Un mundo alternativo en el cual el Eje ha derrotado a los Aliados en la segunda guerra mundial y los Estados Unidos han sido invadidos y divididos entre los vencedores. Mientras los nazis se han anexionado la costa atlántica, donde han instaurado un régimen de terror, la costa pacífica permanece en manos japonesas. En esta América invadida, los nativos son ciudadanos de segunda clase a pesar de que su cultura es admirada por los vencedores, hasta el punto de que uno de los mejores negocios es la venta de auténticas antigüedades americanas, como relojes de Mickey Mouse o chapas de Coca-Cola.
Me decepcionó este libro. Me lo había recomendado un profesor en la universidad y la idea me parecía interesante: EE.UU. derrotado y su país ocupado por Alemania y Japón. La descripción de la ocupación está bien lograda, pero las historias de los personajes me resultaron aburridas.
Esta ucronia hace deleitarse a un profesor de historia como yo. Aunque obviamente es lectura recomendable a cualquiera. Imprescindible para los amantes de la ciencia ficción
Una historia simple, pero es demasiada pretenciosa, debido a que conlleva muchos temas y casi ninguno se logra desarrollar muy bien. Pero los personajes son muy buenos y bien desarrollados. Además si agregamos que este libro se realizó con ayuda de un I Ching; maravilloso.
—Oh, no —se opuso Betty—. No hay ciencia en la obra. No se trata del futuro. El tema de la ciencia-ficción es el futuro, en particular un futuro donde la ciencia ha avanzado todavía más. El libro no tiene esas características. Esa debería ser la descripción del libro.
Bueno… creo que esa realidad distópica que crea Philip K. Dick da para mucho más en esta novela. Un libro con personajes que no se llegan a cruzar, en los que el autor se centra en pasajes temporales de sus vidas sin profundizar en el juego que daría esa realidad paralela
Me encantó la idea. Pero el libro no me terminó de enganchar, no sé si por la poca relación en los personajes. Historias inconexas. O puede que me esperaba más, de la ocupación Nazi en América algo, que no se trata tanto en el libro y más relatos de persones, que en algún momento no termino de comprender. Me esperaba algo más del libro
Siempre te darán caza, si quieren hacerlo. Aún con el castillo, la cerca electrificada y todo lo demás.
Qué fácil hubiese sido, pensó Robert Childan, haberme enamorado de una muchacha como esta, y qué trágica hubiera sido mi vida entonces, quizá todavía peor que ahora.
La vida es realmente una broma divertida, pero no hay gente alrededor y nadie puede festejar la broma. Abría un libro y le hablaba de acontecimientos futuros que hasta el mismo Dios desearía archivar y olvidar.
Los dioses destruyen todo lo que ven. Si uno admite la propia pequeñez escapa a los celos de los grandes.