Está inspirado por el fenómeno del Maelström, un remolino que se produce en las costas de Noruega, formado por la conjunción de las fuertes corrientes que atraviesan el estrecho de Moskenstraumen y la gran amplitud de las mareas. El relato en sí se trata de una historia dentro de otra historia, contada desde lo alto de un abismo. Está narrada por un anciano que afirma no serlo, pese a su apariencia: "No hizo falta más que un día para transformar mis cabellos negros en canas, debilitar mis miembros y destrozar mis nervios." El narrador cuenta que un día se hizo a la mar con dos de sus hermanos, cuando se desató un terrible huracán, que atrapó el barco en su vórtice. Los dos hermanos murieron, mientras que el narrador caía al centro del remolino y se quedaba maravillado ante lo que veía. Se arrojó al agua, sujetándose a un barril. Al cabo de un tiempo impreciso, fue izado a la borda de un barco de conocidos suyos que no le reconocieron.
Tristemente no me gustó, es primera vez que no disfruto una historia de Poe, se me hizo tediosa y molesta, claro esto es meramente subjetivo. La historia trata sobre un pescador que junto a sus hermanos pasan una terrible vivencia en alta mar, tanto así que su cabello se vuelve blanco y sus nervios se debilitaron ahora teniendo el aspecto de un hombre viejo.
Sublime!. De lo mejor de Edgar Allan Poe, ampliamente recomendado. Un relato que lleva al lector a sentirse en ese lugar cerca de Noruega, junto a los dos hermanos y el protagonista. Este relato está incluido en la Antología IV, junto con Los Crímenes de la Calle Morgue.
Una buena historia, la vivencia que se siente al leerlo es genial! Te adentras en la historia de aventura y suspenso que se desenvuelve sobre el lago. Fielmente recomendado para salir de lo cotidiano.
Un cuento en la linea de Poe...oscuro, tenebroso; pero que nos lleva a imaginarnos nuestras propias vivencias en descenso...la vida es en últimas eso....
*-Esto no puede ser más que el enorme remolino del Maelström! -Así suelen llamarlo -repuso el viejo-. Nosotros los noruegos le llamamos el Moskoe-ström, a causa de la isla Moskoe* *Los rayos de la luna parecían querer alcanzar el fondo mismo del profundo abismo, pero aún así no pude ver nada con suficiente claridad a causa de la espesa niebla que lo envolvía todo y sobre la cual se cernía un magnífico arco iris semejante al angosto y bamboleante puente que, según los musulmanes, es el solo paso entre el Tiempo y la Eternidad*