Un relato explosivo y conmovedor en el que Alejandro Palomas recupera los personajes que conocimos por primera vez, y de los que nos enamoramos, en Una madre.
Tercer libro de la saga de Alejandro Palomas: Una madre, Un hijo, Un perro, Un amor. No he leído los previos, pero no es necesario para disfrutar el libro. El relato transcurre en 24 horas de un día cualquiera. Narrado por Fer, en primera persona, a través de sus palabras vamos conociendo al resto de la familia. De mano del narrador iremos desentrañando sus sentimientos, sus angustias, sus conflictos emocionales, y las vivencias del pasado que les han llevado hasta ahí. En mi opinión, 'Un perro' es una novela de personajes. Ellos son el fin del relato. Todos muy bien perfilados, con personalidad, reales, con sus virtudes, con sus debilidades y sus miserias. Me ha llegado al alma Amelia, con esa inocencia de niña, a veces fingida, y esas ocurrencias que exasperan a sus hijos, pero que te hacen adorarla. Es el nudo gordiano de la historia. Silvia, la hermana mayor, la más fuerte y resolutiva. Emma, más empática y marcada por la muerte de su amor. Fer, con una gran sensibilidad, dolido por una relación fallida, y por la muerte de Max, su perro. La habilidad de contar la historia es tal que aunque los saltos en el tiempo son constantes y sin aviso, el lector no pierde nunca el sentido narrativo. Por otra parte el léxico es sencillo, asequible y coloquial, sin dejar de ser impecable. El libro me ha gustado, me ha emocionado en algunos momentos, y me ha hecho reír en no pocos. También es cierto que suelo preferir las novelas con más acción a los relatos intimistas. Me ha faltado acción y me ha sobrado reflexión, por eso no le pongo 5 estrellas.
Me ha encantado, he llorado en muchas partes de la historia, la cual me parece que atrapa y te hace sentir lo que siente el protagonista. Maravillosa
Empezaré destacando la originalidad de utilizar las mascotas, en este caso los perros, como hilo argumental, llegando los a convertir en protagonistas. Me ha sorprendido y ha conseguido que una historia cotidiana me mantenga pendiente hasta el final. Es una novela ligera que tiene frases que invitan a la reflexión y eso, sin duda, enriquece el resultado. No había leído el anterior, pero no es necesario para entender la trama. Próximamente seguro que leo otro.
A las personas q consideramos a nuestros peludos miembros, q no parte, de nuestra familia está historia nos llega al alma. Al igual q con una madre, vuelvo a reír y llorar a la vez.
Sencillamente excelente. Sutil y drástico. Tan real que apabulla. Narración impecable y un hilo conductor que nunca pierde el camino. Muy recomendable.
La sinopsis lo dice todo.!!!!. Si bien en cierta medida es una continuación de Una Madre, este libro es maravilloso. Otra vez imposible decir mas de lo que ya esta escrito, ni agregar nada a los que, desde siempre, tuvimos uno perro en nuestra vida!!!. Es un escritor muy especial, con una forma de escribir distinta, pero que nos deja todos los sentimientos a flor de piel!. Una gran virtud, para mi, es que su escritura es corta, clara, sin ningún rulo, para llenar paginas....pero....tienes que saber leer entre lineas, lo que no esta escrito. Un verdadero librazo!. Me encantó, y lo recomiendo!
Un miembro de la familia es la pieza de un rompecabezas. Si falta, se le echa de menos. Pero si no hay añoranza, es que era solo parte, no miembro.
Las cosas hay que hacerlas sin depender de lo que hagan o dejen de hacer los demás.
Nuestras certezas nunca son inamovibles.un día uno quisiera morirse, y al día siguiente se da cuenta de que bastaba con bajar un par de escalones para encontrar el interruptor y ver las cosas más claras.
Por eso, ser familia es serlo también de nuestros vivos y de nuestros muertos, de los recuerdos, de lo que pudo ser y no fue y de las conversaciones que quedaron en el aire y que repetimos en voz alta cuando estamos solos, invocando la cercanía de los que se fueron antes.