LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS

Estupendo fue leer esta historia donde se toca de manera profunda la vida de los que se enferman y pierden en su memoria y emociones. Lo que más me interesó de este libro fue: La terminología que se usa en este campo médico y la clasificación de los enfermos según su grado de enfermedad mental. Las personas que trabajan en estos lugares, caramba que fuerte son, que dedicación y que mentalidad la que deben tener para afrontar día a día con personas perdidas en si mismas. El hecho de que hay personas que van allá por voluntad propia, personas que son internados de por vida, personas que si se recuperan y los dan de alta, pero algo que me impacto demasiado son las personas que son abandonadas por sus familias y los que tienen deformidades físicas pero no mentales y terminan en un lugar como estos.

Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena Lo disfruté, no puede existir una incongruencia mayor: disfrutar leyendo de locura, de tormentos, de la vida en un hospital psiquiátrico, de enfermedades de la mente y de alma, del mismísimo infierno; pero la verdad sea dicha, la pluma de Luca de Tena es fina y de lo mejor que me ha pasado este año, mi eterno pendiente de la noche a la mañana (casi literal) ha dejado de serlo, para convertirse en uno de los más apreciados, más sentidos. No sería justo describir más de lo necesario, la gracia está precisamente en suponer qué es lo que está pasando a cada momento: Y uno ríe, llora, se angustia, se anima, se desespera, tiene esperanzas, las pierde, vuelve a tenerlas, se vuelve un poco loco y filosofa acerca de la escritura y los errores de un Dios supremo y caprichoso. Alice Gould, Alice de Almenara tendrá muchos nombres, rostros y muchas vidas de ahora en lo adelante, desde el momento en que cruzó la verja que contiene, a duras penas, las fronteras de la condenación; el motivo, los oscuros caminos que llevaron a este día, a esta situación, solo Dios los conoce, créame usted no tiene ni la más remota idea, toda teoría, todo pensamiento, se irá desmoronando con la misma rapidez que una nueva toma forma en su subconsciente, la trama no ayuda, no favorece a la lógica. Vamos de la mano de personajes cuerdos, cabales y entrañables como el Dr. Don Cesar, la Castell, Dr. Rosellini, Dra. Dolores, aprendemos de entrega y amor de la mano de las enfermaras y enfermeros de Conrada la joven, Terrón, Lola la bonita. Conocemos de tormentos, tristezas y extravagancia junto a los gemelos (que no lo son) Rómulo y Remo, de la hermosa niña péndulo, la enana muerta, el Adobe, la mujer Gorila, el Aquijotado (mi preferido), los tristes, el nuevo, el inventor de su idioma, la Gran Duquesa de Pitiminí (fue demasiado, no me pude resistir), el magnífico Ignacio y si en algún momento olvidé la letra infantil de “a las cosas que son feas ponles un poco de amor” de una cantautora muy querida de mi país, en este libro me reconcilio con la idea. Se puede vivir toda una vida sin conocer de “Los renglones torcidos de Dios”, pero una vez que comienzas a verlos, que caminas por las grandes salas desangeladas, que hablas con la Castell, que sientes la protección de César de Ignacio, el amor de Rómulo (no existe nada más puro), que conoces la teoría de los Nueve Universos, la triste historia del violador de su nuera, que sabes de las fiebres del bueno del Hortelano, cuando miras a los ojos vacíos de los demenciados, que ves la larga y estéril espera de los rugidores, cuando vives en la “jaula de los leones” (con el perdón de Rosellini) ya después de eso no hay vuelta atrás, simplemente no dejas de pensar en las imperfecciones de Dios.

Alicia por fortuna o por desgracia, por trabajo o por placer es internada, o mejor dicho, secuestrada legalmente en un sanatorio para investigar un asesinato. A lo largo de su viaje demente o no, Alicia sorprende con su astucia y llega un punto en el que no sabes si ella esta fingiendo estar loca o está loca de verdad. Un libro muy bonito, entretenido y que me puso a meditar mucho. Yo no les llamaría renglones torcidos, les llamaría RENGLONES ARTÍSTICOS DE DIOS porque la valentía de sobrevivir alegres en un mundo de sabios, cuerdos y rectos es un arte y no es para cualquiera!

Increíble este libro, tiene una calidad literaria impresionante, tanto en la trama como en la narrativa y los personajes. La protagonista es brutal, no recuerdo un personaje tan inteligente e interesante como Alice Goldman. Me encanta cómo el autor juega con el lector, consiguiendo que cualquier teoría se te pase por la cabeza y también cómo trata las enfermedades mentales, se se nota que está muy bien documentado y que hay mucho trabajo detrás, tanto que cómo dato curioso diré que el autor ingresó voluntariamente en el psiquiátrico antes de escribir la novela. La recomiendo mucho.

Torcuato nos introduce en un manicomio de la mano de Alicia Gould, la gran protagonista de esta novela, cuya inteligencia, elegancia, saber estar y locuacidad nos cautiva desde el minuto cero. Al principio la trama se va hilando con claridad pero luego todo se desbarata, las verdades quedan atrás y nos generan dudas, algunas incógnitas se resuelven y todo ello nos produce confusión y desorden. La novela es una historia sobre la locura, la paranoia, la enfermedad mental, esta epidemia silenciosa que afecta a nuestra sociedad y que afortunadamente se esta normalizando pero que sigue estigmatizando a quien la padece y que en un pasado reciente provocaba tal rechazo social y familiar que llevaba al encierro e incluso al olvido total de quienes la padecían. Una historia de misterio con una temática muy concreta, la salud mental pero tratada con respeto, mucha sensibilidad y desde todos los puntos de vista posibles: médicos, personal sanitario y pacientes. En mi opinión , una de las mejores novelas que he leído y por eso recomiendo su lectura sin titubeos.

Esta novela leida hace muchos años me resulto perturbadora por el hecho de adentrarme en el mundo desconocido de las enfermedades mentales, la participacion de la investigadora su reclusion voluntaria, la inversion de los papeles al resultar sospechosa, la descripcion de cada paciente como “ renglon torcido “ ahora la relei de paso y me vuelve a alterar, Recuerdo ademas una pelicula mexicana basada en este libro, pero mostrando una version bastante mas edulcorada, creo que fue lo que la volvio tolerable Recuerdo ademas en el mismo tenor el guion de Garcia Marquez escrito ex profeso para la actriz mexicana Maria Rojo, “ Maria de mi Corazon, “ mucho mas trabajada y asequible ..

Hoy conocí a una persona muy extraña; demasiado creo yo. Te diré como era: alegre, no paraba de hablar, se conmueve con el dolor ajeno y tiene la esperanza que motiva. Algunos le dicen "LOCA". Pero yo prefiero su "LOCURA" antes que la cordura del mundo que me rodea. Albert Einstein dijo: "La locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes". Como todo buen thriller psicológico, no sabes realmente qué creer. Es una historia interesante, original, escrita con maestría y que nos hace dudar de principio a fin. Una novela para mí imprescindible, que me gustó mucho y disfrute de principio a fin. Totalmente recomendada, una novela que te hará dudar de todo y de todos. Y, muy al estilo de “La isla siniestra”, la protagonista deberá convencer a los médicos de que no está mal de la cabeza. De por sí, la trama es muy interesante, pero “Los renglones torcidos de Dios” en realidad es una crítica al trato que se le daba a los enfermos que estaban internados en manicomios, así como cuestionar realmente lo que es la locura. El título se refiere al estigma y marginación que sufren las personas con un trastorno mental grave. De esta forma, las personas que han nacido o generado alguna condición mental son consideradas como algo defectuoso y infrahumano, son los errores del "creador". Y es Alice la protagonista quien hace referencia a ello cuando dice: “Ah, qué terrible es el sino de los pobres locos, esos ‘renglones torcidos’, esos yerros, esas faltas de ortografía del Creador”. Y son los médicos, las enfermeras y las instituciones mentales en sí, los encargados de desempeñar el papel divino de enderezarlos. Alice Gould es una mujer singular, digna de admiración, de clase alta, con una personalidad cautivadora, acaudalada, inteligente, sensitiva, elegante y culta, y con gran capacidad discursiva. Es ingresada en un manicomio haciéndose pasar por una enferma mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido pero ella nos cuenta una historia muy distante, ella ha ingresado voluntariamente para llevar a cabo una investigación. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico. Y lo que nos queda claro es que la novela se base siempre en la veracidad de la versión de su protagonista, la de ser una detective totalmente sana que se ha ingresado en el centro psiquiátrico para investigar. Alice es la que nos hace dudar de todo, ella encarna la cordura y la locura, nos hará dudar a cada página, la creeremos o no y volveremos a creerla y dudar de ella. Y la verdad es que Alicia, efectivamente, sufre de paranoia. La historia arrastrará al lector por un torrente de esperanzas, decepciones, anhelos y pasiones, que, como en un calidoscopio, cambia de configuración con cada movimiento del escritor. La brillantez polémica del novelista adquiere al final carácter de magia. Es como si con las piezas de un mismo rompecabezas nos crease sucesivamente imágenes completas, totalmente distintas en cada nueva reconstrucción. Los manicomios son los lugares donde creemos que se deben abandonar a estas personas. No estoy en contra del internamiento de estas personas en dichos centros si la persona lo requiere, con lo que no estoy de acuerdo es con el trato deshumanizado, el abandono y la crueldad con la que se encontraban tratan a estos pacientes en algunos de estos centros por la sencilla razón de que ya se han dado por perdidos y a veces, por la falta de vocación por parte de algunos profesionales. Muchos de nosotros no somos capaces de ponernos en el lugar de quien las padece y no podemos llegar a pensar que pueden mejorar y los abandonamos en su deterioro. Los capítulos no son especialmente cortos, hay un buen equilibrio entre descripción y diálogo y el ritmo no decae en ningún momento. Es cierto que a veces Alice nos suelta algún que otro monólogo sobre ciertos temas, pero a mi me resultaron de lo más interesantes; así pues como único pero de la novela podría considerarse esta tendencia a alargar los discursos de la protagonista, pero como os digo, a mí no se me hicieron pesados en ningún momento. La novela tiene muchos puntos fuertes, por un lado la ambientación, nos imaginamos perfectamente la vida en la institución, las rutinas, la relación con los demás pacientes por otro lado, los personajes. Están muy bien caracterizados, todos son diferentes en su forma de actuar y pensar y la manera en la que el autor los describe hace que nos los representemos muy bien y que les lleguemos a querer, pero sobretodo el gran acierto de Luca de Tena, es la creación de la protagonista absoluta: Alice Gould.

He leído varios pensamientos en que llegas a tener un cariño fuera de lo común con un personaje y creo que para mi Alice Gould es ese personaje, siendo una sensación interesante al querer interactuar más con ella, saber que atraviesa por su cabeza y como fue su vida para llegar a la historia central, sin duda un personaje que es la esencia total del libro y uno de los personajes más interesantes personalmente. Admiración total a su autor, la verdad no he escuchado de él pero me deja con ganas de leer más de sus historias, como maneja y como refleja una situación tan real para unos y tan alejadas para otros, con una interpretación final única, tal vez que uno encuentra el lugar donde pertenece en sectores nunca imaginados.