Una historia que nos hará reflexionar y descubrir lo que es realmente importante en la vida. El padre de Ekaitz está gravemente enfermo de Alzheimer y cáncer, y él, tal como le prometió a su madre en el momento de su muerte, decide regresar a la que fue la casa de su familia para cuidarlo. La historia de su infancia no es menos dolorosa que la actual. Volver su casa le trae muchos recuerdos y poco a poco, con ese desconocido que es su padre va descubriéndose y redescubriéndole, y viendo la otra cara de su historia y la de su familia.
Creo que deberían existir abogados que te pudieran ayudar a desligarte de las promesas de adolescencia alegando incapacidad emocional.
Siempre he creído que es lo que somos... Traumas de la infancia... Lo que te prohibieron, lo que no te dieron, lo que te obligaron a aceptar y lo que te arrebataron crean tu carácter.
Y si los que mueren han descubierto una gran verdad y nosotros somos ignorantes?. Quizá es ese el sentido en esta vida. Todos somos ignorantes que ignoramos cosas diferentes hasta que desaparecemos... el conocer la verdad nos permite marchar
Traumas de la infancia, al fin y al cabo es lo que somos cada uno de nosotros, traumas de la infancia. Lo que te prohibieron, lo que no te dieron, lo que te obligaron a aceptar y lo que te arrebataron crean tu carácter.
Cuando algo es irrepetible, hay que respirarlo. Hay que inspirar recuerdos... sobre todo olores de verano... Hay que guardarlos para cuando llegue el invierno.
Las palabras valientes necesitan de letras sin miedo... Las grandes cosas están hechas de las pequeñas... Si cuidas las pequeñas cosas, las convertirás en grandes... Si cuidas sólo las grandes, siempre serás pequeño...