LOS MEDICI. LA DECADENCIA DE UNA FAMILIA (LOS MÉDICI 4)

Las sensaciones: es el último libro de la saga y, fiel al estilo de los libros anteriores, se desarrolla la historia de uno de los descendientes de la dinastía, en esta ocasión, de María se Médici, personaje trascendente, no sólo desde la esfera familiar, sino también desde el punto de vista de la historia de Francia. El libro es desarrollado en una forma entretenida que propone al lector pasar un buen momento, en donde el aprendizaje sobre la historia se mezcla en una forma interesante con el estilo novelesco que utiliza el autor. Todo pasa muy rápido; todos los personajes gozan de características que los hacen interesantes; todos los lugares son descritos en forma majestuosa. El “pero”: Después de haber leído los cuatro libros y, sobre todo, después de leer este, sentí que la descripción era reiterativa. Siempre comienza dándonos una descripción sobre el clima; utiliza mucho las mismas frases; y, por tanto, se hace previsible la historia. A pesar de que me gustó, pues lo disfrute mucho como una novela histórica, quería terminar. Reitero, ya había leído los otros tres en un periodo de tiempo no muy largo, por lo que, quizás, para efectos de afrontarlos lo mejor hubiese sido esperar un periodo de tiempo más largo entre uno y otro. El personaje: El mejor personaje de este libro, por primera vez de entre los libros de la saga, resultó ser precisamente el personaje principal. María de Médici reina. Que carácter, que sabiduría para tratar a las personas, que belleza (claro que debo confesar que vi unas pinturas de la reina y no me pareció como la describe el autor, pero, si fuera como la describe, que belleza). Amante del arte, buena esposa, buena madre, buena regente, buena administradora. Que mujer! Se cierra la saga con un personaje extraordinario. El dato: Interesante conocer desde otra perspectiva sobre la vida del cardenal Richelieu, sobre sus intervenciones en la Corte, sus aciertos y el mito que se creó a raíz de las decisiones que impuso sobre el rey.