CUENTOS COMPLETOS

Con Abelardo nos enamoramos en mi adolescencia, va me enamore yo. Sus historias se sienten casa, tienen gusto a hogar. Pone el alma en cada letra, en cada oración. Es ingenioso, atrevido.

Me encantó Abelardo Castillo. Me pareció una simpática mezcla de autores rioplatenses que me animo a definir en porcentajes: 50% Benedetti, 25% Cortázar, 15% Borges, 10% Arlt. Abundan los cuentos sobre temas y personajes comunes de Arlt y Benedetti. Algunos cuentos incluyen la fantasía de Cortázar. Muchos introducen la fina ironía de Borges. Varios cuentos transcurren en pueblos y pequeñas ciudades como San Pedro, Provincia de Buenos Aires, donde vivió mucho tiempo. No tengo claro si a un no argentino le gustará tanto como a mí, pero me pareció genial.

Primer libro que leo de este autor. Abelardo Castillo, si bien lo conocía, no me "decía nada", grave error el mío. Excelente autor, una variedad interminable de historias y matices para contarlas. Si bien lo leí porque me lo recomendaron, el resultado fue un tiempo de lectura con disfrute total. Super recomendable publicación y rescato, de esta galaxia de relatos, en especial tres títulos "El decurion", "Muchacha de otra parte" y "Cita en cualquier lugar". No solo porque me encantan los temas que tratan sino por la forma genial en la que están contados. Muchas gracias.

Qué decir de Abelardo Castillo? Excelente escritor. Junto a Cortázar y Borges,conforma la tríada de los mejores escritores argentinos. Ultra recomendable la lectura de esta antología.

"... el jazz me parecía, en términos generales, música digna de una civilización como la nuestra: bárbara, de piel blanca, que ha encontrado una buena excusa para contornearse, fornicar, sudar como caballos y dar gritos, sin dejar por ello de sentirse superior a la raza salvaje que le deparó semejante distracción". Pocas veces se topa uno con un autor tan potente como Abelardo Castillo.

Un libro imprescindible para conocer y deleitarse con la obra de Castillo. El quinto elemento de la cuentistica Argentina.

Abelardo Castillo - Las otras puertas (Resumen) I. Los iniciados La madre de Ernesto Tres adolescentes se enteran de que en el Alabama se montó una pieza y una mujer ofrece su sexo. La cuestión comienza a ponerse turbia cuando deciden ir, sabiendo que es la madre de un amigo de la infancia. La forma en la que el narrador evoca la preparación, quién dice qué cosa, las especulaciones, el recuerdo de cuando les ofrecía quedarse a tomar la leche, es brillante. Conejo Un niño le habla a un muñeco con forma de conejo, regalo de un primo/tío de su madre. Reflexiona sobre el mundo adulto, los golpes, sus padres separados. A medida que avanza el discurso se da cuenta que la madre abandonó al padre para vivir en Olavarría, donde vive el primo/tío. El chico termina diciendo que en realidad no lo quiere, a medida que lo despedaza. Fermín I. Fermín es un borracho pendenciero que, se dice, carga una muerte. Como corresponde a un hombre que se precie, castiga a Paula, su mujer. Un día escucha el discurso de un político y algo cambia. Cuando cobra el jornal, compra un vestido rojo para su mujer. II. Va al boliche del zarateño y empieza a tomar ginebra. III. Fermín tiene un incidente con un morocho, pero termina reculando. IV. Fermín va al prostíbulo a buscar desquite. Paga con el vestido rojo. El marica Un hombre evoca su adolescencia, la noche de iniciación con sus amigos, mientras le confiesa a uno de ellos una vergüenza atragantada. Cómo se fueron haciendo amigos, cómo miraba sus ojos, sus gestos, la complicidad única, a pesar de la acusación de "marica" del resto. Aquella noche en el campo, la entrada a la pieza de la gorda, el marica que corre y el otro que lo persigue, lo alcanza, le pega unas trompadas. Después de algunos años, le confiesa que él tampoco pudo aquella noche. Hernán El narrador inicia el relato como si fuera un tercero, pero en un momento hay un corte y asume el papel de Hernán, un chico de dieciocho años que decide conquistar a la señorita Eugenia, impulsado por el deseo de la burla y una apuesta con sus compañeros. Tras un baile colegial, Hernán se retira con la señorita Eugenia. Al otro día, cumpliendo con la apuesta, Hernán cuelga en el pizarrón y ante la mirada de toda la clase, la bolsita blanca robada del cuello de la profesora. II. Así habló Also sprach el señor Núñez Un empleado con dieciocho años en la compañía toma las oficinas de La Pirotecnia. Despliega un discurso moral sobre las miserias de ser oficinistas, a la vez que dispara al techo y amenaza con detonar explosivos que tiene en una valija. En el medio, deja escapar al más joven de los empleados, que todavía no está "contaminado". Éste busca a la policía, que logra reducir al maniático. Como premio a su acción, los gerentes le otorgan un aumento que luego reducen. El cuento es casi un sainete, demasiado estereotipado.

III. Infernáculo Mis vecinos golpean Un hombre escucha ruidos que vienen de la construcción de al lado y debe levantar la voz para evitar que sus amigos escuchen las voces que llegan a través de la pared. Su madre ya escuchaba los ruidos cuando él era chico. Con el tiempo comienza a responder con golpes de este lado y hasta puede decirse que entabla una conversación. Los ruidos se localizan a unos treinta centímetros del suelo. ¿Es un cementerio? ¿Los amigos que lo visitan son habitantes del cementerio? Historia para un tal Gaido Una noche de carnaval en Parque Patricios, Juan Gaido entra a la habitación de su hermano Martín y cae muerto. Martín enarbola un juramento y comienza a buscar al asesino, casi como un espectro. Por años va recorriendo pueblos y preguntando hasta dar con un nombre. En el barrio de Boedo, otra noche de carnaval, Gaido encuentra una luz, entra por el corredor, sorprende por la espalda a un hombre, pronunciando su nombre. Ese hombre está terminando de escribir la historia de Martín Gaido. El cuento se parece mucho a "Continuidad de los parques", de Cortázar. Erika de los pájaros La narración, en primera persona, confunde a los dos protagonistas en dos tiempos distintos (rasgos, gestos), usando pasado, presente y futuro, con detalles de poética bestial. Un muchacho llega a la casa de su amada Erika pidiendo ayuda, viene escapando de un grupo que lo persigue para matarlo. Su corrida desesperada por los pedregales acabó por despedazarle los pies y ya no puede huir. Erika le consigue un caballo para su escape. A cambio le paga a un peón con su cuerpo, en la habitación de al lado de donde yace el protagonista. El muchacho cree ver en ella cierto gozo, una traición. Ahorca a Erika y sale a entregarse a sus perseguidores. El candelabro de plata Un hombre lleva una vida miserable. La noche de Navidad, empujado por su sadismo, decide hacer feliz a un miserable. Recorre el puerto y rescata de un bar a un viejo checoslovaco. Lo lleva a su casa, donde lo encandila un candelabro de plata, una reliquia familiar. Le hace creer que es millonario. El viejo recuerda su tierra natal, una mujer que ha muerto, un hijo abandonado, un nieto. El hombre le miente acerca de un cáncer, le promete que lo ayudará a volver decentemente a su patria, beben hasta que el viejo se queda dormido. El hombre le aplasta el cráneo con el candelabro. Tiene un tono con un ligero parecido a El corazón delator, de Poe. Volvedor I. Un hombre dedicado a la literatura dice ser Evaristo Garay, guapo de oficio. Confesando una muerte, comienza a narrar. El último verano va a Baradero y, sin saber muy bien por qué, pregunta por el chino Aldazábal. Barbieri le da la bienvenida, le dice que lo creían muerto en la frontera y que el chino salió a un encargo a Gualeguaychú y tiene para un par de meses. En eso entra la Rosario, a quien supo disputar junto con Aldazábal, con suerte para el otro. Esa noche duermen juntos. II. El Evaristo que relata se confiesa apócrifo (hijo del verdadero) y por unos días vive de recuerdos que le cuentan los otros. Relata la noche en el baile en la que Aldazábal achuró a un grandote y huyeron a caballo, la Rosario en ancas suyas, las uñas clavadas a su carne. III. El falso Evaristo cuenta cómo logró enhebrar la historia del verdadero en base a preguntas y escucha. Cuenta el incidente de la frontera, donde la policía lo mató un enero del 57. Parece también que en algún momento el chino se enteró de la pretensión de Evaristo sobre la Rosario y le dio a elegir. IV. El falso Evaristo le pide un revólver a Barbieri y se dispone a esperar. La Rosario le pide que se vaya y la lleve con ella, él no cede. En un punto Evaristo se saca la camisa y ella le pregunta por una cicatriz en la espalda. Aparece la escena de la frontera, el avance de la policía, Evaristo que se decide a pelear espalda con espalda junto al chino, hasta que siente el tiro traicionero, y luego otro y el último. Aldazábal vuelve de Gualeguaychú, el nuevo Evaristo lo mata de tres tiros.