Relatos de parejas que se despedazan, compañeros que parten a la aventura, hijos que intentan comunicarse con sus padres, un universo injusto, violento, tenso, a veces irrisorio...
El tema principal de todos y cada uno de los relatos -a diferencia de lo que sugiere el título- es la violencia. Esa violencia que a veces se esconde en el nombre de amor, familia o amistad. El alcohol es una presencia constante en todas las historias. Desde la bellamente enigmática "¿Por qué no bailas?" que refuerza el valor de lo no dicho, pasando por la tétrica y muy actual "Diles a las mujeres que nos vamos" con su violencia de género que el lector no capta hasta que es demasiado tarde; o que notamos desde el principio como en "Una conversación sería", enfocada en el violento. Nuevamente la historia que da título a la obra es la más larga y compleja, no necesariamente la mejor pero sí la que incluye aspecto de todas las otras.
Y todo esto, todo el amor del que hablamos no sería sino un recuerdo. Y puede que ni siquiera un recuerdo."