HHhH. Tras este misterioso título se esconde la frase en alemán Himmlers Hirn heisst Heydrich, «el cerebro de Himmler se llama Heydrich». Esto es lo que se decía en las SS de Reinhard Heydrich, jefe de la Gestapo, considerado el hombre más peligroso del Tercer Reich y una de las figuras más enigmáticas del nazismo. En 1942, dos miembros de la Resistencia aterrizan en paracaídas en Praga con la misión de asesinarlo. Después del atentado, se refugian en una iglesia, donde, delatados por un traidor y acorralados por setecientos hombres de las SS, se suicidan. Laurent Binet narra uno de los episodios más conmovedores de la Segunda Guerra Mundial y, posiblemente, de la Historia de la humanidad. Pero tras la narración de esta hazaña empieza otra lucha: la que enfrenta la ficción con la realidad. HHhH es el relato de la desesperada búsqueda de una forma precisa de contar la Historia. Para ello Binet lleva al lector hasta la tormenta de la Segunda Guerra Mundial, a Berlín, Londres y París, a la Praga actual, y en un giro literario de una fuerza inaudita, traslada el régimen nazi hasta el 2010.
Este libro tiene una intensa reflexión acerca de cuantas libertades se debe tomar un narrador de no ficción para recrear un hecho histórico. Cómo se puede escribir sobre lo que realmente sintieron los jóvenes paracaidistas en el momento que se trabó la maldita Sten, entre otros muchos detalles. Magnífica reconstrucción histórica, muy detallada, con una prosa que relata un momento heroico en la lucha por la libertad.
Heydrich como Sherlock Holmes, toca el violín. Y como Sherlock Holmes, se ocupa de casos criminales. Pero, a diferencia del detective, él no busca la verdad; él la fabrica, que es otra cosa.
Alemania ha perdido, de ahora en adelante el país se encamina y, según una franja creciente de la población, los judíos y los comunistas lo llevan a la ruina.
Hitler está exultante. Abraza a todas las secretarias, a las que declara: ¡Hijas mías, hoy es el día más hermoso de mi vida! ¡Mi nombre quedará en la Historia, seré considerado el alemán más grande que jamás haya existido!
Es conveniente privar a los judíos de sus medios de vida, y no sólo en lo relativo a la esfera económica. Alemania debe ser un país sin futuro para ellos.
Chacko ha querido hacer ante todo una novela, ciertamente muy bien documentada pero sin ser esclava de esa documentación. Inventa alegremente cuando le conviene a la narración, sin tener que rendirle cuentas a la historia. Un vil tramposo. Un prestidigitador. Un novelista, vaya.
¿Cómo se puede saber tanto y tan poco a la vez sobre una gente ,una historia ,unos acontecimientos históricos con los que uno vive desde hace años?