuera ; profunda, entrelazada, eterna. Quería que aquel abanico fuera el símbolo de ello. Sólo tenía siete años y medio, pero ya intuía en qué se convertiría aquel abanico con todos sus mensajes secretos.
Soy lo bastante mayor para conocer mis virtudes y mis defectos, que a menudo coinciden .
Pero así es el destino, Tomamos desiciones acertadas y erróneas. Pero a veces los dioses tienen otros planes para nosotros
había visto a mi familia desde una perspectiva nueva que me había llenado de emociones extrañas: melancolía, tristeza, celos y un sentimiento de injusticia respecto a muchas cosas que, de pronto, me parecían arbitrarias. Dejé que el agua se llevara todo eso
Ahora sólo me interesa el pasado. , por fin puedo decir lo que debía callar cuando era niña y dependía de los cuidados de mi familia, cuando pasé a depender de la familia de mi esposo. Tengo toda una vida por contar; ya no tengo nada que perder y pocos a los que ofender.
