EL VERANO EN QUE MI MADRE TUVO LOS OJOS VERDES

Otra de mis mejores lecturas del año. Recuperar el tiempo perdido que no hemos dedicado nuestros familiares más cercanos puede haber creado unas heridas emocionales irreparables como sucede al personaje del libro. Una persona llena de odio y con unos pensamientos oscuros digno de una persona desestabilizada. Libro corto y muy recomendable.

"Fuera lo que fuera o fuera quien fuera aquel lugar, me había atrapado y había empezado a conservarme como el vientre acogedor de una boa constrictor." Aleksy aún recuerda el último verano que pasó con su madre. Han transcurrido muchos años, pero pronto vuelve a verse sacudido por las mismas emociones que lo asediaron en aquel momento: el rencor, la tristeza, la rabia. ¿Cómo perdonar a la madre que lo rechazó? ¿Cómo enfrentarse a la enfermedad que la está consumiendo? Este es el relato de un verano de reconciliación en el que madre e hijo bajan las armas, espoleados por la llegada de lo inevitable y por la necesidad de hacer las paces entre sí y consigo mismos. Un brutal testimonio que conjuga el resentimiento, la impotencia y la fragilidad de las relaciones maternofiliales. Una poderosa novela que entrelaza la vida y la muerte en una apelación al amor y al perdón. Uno de los grandes descubrimientos de la literatura europea actual. "El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes" es un libro breve, pero de una intensidad abrumadora. Según su escritora, Tatiana Tibuleac, en su país natal (Moldavia) hablar mal de una madre es como un crimen, una imprecación sin perdón. Pues de esa profanación inicial de un hijo hacia su madre nace una historia increíblemente bella, poética, que te atrapa por completo y consigue ponerte la piel de gallina. Un inicio duro, rudo, ofensivo, pero necesario para entender la importancia y la necesidad del mensaje. Una madre, cualquiera que sea su punto flaco, su yerro, es la persona más importante en nuestras vidas. La persona que más nos conoce, la que más y mejores cosas hará por nosotros, sin excusas y sin pedir nada a cambio, algo que nace de manera natural e innegociable. El ser más divino y preciado que existe en nuestro día a día. Una madre. Un todo. Aleksy, el hijo, ya en edad adulta y maduro, nos narra la relación con su madre, su ensañamiento hacia ella, rememorando de manera cruel su odio y su vergüenza hacia su figura materna en la niñez. Un diario que relata una historia muy dura, sobretodo por tratarse de temas difíciles de digerir: enfermedad, locura, desapego, incomprensión o soledad, entre otros, pero una historia, a su vez, esperanzadora, de segundas oportunidades, de la importancia del perdón y de la redención, de saber llegar a tiempo al cambio y de un verano que marca al protagonista para siempre, hasta convertirlo en otra persona. Es dura, mucho, pero es fácil de leer. Muy bien estructurada, con capítulos cortos y personajes muy bien desarrollados. Un libro con una profundidad justa, la necesaria para entender el diario, el comportamiento de sus protagonistas. Un viaje que propone oleadas de vida que emocionan y que dejan huella. ¡Espectacular! *VALORACIÓN PERSONAL: 9'5/10

Libro que no te deja indiferente. Historia dura de una madre y un hijo que pasan de, prácticamente odiarse, a terminar queriéndose y perdonándose. Un recorrido de la difícil vida de un chaval del que su madre pasa tres pueblos, y él, metido en la mala vida, el pasotismo, la violencia y el rechazo de su propia madre, hacen que tengan un ambiente infernal en su dia a dia. Hasta que por circunstancias de la vida, tienen que hablar, convivir de la mejor manera, aclarar temas, curar heridas, y sobre todo perdonarse por todo lo que se han hecho el uno al otro y al revés. Aunque empieza de manera muy ruda, y muy fuerte, se va reblandeciendo con el paso de los capítulos y al final, te enternece y todo. Original, muy bien escrito, yo lo recomendaría sin duda

Una de esas novelas que empieza así de golpe «Aquella mañana en la que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió treinta y nueve años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás». madre-hijo sin concesiones pero no nos dejemos llevar por esa primera impresión la novela tiene una redención y el perdón esta presente. Realmente buena literatura .Estoy esperando ya su siguiente libro. Todo un descubrimiento

Uff, que difícil de reseñar !. Desde la primera frase que lees, te quedas impactada: (Aquella mañana en que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió 39 años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás). Con semejante comienzo, cómo dejar de leer !. Me ha parecido una obra intimista, dura y tierna a la vez, con muchos altibajos emocionales, en la relación entre madre e hijo. Rara a veces , y algún punto de humor negro que al menos te da un soplo de energía para seguír leyendo. En general me ha parecido una maravillosa lectura, bastante recomendable.

"El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes" es un libro durísimo y, por veces, brutal. Aun así, de una belleza excepcional. En este libro, podemos ver el reencuentro de una madre y un hijo, cuya relación estaba rota y totalmente desestructurada. La madre le pide una última oportunidad y pasar juntos en un pueblo costero francés el que será el último verano de su vida. Con el incentivo de aprender a conducir y obtener un coche, el hijo acepta esta sorprendente propuesta, sin saber que esas vacaciones cambiarán su vida para siempre. Aunque esta narración pueda resultar dura y descarnada, es precioso ver como su relación va evolucionando y como dos personas tan distantes se reencuentran, perdonando y sanando todas sus heridas.

Terminado en 2 días. Espectacular. Su lectura genera varios sentimientos: la estupefacción de la primera página, la incertidumbre de no saber o no entender la historia, la pena cuando vas captando de que trata... me ha encantado

El Verano en que mi madre tuvo los ojos verdes. Este libro lo leí a finales del año pasado (tengo varias lecturas, sin subir mis impresiones) Desde el primer momento cuando lo vi en las redes se me iban los ojos y crecían las ganas de léerlo. No me defraudó, acá hay varios ítems que debo nombrar. El primero mis emociones , la autora saco de mí, lágrimas y sentimientos que afloraron al transcurrir la lectura, percibí el dolor, el desamor, me dolió Alesky, me dolió lo que vivió su madre, me dolió la historia. La interioricé, la viví, la sufrí, la sentí, entendí sus silencios, sus odios callados, la rabia del amor no recibido, su hambre de afecto, amé el protagonismo de los ojos. La Autora. Su primer libro traducido al español (ya está listo el segundo) me encantó su estilo, breve, profundo, duro, no necesitó más páginas para hacerse entender, los tiempos, la fabricación de sucesos ( aunque he leído crítica) la construcción textual, novedosa, la prosa se aprecia, el contenido es fuerte pero se lee muy bien, capítulos de una frase, de alto impacto que pareciera que fueran muchas hojas. Leí en muchos momentos poemas, metáforas, me quedaron frases maravillosas , que releeré. La edición , de los libros más hermosos que he tenido en mis manos. @editorial_impedimenta , se fajó, cada detalle de este libro es maravilloso al tacto, a mis ojos que disfrutaron esto, vino con un marcapáginas con la foto de la portada, lo leí de un suspiro, en un instante, la letra maravillosa, la calidad de sus hojas, los colores de la portada, en las últimas páginas del libro viene con obras recomendadas de la editorial. Es un libro que te llama, te grita desde el primer momento que haces contacto con él. Uno de mis consentidos del 2020💚