MALA HIERBA: LA LUCHA POR LA VIDA II

Mala hierba es la segunda entrega de la trilogía La lucha por la vida de Pío Baroja. En ella continuamos asistiendo a las peripecias de Manuel Alcántara, que ahora ya tiene entre dieciocho y veintiún años. Este se mueve entre dos tipos de vida: la vida honrada, trabajando en sitios como una imprenta, ejemplificada por el personaje de Roberto, que trabaja honradamente; y la vida pícara, engañando a la gente, ejemplificada por su primo Vidal, y que hace que engañe a un señor haciéndose pasar por su hijo, o a la gente en una casa de apuestas. Sigue habiendo en esta novela una amplia galería de personajes y situaciones, que a veces provocan que pierdas un poco el hilo de la trama. Se tratan en ella temas sociales como la pobreza y la miseria, o la corrupción de la justicia y también se exponen las teorías regeneracionistas del autor, por ejemplo, cuando en boca de un personaje dice que en España hay trece millones de personas que no saben leer y escribir, y que esto conduce a que la energía empleada en actividades intelectuales se use en los bajos instintos. Me ha gustado esta novela tanto como la primera de la serie. Ya veremos cómo concluye la trilogía.

MALA HIERBA es la segunda novela de la serie titulada "La lucha por la vida". En ella, Manuel Alcázar se debate entre su tendencia a la abulia, fomentada por la amplia galería de personajes que forman la «mala hierba» y que Pío Baroja retrata con mano maestra, y su vaga aspiración a encauzar su vida mediante el trabajo regular, que alientan principalmente el estudiante Roberto Hasting y la Salvadora, ejemplo de generosidad y entrega. La presente edición viene precedida de un esclarecedor prólogo a cargo de Ricardo Senabre.

Manuel Alcázar navega sin norte por los suburbios madrileños; se entrega a la mala vida. La inercia y la pereza lo conducen a llegar a vivir a temporadas en la calle. Decía Baroja en sus memorias (Desde la última vuelta del camino I) "la historia del César, contada sin detalles, con una fraseología hueca, es aburrida; en cambio, la historia del golfo de la calle, con todos sus incidentes y los lugares en donde se desarrolle, puede ser muy amena". Mala hierba es el paradigma de esta idea del autor.