Una historia que nos hará reflexionar y descubrir lo que es realmente importante en la vida. El padre de Ekaitz está gravemente enfermo de Alzheimer y cáncer, y él, tal como le prometió a su madre en el momento de su muerte, decide regresar a la que fue la casa de su familia para cuidarlo. La historia de su infancia no es menos dolorosa que la actual. Volver su casa le trae muchos recuerdos y poco a poco, con ese desconocido que es su padre va descubriéndose y redescubriéndole, y viendo la otra cara de su historia y la de su familia.
Después del "Mundo Azul", este es el segundo libro que más me gusta de Albert Espinosa. Me encanta como fluye la historia a través del personaje principal, y como se va dando cuenta y reflexiona sobre su pasado. La forma que tiene Albert de tratar a la muerte es única.
No puedo expresar lo que este libro me transmitió. Lo leí en un momento muy triste de mi vida, y me dejo una lección que jamás olvidare, AMOR INCONDICIONAL A LA FAMILIA, y PERDÓN, creo que esto segundo fue lo más impactante de todo, la gran lección de este libro. Me parece muy fácil de leer y además de que la historia aunque puede llegar a ser un poco difícil de seguir cuando encuentras el sentido amas el libro... Sin duda es un gran libro. El regalo ideal para alguien a quien no le atrae mucho la lectura. Muy recomendable.
Siempre acabas haciendo que mi estomago se apelotone de tal manera que acabe llorando en tus finales Albert. Impresionante historia una vez mas
Un libro en todo a esplendor lleno de recuerdos magníficos y sueños no cumplidos que con el paso del tiempo uno va olvidando hasta no recordar jamás el sueño. Es una novela llena de momentos inolvidables, personajes muy simples que te llegan al corazón y te harán pensar noches sobre tus propios sueños. Una novela que te hará recordar tus metas olvidadas y que cusndo termines de leerlo querrás retomarlas de nuevo. Si tienen la oportunidad de leer esta novela se las recomiendo mucho, no se arrepentiran.
Uno de los mejores libros que he leido. Página a página te adentra en un viaje interior en el que te remueve emociones , cambiandote la forma de ver las cosas. Es un libro de esos que cuando lo acabas sus efectos se quedan en tí durante mucho tiempo, entre ellos una sonrisa.
Este libro llego en el momento adecuado como si la reseña que había visto en youtube me hubiera dicho directamente CORRE A LEERLO Y SÁLVATE. Solo fue una frase que leí en facebook y luego busque y me llevo a esa reseña que luego me llevo a esta joya y creo que ese adjetivo queda corto para lo que este libro hizo por mi y significo para mi. Siento que si digo de que se trata o que es lo tan extraordinario de este libro puede romper la magia de leerlo. Con este libro llore y reí con la misma intensidad me hizo reflexionar sobre la magnitud del amor, del perdón, de que todos merecemos una segunda oportunidad para redimirnos, de que el rencor y el resentimiento solo daña al que lo siente, la importancia de la familia de la vida justa e injusta. solo les dejare la primera frase que leí aquí que me engancho de inmediato: "Traumas de la infancia, al fin y al cabo es lo que somos cada uno de nosotros, traumas de la infancia"
Creo que deberían existir abogados que te pudieran ayudar a desligarte de las promesas de adolescencia alegando incapacidad emocional.
Siempre he creído que es lo que somos... Traumas de la infancia... Lo que te prohibieron, lo que no te dieron, lo que te obligaron a aceptar y lo que te arrebataron crean tu carácter.
Y si los que mueren han descubierto una gran verdad y nosotros somos ignorantes?. Quizá es ese el sentido en esta vida. Todos somos ignorantes que ignoramos cosas diferentes hasta que desaparecemos... el conocer la verdad nos permite marchar
Traumas de la infancia, al fin y al cabo es lo que somos cada uno de nosotros, traumas de la infancia. Lo que te prohibieron, lo que no te dieron, lo que te obligaron a aceptar y lo que te arrebataron crean tu carácter.
Cuando algo es irrepetible, hay que respirarlo. Hay que inspirar recuerdos... sobre todo olores de verano... Hay que guardarlos para cuando llegue el invierno.
Las palabras valientes necesitan de letras sin miedo... Las grandes cosas están hechas de las pequeñas... Si cuidas las pequeñas cosas, las convertirás en grandes... Si cuidas sólo las grandes, siempre serás pequeño...