El final de la gran historia de las cinco familias cuyas vidas se han entrelazado a través del siglo XX. En el año 1961 Rebecca Hoffman, profesora en Alemania del Este y nieta de lady Maud, descubrirá que la policía secreta está vigilándola mientras su hermano menor, Walli, sueña con huir a Occidente para convertirse en músico de rock. George Jakes, joven abogado que trabaja con los hermanos Kennedy, es un activista del movimiento por los derechos civiles de los negros en Estados Unidos que participará en las protestas de los estados del Sur y en la marcha sobre Washington liderada por Martin Luther King. En Rusia las inclinaciones políticas enfrentan a los hermanos Tania y Dimka Dvorkin. Este se convierte en una de las jóvenes promesas del Kremlin mientras su hermana entrará a formar parte de un grupo activista que promueve la insurrección. Desde el sur de Estados Unidos hasta la remota Siberia, desde la isla de Cuba hasta el vibrante Londres de los años sesenta, El umbral de la eternidad es la historia de aquellas personas que lucharon por la libertad individual en medio del conflicto titánico entre los dos países más poderosos jamás conocidos.
Un excelente final de la trilogía del siglo. Uno de los pocos libros que me hizo llorar. Especial ente con el cierre de la generación Galesa y de la Rusa. Lo único, es el detalle del abandono de la familia inglesa, pero...hay que poner atención a los detalles y en el segundo libro se aclara que empieza a fallar para que acaben así. Claro que esa, es solo mi humilde opinión.
Tercera parte e igual de espectacular que las otras dos. Gran final de la trilogía. Recomendada al 100 %.
Autor: Ken Follet Año de publicación: 2014 Género: novela histórica Páginas: 1152 (Plaza y Janés) Puntuación: ★★★★★ Tercera y última parte de esta trilogía que me enamoró y que no puedo dejar de recomendar siempre ♥️ El umbral de la eternidad pone el broche final a la gran trilogía The Century (la Trilogía del Siglo) de Ken Follet, de la que os llevo hablando un tiempo y como era de esperar, este libro tampoco defrauda ni lo más mínimo. Una novela histórica que comprende el período de la Guerra Fría, entre 1961, con el levantamiento del muro de Berlín y 1989. Los protagonistas de esta novela son l@s hij@s y niet@s de las cinco familias principales (inglesa, galesa, estadounidense, alemana y rusa) de las dos obras anteriores, que se ven envueltos en acontecimientos históricos de la última parte del s. XX. El autor trata la tensión vivida durante la crisis de los misiles, el racismo que se vivió en los estados del sur de Estados Unidos, la Guerra de Vietnam, el crecimiento del Ku-Klus Clan, el nulo interés que se mostró por los derechos civiles, el amor libre, el movimiento hippie… como siempre, con un trasfondo histórico investigado de forma brillante. Como en los libros anteriores, Follet se inspira en infinidad de personajes reales, como la familia Kennedy, Martin Luther King, Richard Nixon, Ronald Reagan… entremezclándolos con otros ficticios, perfectamente caracterizados y con una constante evolución a lo largo de la novela. He sentido pena al terminar esta trilogía y la sensación de que no volveré a leer nada igual de la historia del s. XX. ¡Fascinante! 🤩 ¿Y tú, la has leído?
Para mí es el más flojo de la trilogía. No obstante vuelve a mezclar nuestra historia con la ficción que en ocasiones cuesta separar. Como en los dos anteriores nos muestra hechos históricos desde varios puntos de vista. Muy interesante
Etiología excelente adictiva nos muestra las atrocidades de los regímenes que dividieron. El mundo, los conflictos bélicos y el compromiso de quienes cambiaron la historia moderna
Dave miró a su alrededor. La casa estaba destartalada, era casi una ruina, pero una ruina hermosa. La carpintería parecía sólida. El edificio principal tenía techos altos y una escalera elegante
Los líderes del Tercer Mundo esperaban que Moscú acudiera en ayuda de Vietnam, un país comunista directamente atacado por el imperialismo estadounidense
Su padre llevaba más de un año con un humor de perros. Ya no poseía la fábrica de televisores en el Berlín occidental; se la había cedido a Rebecca para que el gobierno de la Alemania Oriental no hallara manera de arrebatársela a la familia
—Puede que esto te resulte algo más entretenido. Es un éxito de ventas... —Matar a un ruiseñor —leyó—. Acaba de ganar el Premio Pulitzer, ¿verdad? —Y está ambientada en Alabama, adonde vas a ir.
No coqueteaban ni contaban chistes ni presumían de sus mejores galas. Todos miraban en la misma dirección hacia el norte, hacia Estados Unidos. Oteaban el horizonte en busca de yanquis.