DE QUE HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE AMOR

Que curioso esto de los gustos literarios. Siendo Baldwin mi autor favorito de relatos, devoro sin ningún tipo de complejos a Carver. Y mira que las diferencias son abismales. Quien nos ocupa, no cierra un cuento ni a punta de pistola, su prosa carece de perfume, de estética e incluso de pasión. La magia de Raymond está en la cotidianidad, en los diálogos vacuos en apariencia y en la cuestión sin importar la resolución. Sus personajes no tienen nada de especial, como de costumbre, perdedores, miserables, derrotados y como siempre el nexo de unión en esta colección es el amor, en concreto, todas las variantes de amor fracasado. Padres, amigos, parejas, propio, seres humanos que se relacionan entre sí y que hace mucho tiempo que perdieron alma, fe y luz. Un realismo de ficción muy norteamericano narrado de forma directa, sin apenas preámbulos y donde la fuerza reside en el significado de cuanto acontece. Esta antología sin embargo, me resultó menos abrumadora. Mismos ingredientes, misma esencia e idéntico cocinero..¿.el punto de sal? ¡Qué se yo! Falta sabor. Carver siempre me hace replantearme que es escribir bien. ¿La belleza de la palabra? ¿La capacidad de trasmitir una idea manteniéndose al margen de ella? Bien, mal o regular, es un autor fetiche, no él, leerle, pues suelo acompañarlo con madera destilada, envejecida convenientemente y una sensación de comodidad imperturbable. Momentos de recogimiento, paz y descanso en la miseria de los demás. Lo sé, estoy para que me encierren.

Conjunto de relatos cotidianos, marcados por las miserias humanas y por las reflexiones profundas. Son cuentos simples, a veces parecieran no tener un remate, la estética clásica no se respeta y la sensación es que te suelta la mano justo cuando te iba a contar algo importante. Eso me hizo sentir raro y un poco desilusionado en un primer momento, pero pasado tiempo los cuentos maduran en tu cabeza y toman forma. Claramente recomendable, lectura simple pero no liviana. Cuentos cortos pero intensos

Raymond Carver, acido, directo, crudo , realista, no analiza ni desmenuza, solo plasma, lo real y cotidiano, que desde esa perspectiva parece absurdo, el relato que da nombre al libro, pone de relieve que el amor es solo la ilusion de cada cual, y absurdo a los ojos de los demas,, “ oia los latidos de mi corazon, oia los latidos de los demas, oia el ruido humano que haciamos, ninguno de nosotros se movia, aunque la noche oscurecio la sala “

Un libro corto de fácil lectura, son varios relatos que extractan vivencias y/o pensamientos de la vida de personas comunes en un momento determinado...

“He visto ciertas cosas. Fui a casa de mi madre a quedarme unas cuantas noches. Pero en cuanto llegué a lo alto de las escaleras, miré y la vi en el sofá besando a un hombre. Era verano. La puerta estaba abierta. La televisión, encendida. Esa es una de las cosas que he visto. Mi madre tiene sesenta y cinco años. Es socia de un club de «solteros». Aun así, era duro. Me quedé con la mano en el pasamanos mirando cómo el hombre la besaba. Ella le besaba a su vez; y la televisión, funcionando. Las cosas han mejorado. Pero en aquellos días, cuando a mi madre le dio por retozar, yo me encontraba en paro. Mis hijos estaban locos, mi mujer estaba loca. También ella se había puesto a retozar. El tipo que disfrutaba de ella era un ingeniero aeronáutico sin trabajo que había conocido en los AA . Él también estaba loco. Se llamaba Ross y tenía seis hijos. Cojeaba a causa de un tiro que le había dado su primera esposa. No sé en qué pensábamos en aquella época” (Comienzo del cuento EL SEÑOR CAFÉ Y EL SEÑOR ARREGLOS) “De qué hablamos cuando hablamos de amor “ es una obra de 1981, a través de 17 cuentos breves retrata en forma irónica a la sociedad norteamericana de clase media. Este libro puede ser leído junto con PRINCIPIANTES (obra póstuma de 2009), sobre el que ya comentamos donde tenemos por un lado el texto publicado en este libro donde aparecen los “recortes” y “aportes” del editor, sobre la obra original, a quien no le interesen la cuestiones que hacen a la trastienda literaria, lean la versión de 1981. Como toda la obra de CARVER, obviamente este libro es muy RECOMENDABLE

La idea general que he logrado sacar de este libro es que el amor toma la definición que cada persona, con su historia particular, quiera darle. Que no existe “amor” como concepto único y rígido, y que mucho menos se define con la idealización que siempre creamos de él.

De la simplicidad se pueden sacar cosas maravillosas y eso es lo que veo en este cuento. Entretenido, las formas de los personajes son realistas y van al punto, el final se queda un poco corto pero no me arrepiento de nada.

Es un libro ligerito y corto de cuentos sobre el amor. O algo así. Prácticamente nos muestra lo que es o se podría interpretar como amor en diferentes formas. La mayoría de los cuentos tienen un final abierto y algunos están sujetos a distintas interpretaciones. Casi todos me dejaron como que "¿meh?" porque sentía que les faltaban pies y cabeza, como que la idea central se daba a entender pero el desarrollo de la historia era... raro. O tal vez se deba a que yo no sé lo que es el amor 😅 No está de más darle la oportunidad, sobre todo por lo cortito. No es que me haya disgustado pero tampoco sería algo que conservaría en mi librero para releerlo tiempo después.