Coronada reina de Escocia con apenas seis días, María Estuardo es uno de los personajes más enigmáticos y apasionantes de su tiempo. Su vida y sus desdichas han suscitado la curiosidad de multitud de estudiosos. Educada en Francia, refinada, culta y hermosa, su adhesión al catolicismo en la turbulenta época de las revueltas protestantes, la complicada política sucesoria en Inglaterra, así como la fragilidad política del reino de Escocia la convirtieron en una traidora intrigante y en una santa de la Iglesia católica al mismo tiempo. El retrato de toda una época. «Infinidad de personajes permitieron a Stefan Zweig pulir joyas que alternan la aproximación psicoanalítica y la interpretación histórica: María Antonieta, María Estuardo, Casanova, Stendhal…». Domingo Marchena, La Vanguardia «Sus biografías de Fouché, María Estuardo o Erasmo de Rotterdam son clásicos indiscutibles del género». Manuel Hidalgo, El Mundo
Mi primera biografía, me costó trabajo adentrarme a la historia por la narrativa, pero la historia es muy interesante, la política, la religión siempre estarán presentes. Maria Estuardo la gran reina.
No se si la biografía como tal de esta reina escocesa, o el hecho que el maestro Sweig sea quien se encarga de escribirla, es lo que la hace tan genial. "moral y política llevan caminos separados"
Impresionante. Una reina casi desconocida para mí, una mujer con gran personalidad, un escritor para quitarse el sombrero
“Pero la política es en todas las épocas la ciencia del contrasentido. Le repugnan las soluciones sencillas, naturales, razonables; las dificultades son su mayor placer, la disputa, su elemento”.
“Solo un Shakespeare, solo un Dostoievski pueden escribir así; ellos y su más sublime maestro: la realidad”.
“Nada es más difícil de describir que el vacío, nada más complicado de ilustrar que la monotonía”.
“Siempre se han construido los grandes edificios del Estado con los sillares de la dureza y la injusticia, siempre se han amasado sus cimientos con sangre; en política, los únicos que no tienen razón son los vencidos, y con paso broncíneo la historia pasa por encima de ellos”.