FLORES PARA ALGERNON

Un libro muy interesante. Te hace reflexionar sobre la inteligencia emocional. Haces un recorrido por todos los estados de la mente y los sentimientos. Totalmente recomendable

Muy interesante, aunque al principio me asusté un poco, pero está genial, me ha gustado mucho

Flores para Algernon me parece un monstruo de Frankenstein contemporáneo, pues a partir de algo artificial o creado por el ser humano (cirugía en este caso) se crea "un nuevo hombre". Uno de los puntos más fuertes que tiene esta novela es que no solo es la historia de un deficiente mental que pasa a convertirse en un genio gracias al poder de la ciencia, sino que también es la historia de la inocencia siendo destruida por la más cruda realidad. Charles ha pasado toda su vida creyendo que si fuese más listo, tendría muchos más amigos con los que hablar y así no sentirse solo. Si la motivación del ratón Algernon para ser cada vez más listo es la recompensa del queso, la motivación de Charles es sentirse querido. Al principio de la historia, se puede ver que Charles nunca hace preguntas, nunca se queja, ni siquiera cuando le hacen bromas pesadas, y es muy esclarecedor que los primeros signos de aumento de inteligencia pasen por pedir explicaciones de por qué le hacen tal cosa o tal otra, de darse cuenta de aquello que creía amigos no lo son tanto, de cuestionarlo todo. En estos momentos no sabes qué pensar, porque al final dudas sobre si Charles estaba mejor antes, cuando en su candidez creía que todo el mundo era bueno y él era feliz hasta cierto punto, o si su mejora vino al hacerse un gran genio a nivel mundial, pero siempre frustrado y decepcionado por la falta de coherencia que percibía a su alrededor. A veces da la impresión de que la historia trata sobre dos hombres distintos, y lo mismo pasa con el libro en sí; al inicio parece que estás leyendo un diario que luego se convierte en novela, pero todo es narrado siempre desde el mismo punto de vista, el de Charles. Lo mismo pasa con la percepción que los demás tienen acerca de él: para algunos es un bufón con el que entretenerse y para otros es una cobaya con la que experimentar. Esta variedad de matices es otra de las razones que hacen que esta historia sea tierna y frustrante a la vez. En definitiva, es una maravillosa lectura que recomendaría sin dudarlo.

Que libro más conmovedor. Al principio pensaba que sería un relato de ciencia ficción cualquiera pero me equivoqué muchísimo. Los dilemas y la evolución de Charlie se sienten durante cada página y palabra. Realmente te deja pensando en muchas cosas: en la forma de adaptarse a la sociedad, los traumas que el maltrato familiar deja psicológicamente, la transición de la niñez a la adultez, incluso acerca de cómo se trata a las personas como Charlie. Un libro genial y que recomendaría a todo el mundo. Y creo que nunca me voy a olvidar de cuando a Charlie le dijeron que a mayor inteligencia, mayor problemas tendría.

Sencillamente genial

Una historia conmovedora, se empatiza con el personaje y uno se alegra por su evolución y va viendo de primera mano y involución. Recomendado

Cuando un falso recuerdo choca contra la realidad, provoca un dolor sordo y oscuro. Cómo si el recuerdo hubiera estado contenido en una de esas bolas de cristal con paisaje nevado, y los vidrios rotos se clavasen ahora en algún lugar incierto entre el estómago y esternón. Hace mucho tiempo, en una galaxia, muy, muy cercana leí “Flores para Algeron” y tuve la intima satisfacción que siempre me ha provocado saber algo que otros no sabían, deduje al acabar el libro que había sido el material de bae para una película, que había visto de niño, recordaba Jerry Lewis en blanco y negro, probablemente en aquellas “Sesión de Tarde” de los sábados en la tele de los vecinos. Durante años he creído recordar la escena final, Charly (Jerry Lewis) al principio de la película un deficiente mental, esta ahora sobre un escenario dando una conferencia a sus colegas científicos, reprochándoles su falta de ética, por haberlo usado como espécimen de laboratorio, para probar un fármaco que aumentaba exponencialmente la inteligencia, sin preocuparse que sería de él. Entonces saca del bolsillo de la americana, un ratón muerto, el animal con el que habían empezado a experimentar, y contra el que Charly competía al principio para la resolución de laberintos de test. Y les dice algo así como: ustedes tan listos e inteligentes, no han podido decirme que será de mi, solo Algernon el ratón ha sido capaz de mostrármelo. Pues he llegado a la conclusión de que ese recuerdo tan real que tanto me impresionó siendo niño, es falso, no hay nada en la filmografía de Jerry Lewis que se parezca a esta película, quizás mezclé recuerdos del profesor chiflado con otra película,de la que ahora he encontrado su rastro en Internet: “Charly” ¿Tenéis algún recuerdo falso que podáis compartir?

El destino hizo que oyera en una conversacion de autobús a una pareja recomendarse este libro. Maravillosa intromisión la que me hizo dar con este libro tan necesario.