DE QUE HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE AMOR

Un libro que muestra la realidad de las cosas como debe de ser, Un libro que es simplemente sincero ante todo, nos muestra como aveces callamos ante algunas situaciones que aveces no parecen correctas, un libro que muestra a la verdadera humanidad y que no se anda con juegos un libro que nos habla de amor pero no un amor de novelas sino lo que verdaderamente es el amor sin rodeos. Un libro que demuestra la crueldad, la soledad, la tristeza pero que al mismo tiempo te demuestra un poco de esperanza ante todo.

Es un libro ligerito y corto de cuentos sobre el amor. O algo así. Prácticamente nos muestra lo que es o se podría interpretar como amor en diferentes formas. La mayoría de los cuentos tienen un final abierto y algunos están sujetos a distintas interpretaciones. Casi todos me dejaron como que "¿meh?" porque sentía que les faltaban pies y cabeza, como que la idea central se daba a entender pero el desarrollo de la historia era... raro. O tal vez se deba a que yo no sé lo que es el amor 😅 No está de más darle la oportunidad, sobre todo por lo cortito. No es que me haya disgustado pero tampoco sería algo que conservaría en mi librero para releerlo tiempo después.

El estilo que Raymond Carver imprime a sus cuentos es diferente del que venía acostumbrado y, al menos desde mi perspectiva, del de la mayoría de los cuentos famosos. Como decía Julio Cortázar, el cuento "debe ganar por knock-out", sin embargo, esta idea parecía no cumplirse en el libro. Confieso que al principio la falta de un giro inesperado o de una resolución sorpresiva me hicieron sentir un tanto incómodo con los finales, pero a medida que los seguí leyendo me fui acostumbrando y me gustaron cada vez más. Los cuentos de Raymond Carver no tienen un knock-out explícito, sino que su knock-out es igual al de la vida misma, uno que se forja tan lentamente que pasa desapercibido y recién nos damos cuenta de él cuando ya estamos en el suelo. Sumamente recomendado.

Para entrarle a Carver y dejarse seducir, preparándonos para Catedrales, que carece de la amabilidad de estos relatos.

¿De qué hablamos cuándo hablamos de amor? O más bien, ¿De qué habla Raymond Carver cuándo habla de amor? Habla de recuerdos, de cariño, de celos, de odio, de ira, de apego, de amargura, de amistad, de tristeza. Pero habla, sobre todo, de momentos. Momentos cotidianos en los que el amor está ahí, en cualquiera de sus manifestaciones. Raymond presenta estos momentos a manera de relatos, sin principio ni final, sin continuidad ni relación entre ellos, simplemente momentos. No quieras esperar o imaginar un final, no te lo va a dar, porque este libro no desarrolla una historia. Desarrolla momentos. Nada más. Y eso puede llegar a frustrar, sobre todo si eres cómo yo, que gusto de analizar en profundidad las historias mientras las leo. Más que historias, estos relatos parecen pintar cuadros. Te hacen imaginar una escena con toda viveza, con cada detalle. No importa cómo se ha llegado a ese instante, ni cómo terminará, simplemente vive ese momento, uno cómo cualquier otro. Una cena. Una historia. Un paseo. Una muerte. Un momento. Sinceramente, no he sentido que leer "De qué hablamos cuándo hablamos de amor" aporte demasiado a mi vida. Es una lectura muy, muy ligera, y dado a la cotidianeidad de sus relatos, puede resultar perfecta para aquellos momentos en los que solo buscas algo cómodo con lo que pasar el rato. Algo de lo que si me he nutrido es de aquella manera tan magnífica con la que habla de nada en concreto. Los momentos cotidianos son necesarios a mi parecer, una obra no puede ser tensión constante, necesita calma, desarrollo, y este libro me ha ayudado a entender y expresar mejor esos momentos. A encontrar cierta belleza en lo cotidiano. Poco más. Me ha gustado pero cómo he dicho, es un libro de paso. He visto un increíble potencial en la narrativa de Raymond. Le pedía muchísimo cada vez que empezaba un capítulo nuevo y, tristemente, este libro no correspondía a mis expectativas. Leeré en el futuro algo más de Raymond, porque sé que es capaz de otorgarme lo que busco, incluso si en esta ocasión no ha sido así.

No empatice nunca con estos cuentos. Tenía más expectativas por lo leído del autor pero no conecte en ninguno de todos los relatos.

Uno de mis autores favoritos. Tiene la capacidad de describir los matices del ser humano en lo cotidiano. Es una muestra de acciones llenas de incoherencia, desilusión y amor.

El cuento que da el título al libro es el más flojo, pero el resto muy bien. Gran capacidad de simplificar relaciones que son una madeja.