Integrante de la trilogía «La lucha por la vida» –ciclo que, pese a narrar de forma unitaria la adolescencia y juventud de su protagonista en el Madrid hormigueante del tránsito entre los siglos XIX y XX, admite sin problema la lectura independiente de cada una de sus partes–, La busca es la primera novela de la serie. En ella, Pío Baroja narra la llegada a Madrid de Manuel Alcázar desde el medio rural, sus diversos trabajos y sus tímidas incursiones en el camino de la delincuencia, mezclado con gente de vida oscura, pícaros y hampones, en pugna con sus aspiraciones a una vida decorosa.
La busca es una novela escrita por Pío Baroja y publicada en el año 1940. Es la primera novela de una trilogía llamada La lucha por la vida. Trata sobre la vida de Manuel Alcázar, un adolescente de unos trece años que se ve obligado a marcharse del campo para ir a Madrid. Allí se ve obligado a buscar trabajo o a robar, acuciado por la miseria en la que se encuentra. Podemos decir que es una novela social, ya que se trata ampliamente el tema de la pobreza; en sus páginas desfilan una cohorte de mendigos, prostitutas, inválidos, etc. que como el protagonista, tienen que buscarse como pueden la vida. Además, es una novela coral, porque a parte del protagonista, desfilan un sinfín de personajes, sobretodo de las clases más desfavorecidas. También es una novela de aprendizaje, pues Manuel va aprendiendo de las experiencias que le toca vivir. Me ha gustado por la denuncia social que se efectúa en ella. Por ponerle una pega, hay demasiados personajes, lo que entorpece un poco la lectura.
Es un gran relato de los humanos menos favorecidos, los que viven al día, en la calle, sin seguridad de ningún tipo. Fidedigno y sin tapujos con una buena y fluida prosa.
Integrante de la trilogía «La lucha por la vida» –ciclo que, pese a narrar de forma unitaria la adolescencia y juventud de su protagonista en el Madrid hormigueante del tránsito entre los siglos XIX y XX, admite sin problema la lectura independiente de cada una de sus partes–, La busca es la primera novela de la serie. En ella, Pío Baroja narra la llegada a Madrid de Manuel Alcázar desde el medio rural, sus diversos trabajos y sus tímidas incursiones en el camino de la delincuencia, mezclado con gente de vida oscura, pícaros y hampones, en pugna con sus aspiraciones a una vida decorosa.
Retrato de época del Madrid suburbial; rateros, granujas, pícaros, randas, prostitutas, pueblan las escenas de esta fotografía en movimiento del Madrid de final del XIX. Baroja retrata las sombras, la pugna entre dos mundos en que se bifurca el destino de Manuel Alcázar: la humilde honradez , sórdida, o la vida de maleante sin futuro. Casi se puede percibir el olor y el carácter de la capital de aquellos tiempos. Baroja vivió en Madrid en varias épocas, la primera siendo aún un niño. Sin duda debió impresionarle lo vivido para recrearlo así.
- Hazme caso, porque es verdad. Si quieres hacer algo en la vida, no creas en la palabra imposible. Nada hay imposible para una voluntad enérgica. Si tratas de disparar una flecha, apunta muy alto, lo más alto que puedas; cuanto más alto apuntes más lejos irá.
Sería curioso averiguar -dijo Roberto- hasta qué punto la miseria ha servido de centro de gravedad para la degradación de estos hombres.