La gran novela sobre la rivalidad entre Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti. Dos genios enfrentados. A comienzos del siglo XVI Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti coinciden por algún tiempo en la ciudad de Florencia, donde el primero está retratando a Mona Lisa del Giocondo y el segundo planea dar un golpe de efecto formidable. Sumidos en unas relaciones personales tumultuosas, compiten por obtener la concesión de un enorme bloque de mármol en el que solo Miguel Ángel ve su David. El mayor duelo artístico de la Historia del Arte. La rivalidad de los dos artistas alcanza su cénit cuando la Señoría de Florencia decide encargar a ambos la pintura de sendos murales, uno frente a otro, en el salón más emblemático del palacio Vecchio. Una ciudad que era un mundo. Los dos genios del Renacimiento se enfrentan así en un reto colosal orquestado por el inteligente Maquiavelo. Un combate entre dos almas opuestas, deslumbrantes y atormentadas, que libraron la más prodigiosa de las batallas: la que llevaría a uno de ellos a ganarse el favor absoluto de la Florencia que había sido gobernada por los poderosos Médici.
El desafío de Florencia, que refleja la humanidad en dos grandes artistas del Renacimiento, sufrieron , dudaron hasta desfallecer y a pesar de las lágrimas, la rabia, el miedo siguieron su intuición y su corazón por defender su camino aunque muchas veces no tuvieran el apoyo de nadie... Leonardo Da Vinci y Miguel Angel Bonarotti
Muy buen libro. Un recuento historico de dos titanes del renacimiento. Incluye buenos datos historicos. Me gustó mucho.
El gran artista es aquel que sabe ejecutar una obra bella sea cual sea el material que se pone a su disposición. Miguel Ángel
...La excitación que la dominaba al estar siendo retratada empezaba a alcanzar su grado más elevado de fogosidad. -...una sonrisa tan agradable que más parecerá divina que humana. ... -¿Y qué será de aquellos que a lo largo de la historia se atrevan a cuestionarme?
- ¿Y qué será de aquellos que a lo largo de la historia se atrevan a cuestionarme? - Les replicarás, siempre, con tu sonrisa.
Miguel Ángel tenía la convicción de que, al atardecer del próximo día, los florentinos serían testigos de una obra jamás antes creada por el ser humano.
"Se trata de un instinto fiel con el cual observo a las personas de un modo más profundo; más allá de su aspecto externo" (Leonardo da Vinci)