Tercer volumen de la novela 1Q84, la historia de un detective llamado Ushikawa. Su última misión, encargada por Vanguardia, el misterioso culto religioso, consistió en comprobar si Aomame era digna de confianza para trabajar para el líder. Ushikawa dio el visto bueno a la joven, pero ésta los traicionó a todos, cometió un nuevo asesinato y luego desapareció. Si el detective no logra encontrarla, la venganza de la secta se abatirá sobre él. Entretanto, Aomame y Tengo, cada uno a su modo, siguen deseándose en la ausencia, buscándose en el más puro estilo de Murakami casi sin moverse de su sitio, aislados, quizás a punto de experimentar un giro radical en sus vidas y esperando un reencuentro que los redima... en el mundo de 1984, o en el de 1Q84, ese fantasmagórico universo con dos lunas.
Allí donde hay una esperanza siempre hay una prueba, como bien has dicho. Sin embargo, albergamos pocas esperanzas y, en su mayoría, son abstractas, pero pruebas hay a montones, y son bien concretas
No se sabe qué destino las esperaba. Del mismo modo que nadie sabe lo que ocurre con el alma tras la muerte.
..., nos cruzamos por azar, nuestras miradas se encontraron fugazmente y ahora, al separarnos, tomamos cada uno nuestro rumbo. Nunca volveré a verla. Esto no volverá a ocurrir nunca más. Si volviera a verla, ¿qué más podría pedirle, aparte de lo que acaba de suceder?
“Si no lo entiendes sin que te lo explique, jamás lo entenderás por más que te lo explique."