SALÓN DE BELLEZA

Otra de mis reseñas pendientes del 2019: este libro de este escritor mexicano-peruano. El relato en primera persona de un peluquero homosexual y travesti que tiene un salón. Este salón, que tuvo un tiempo dorado, comienza a transformarse en moridero para personas con una enfermedad que no se nombra, pero que suponemos, agonizan de sida. No un lugar donde sanar, sino donde morir. No hay referencia ni de tiempo ni lugar, solo la decadencia y la soledad de la agonía.

Mario Bellatin,escritor mexico-peruano, crea con una rotunda prosa de inusitada y descarnada violencia una obra que según sus propias palabras “ reta al lector a descubrir que es verdad y que es ficción “ A traves de ella asistimos a la transformacion de un personaje homosexual., Al tiempo que equipara esta transformacion, con su aficion por los peces y las peceras, comparando lo que sucede en la vida que se observa a traves de un cristal y se deforma por el agua que contiene, y que al desgaire solo permite la apenas supervivencia de los mas resistentes, Esta transformación se da desde el descubrimiento de su inclinación, su fuga y regreso a su lugar de origen, el establecimiento de un salón de belleza, La confrontación con una enfermedad que consume a su medio y la modificacion de su establecimiento para crear lo que el denomina un “ moridero” para paliar el ultimo sufrimiento, sin ayuda y de manera fría y metódica asiste a sus “ huéspedes “ buscando una redención que se niega a si mismo, Jamas aporta datos que permitan inferir o identificar de manera geográfica, social o medica su entorno y protagonista, sin embargo, crudamente incita a la reflexión sobre los temas protagonistas, la vida, la muerte y la belleza, Todas las vidas una muerte, o todas las muertes una vida, colocadas en una pecera, muy cercanas pero intangibles e inexorables.

Compré este libro dejándome llevar por los comentarios, la verdad fue puro marketing. Sorpresa me llevé al ver lo delgado que estaba, más aún cuando vi el margen de la impresión y bueno lo caro que me costó para las pocas páginas impresas. La historia está narrada frívolamente casi todo el libro, he encontrado más emoción en los detalles más superficiales en la narración de la entrevista de Kenya Cuevas, mujer transexual que habla sobre sus vivencias en la prostitución a muy temprana edad. Y es que había un paralelismo interesante en los primeros años de vida del protagonista de esta novela y la de Kenya. El cómo se vivía el ser travesti hace unas décadas, después habla de la soledad por el mismo sesgo marginal de serlo, los espacios donde se podía trabajar para subsistir -la única forma era la prostitución o lugares con cierta apertura-, y algunos encuentros con hombres. Al ser una obra publicada en 1994 esperaba que tuviera más fuerza en la voz de la historia, más aún en la edición definitiva, sin embargo para un teólogo y cineasta como es el escritor me parece poco profunda. Hay unas veinte páginas que lograron conmoverme y es cuando habla de su enfermedad, se puede intuir que es sida y por ello cada quien termina muriendo de diferente forma. Creo que el potencial del libro daba para más para tocar estos temas tabús en una época donde hasta el sida era una condenación social, esto sumándole a lo travesti. Me quedó con algunas frases del libro que me parecen memorables, hasta las apunté por como habla de la soledad al morir, sea para enfermos o incluso visualicé a algunos ancianos abandonados en asilos de caridad. La frase que me impresionó más y que resultó ser para este tema es la prolongación del sufrimiento, sin embargo citaré el contexto para ver más el impacto de aquellas palabras: Imagino como sería este lugar manejado por gente así (las monjas y otra gente de caridad). Con medicinas por todos lados; tratando de salvar inúltimente unas vidas ya elegidas por la muerte. Prolongando los sufrimientos bajo la apariencia de una bondad incondicional. Y lo peor, intentando demostrar por cualquier medio lo sacrificada que es la vida cuando se ofrece a los demás.

La muerte, la soledad, el dolor y la solidaridad en una nouvelle muy bien escrita que atrapa y sorprende. La discriminación es una trampa oscura y mortal pero, inevitablemente, ocurre por eso es tan valioso mostrarla. Con analogía precisa, silencio en lo que no hace falta nombrar y detalle para que no queden dudas, esta novela cortísima crece más allá de sus páginas, impacta y conmueve. ¡Muy buena!

Novela corta escrita en primera persona en la que se narra cómo un salón de belleza se va convirtiendo en un centro que acoge a enfermos terminales de una rara dolencia de la que nunca se dice su nombre. El narrador es un homosexual que se dedica a mantener su salón de belleza que termina convirtiéndose en lo que él llama el “Moridero”. Es de resaltar que la novela nunca menciona el lugar dónde transcurren los hechos, ni menciona tampoco el nombre de los personajes. Podríamos decir que este texto es una metáfora de la belleza y la muerte como dos caminos que terminan entrecruzándose y ligándose a sí mismos.

Una novela tan corta que es imposible reseñar sin hacer spoiler. Sólo puedo decir que es una gran metáfora de varios temas: la soledad, la solidaridad, la muerte, la identidad, lo superficial y lo profundo. Sin un marco espacial ni temporal, la narración impresiona y conmueve de principio a fin. Muy muy buena!

En esta novela corta, un hombre sin nombre cuenta en primera persona cómo su antiguo salón de belleza se transformó en un moridero. En este sitio reconvertido, personas únicamente de sexo masculino, aquejadas por un mal que no se explica demasiado, se instalan allí para pasar sus últimos tramos de vida. . Dentro del moridero no se aceptan medicaciones, ni médicos, ni enfermeros, ni ingreso de mujeres o niños, ni ayuda de ninguna institución de salud. Los familiares de los huéspedes solamente se acercan para recibir las noticias de los fallecidos. Su función no es curar ni tratar la patología, sino acompañar a los enfermos durante su agonía. . En un vaivén de presente y pasado, el narrador comenta su afición por los acuarios y los comportamientos de los peces: muestra la metamorfosis de sus peceras como una analogía de lo que sucede con la belleza, la enfermedad y la muerte respecto de los seres humanos. . Poco a poco el protagonista, al igual que sus inquilinos, se va alejando de la vida pública, de la vida social, de la vida… con la solitaria compañía de la enfermedad. . Es el segundo libro que leo de este escritor, y los dos son muy extraños. Ninguna de las historias es agradable, te dejan una sensación como de bronca, hasta de asco y, por esa misma razón, creo que vale la pena su lectura. Seguramente, voy a buscar más de este autor de nacionalidad méjico-peruana.

Me ha parecido una historia bastante buena, tiene un personaje muy oscuro y que puede llegar a ser despreciable, pero que la vez te enseña a ver la vida y la muerte desde otros ojos, otro punto de vista, y de como las situaciones correcta puede hacer que una persona se vuelva insensible e insentimental