MATHILDA

Siempre pensé que Mary Shelley era autora de una sola novela. Su gran novela Frankenstein ( primera novela de ciencia ficción moderna siendo la primera del género)hizo sombra a toda su obra. Hija del filósofo William Godwin y de la escritora y feminista Mary Wollstonecraft. Es interesante conocer que su nombre real fue Mary Wollstonecraft Godwin y posteriormente adoptaría el apellido de su esposo Percy Bysshe Shelley. Parece que ella sí que pudo tener una habitación propia tal y como demandaba Virginia Woolf. Esta novela, al igual que toda su obra, se basa en su propia vida y así se pone de manifiesto en el relato. Cuenta cómo Mathilda, su protagonista ,recuerda poco antes de morir, la historia de su vida. Sus padres se enamoran perdidamente y al poco de dar a luz a la que será su única hija, muere su madre. Este hecho será determinante en la vida tanto del padre como de la propia Mathida. El dolor propio del duelo lleva además una gran dosis de agonía y autotortura del padre. Sus sentimientos se convierten en agonía y flagelo por un amor tan inconmensurable que no es sano, ni permitido. Mathida sufre por el propio sufrimiento del padre por lo que no tendrá descanso, no se permite ser feliz nunca. Me fijo en que el nombre de la protagonista es un anagrama de MALDITA ( sé que sobra una H, pero como es muda....), ¿será casualidad?. Es un relato lleno de tormento, dolor y sufrimiento pero tan bien escrito que te absorbe para trasladarte directamente todo el pesar y desesperación de la protagonista y, como me pasó con Frankenstein ,parece como si viviera todas las emociones de la protagonista. Triste y bello a la vez, con una gran carga emocional y tan bien escrito que pasa a ser memorable.

Mary Shelley redactó Mathilda solo un año después de escribir la que sería su obra más conocida, Frankenstein. Como en esta obra su protagonista es, también, un ser roto, atormentado, solitario, que sufre y arrastra los pecados de un padre querido. Mientras Frankeinstein decide luchar por sobrevivir, Mathilda es incapaz de soportar su desdicha, un corazón sin esperanza, y tan solo las cariñosas palabras de un amigo la salvan del suicidio a sus dieciséis años. Mathilda es una digna representante del movimiento literario conocido como Romanticismo. Esta corta novela es una exaltación de los sentimientos más sublimes, una oda a la muerte y desesperación, un canto al amor imposible. Tengo que decir que la he adorado. Me atraparon sus descripciones de hermosos paisajes a la par que tenebrosos, de sentimientos fatalistas y eternos... Al leerla no podía dejar de preguntarme ... ¿cuánto de autobiográfico pueden tener tus escritos? ¿cuánto de atormentado puede uno tener el alma? Oh, Mary ...

Mathilda es una novela corta de 92 páginas escrita entre los años 1819 y 1820, aunque se publicó de forma póstuma en 1959. Su autora es Mary Shelley, conocida por su legendaria novela Frankenstein, en esta ocasión nos presenta una historia de amor que nos sumerge en las profundidades de la psique humana, abarcando temas que son considerados tabú incluso en la actualidad. La historia se desarrolla de manera ágil y concisa, y aunque su longitud es corta, la obra es capaz de transmitir una enorme cantidad de emociones al lector. El amor, la pérdida, el dolor y la desesperación son algunos de los temas que se abordan en Mathilda. La trama se vuelve cada vez más intensa y compleja, y es imposible no sentirse atrapado por la fuerza de la narrativa de Shelley. Lo que más me ha gustado del libro es la prosa de Mary Shelley, es un deleite para los amantes de la literatura. Su estilo elegante y poético es capaz de cautivar al lector desde la primera página. La autora hace uso de descripciones detalladas y de un lenguaje florido para crear una atmósfera mágica y nostálgica. Además, su habilidad para transmitir las emociones de sus personajes es excepcional. Shelley logra hacernos sentir el dolor y la tristeza de Mathilda de una manera que nos deja con el corazón en un puños. Lo recomiendo a los amantes del género del romance, se van a llevar una sorpresa grata con este libro por la falta de clichés. 

Una historia de incesto y pérdida. Mathilda nos cuenta desde su lecho de muerte el conflicto de su vida, y su camino hacia su muerte. Mary Shelley tenía ese talento para describir la desesperación mezclándola con locura que te pone la piel de gallina. Para entender su obra, debes conocer su vida, ya que de todo lo que he leído de ella siempre tiene en la base la muerte de una madre, problemas paternales y monstruos internos. Admito que siento que esta vez, el argumento no me terminó de convencer, pero siempre me parecerá mágica la forma en que esta gran mujer contaba las historias. Me atrapó, y sentía a alguien hablándome al oído, y leyéndome la carta.