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Sinopsis de EL LUGAR SIN LIMITES

El lugar sin límites juega eficazmente con el engañoso espejo de los sexos en un prostíbulo de pueblo, especie de infierno anodino donde confluyen no sólo las pasiones eróticas, sino además los sórdidos juegos de poder y dominación que suelen marcar los territorios degradados. Esta novela muestra una marginalidad contra la cual el doble filo de las apariencias parece la única estrategia posible, aunque signifique tentar a la muerte.

16 reseñas sobre el libro EL LUGAR SIN LIMITES

Un libro muy rico para analizar y debatir, me encanta la trama realista que tiene y los personajes♡ 10/10


La decadencia de un pueblo , el olor a vino barato y la esperanza que no se pierde, todo eso contado desde una perspectiva cotidiana pero no por eso menos interesante. La vida y traspiés de la Manuela me dejaron con un gusto amargo en la boca.


Las apariencias y las realidades en El lugar sin límites ¿Hasta dónde llegan los límites de la realidad? ¿Cómo se expande el acontecer diario de un pueblo rayano en la desaparición, mantenido a flote a punta del miedo, de los deseos soterrados, de las argucias y las falsas esperanzas? En El lugar sin límites, novela escrita por José Donoso en 1966, las apariencias se superponen a las realidades en un intento por encubrir las intenciones, escamotear las verdades y consolidar el poder. Conforme nos adentramos en la obra, las máscaras se desprenden y evidenciamos los rostros verdaderos. El Fundo el Olivo, un pueblo al que se le augura prosperidad, es en realidad un caserío miserable destinado al olvido desde que el trazado del tren, originalmente concebido para que cruzara la localidad, cambió de ruta. Ahora sólo lo habitan unos cuantos vecinos y un grupo de prostitutas regenteadas por la Manuela, un personaje estancado en sus viejas glorias –¿reales, inventadas?–, homosexual y padre, amante del boato en un mundo que se vence ante la ruina. La única cosa que le permite anclarse a la falacia es su vestido de ‘Manola’; ataviado con él, las apariencias, aunque efímeras, subyugan a las realidades. Su hija, ‘la Japonesita’, virgen entre las putas, se proclama ajena a las voluptuosidades, mientras que secretamente desea ser poseída por Pancho Vega para ser llevada a un arrebato sexual que desconoce. La Japonesita no espera la llegada de la luz eléctrica, sino la arremetida salvaje de un hombre. El destino del fundo está supeditado a los deseos de don Alejo, hombre entrado en años, senador, propietario de las viñas cercanas y de la mayoría de las viviendas del fundo. Los pobladores esperan el cumplimiento de la promesa del político de que la energía eléctrica y el progreso llegarán al pueblo. Pero el latifundista no se interesa por el bien público, busca recuperar una propiedad perdida años atrás y con ella la posesión de todo el fundo. De tiempo en tiempo aparece por el pueblo Pancho Vega, joven pendenciero, chofer de un camión de fletes. Pancho desea a la Japonesita y odia a muerte a la Manuela. Ha jurado poseer a la muchacha y darle su merecido a su padre a la primera oportunidad. Pero a la vista del cuerpo enjuto y viejo del homosexual que baila ataviado con un traje de ‘Manola’, ardores reprimidos copan la carne de Pancho, le revelan deseos inesperados que lo llevarán a tomar una decisión tajante. ¿Sucumbirá a la verdad que le grita su sangre o se aferrará a la protección de la máscara? Retomo las preguntas iniciales: ¿Hasta dónde llegan los límites de la realidad? ¿Cómo ensanchar el mundo cuando no se tienen otros sustentos más que el deseo, la esperanza fallida y las ambiciones? Tal vez la respuesta se encuentre en la continua representación teatral de los seres que lo habitan. Cuando la realidad les resulta hostil, inconveniente, desalentadora y, sobre todo, perecedera, el juego de las apariencias rompe las lindes de lo real y ensancha los márgenes de la vida hasta puntos quizá inconmensurables. Andrés Briseño Hernández


Es un vistazo duro, dramático, real de la situación de la "otra" latinoamérica: no sólo pobre e ignorante, sino también sin esperanza, estática, viéndo la vida escurrírsele de las manos... Originalmente "El lugar sin límites" ocurre en un pueblecito de Chile "La estación Olivo", tan pobre, insignificante y pequeño que debe su nombre a la estación de tren. En 1978 se estrenó en México la adaptación cinematográfica dirigida por Arturo Ripstein, con un guión desarrollado por Arturo Ripstein, el propio José Donoso y los escritores Manuel Puig y José Emilio Pacheco. El guión es casi igual al libro, con la diferencia enorme que ahora todo pasa en un pueblito mexicano.


Excelente novela. Disfruté muchísimo la historia y todo lo que representa principalmente en cuanto a los estereotipos de género y las implicaciones sociales de esos estereotipos. Me sentí un poco abrumada por tantos análisis que presenta ésta edición crítica aunque enriquecen la lectura y proporcionan otras perspectivas. Una gran obra que rompe con las perspectivas precedentes de lo que es hacer arte y la tarea del arte, una obra que comunica y representa una realidad para ser analizada como una crítica a la sociedad (ese lugar donde parece que el infierno se extiende sin límites).


La japonesa le dice a la Manuela: -Yo te estoy haciendo gozar porque yo soy la macha y tú la hembra. Manuela, que te ganaste la casa como una reina, me ganaste la casa para mí, para las dos. Esta apuesta que Don Alejo le ofreció a la Japonesa para quedarse con el Olivo. Alberto Briz


Este libro me dejó con un sentimiento como de angustia o pena por todo lo que tenía que pasar el personaje , además de ponerme en su lugar y empatízar con su persona al mismo tiempo


Ominoso, contingente


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FRASES DEL LIBRO EL LUGAR SIN LIMITES

- ¿De veras me veo bien? - Para lo fea que eres... más o menos


Publicado porcuquipablo

Y el día de las elecciones vino con un camión y a todos los que no querían ir a votar los echó arriba a la fuerza y vamos mi alma, a San Alfonso a votar por mí, y les dio sus buenos pesos y quedaron tan contentos que después andaban preguntando cuándo iba a haber más elecciones


Publicado porcuquipablo