ZALACAIN EL AVENTURERO: HISTORIA DE LAS BUENAS ANDANZAS Y FORTUNA S DE MARTIN ZALACAIN DE URBIA

Tercera parte de la tetralogía "Tierra vasca" de Pío Baroja. Escrita en 1908. Aquí llega Martín Zalacaín, uno de los personajes míticos y más conocidos de Baroja. La acción se desarrolla en la ficticia villa de Urbía, en el último tercio del siglo XIX. Zalacaín es el tipo de héroe vasco que parece colmar las expectativas vitales del autor: audaz, enérgico, valiente, determinado a todo sin importarle las imposiciones de las clases sociales. Fuerte, temerario y decidido a escribir su propio destino. Es esta novela paradigma del estilo folletinesco de Baroja; el lector conecta con la historia al momento; la novela se lee con una agilidad e interés que ya quisieran para sí muchos superventas actuales. Todo ello aderezado con multitud de detalles costumbristas que consiguen hacernos viajar a través del tiempo por un módico precio, y sin contratiempos físicos al atravesar los husos horarios.

Baroja construye uno de esos personajes que nacen con estrella. Esos seres tocados por el dedo de Dios cuya vida es un muestrario de complejidades dignas de ser contadas. Un buen trabajo.

De las pocas lecturas obligatorias de instituto que me traen buenos recuerdos.

Breve relato donde Baroja aprovecha las aventuras de Zalacaín para reivindicar la vida plena y de emociones (que el no solía tener) y presentarnos ese País Vasco rural de finales del XIX. El libro va de más a menos, pero su lectura es ágil y clara.

Calificación 8/10 Sinopsis: Biografía de un hombre de acción, llena de lances espectaculares, amor y suspense, en el marco de la última guerra carlista. Martín Zalacaín de Urbía, un aventurero cuya vida se nos cuenta desde la infancia hasta su muerte violenta. Arranca Zalacaín el aventurero, con anécdotas del temperamento inquieto del protagonista; luego, una parte central se emplaza en el ambiente bélico de la tercera guerra carlista, con pasajes de aventurerismo espectacular, entre la heroicidad y la picaresca, y avanza, siempre sin rebajar el ritmo de la acción, hasta que Zalacaín cae víctima del resentimiento, la inacción y el señoritismo. En conjunto, además, las andanzas de Zalacaín recrean formas de vida vascongadas a fines del siglo pasado. (SANTOS SANZ VILLANUEVA) Apuntes: Novela de aventuras con un protagonista valeroso, intrépido, de convicciones firmes, pícaro y tierno. Zalacaín correrá numerosas aventuras y todo relatado con un muy buena dosis de acción, suspense y dispersas. En su superficie parece sólo una sucesión de aventuras. En el fondo, se deduce la crueldad y el absurdo de la existencia; en definitiva , nos deja una pesimista mirada sobre la vida y el ser humano.

Uno de los mejores libros de la literatura española del siglo XX. Trata principalmente de la guerra de los Carlistas contra los Liberales. Zalacaín es un joven pobre que vive con su madre y su hermana en un caserio propiedad de los Ohando, nobles del pueblo inventado de Urbia. Zalacain es aleccionado por su tio abuelo Tellagorri. Se entera que un antepasado murió asesinado por un hombre a las ordenes de la familia Ohando. Ese antepasado tambien era noble. Asi pasa a considerar a Ohando como su enemigo. Este pretende a su hermana Ignacia y Zalacaín lo evita casando a su hermana con un amigo que es panadero. Zalacaín se casa con Catalina, hermana de Carlos Ohando. Novela magistralmente narrada por Pio Baroja. Este autor normalmente siempre ponía sus ideas y opiniones en boca de algún personaje de sus novelas. En este caso es el señor Tellagorri. Pio Baroja siempre se consideró un Liberal. Un hombre fundamentalmente individualista e inconformista con la sociedad que le tocó vivir. No le agradaban ni unos ni otros de ahí que fuera criticado por los dos lados. Poco antes de morir fue visitado por Ernest Hemingway que fue asiduo lector de Baroja.

Libro de aventuras, sucedidas en el XIX español. Entretenido.

_Juego,campanas,carlismo y jota.¡Qué español es esto, mi querido Martín!_ dijo el extranjero . _Pues yo también soy español y todo esto me es muy antipático _contestó Martín. _ Sin embargo, son los caracteres que constituyen la tradición de su país_ dijo el extranjero. _ Mi país es el monte_ contestó Zalacaín.