Sinopsis de EL CAMINO

Novela realista nos enseña que nunca sabemos lo que tenemos hasta que se nos ha escapado. Daniel el Mochuelo intuye a sus once años que su camino está en la aldea, junto a sus amigos, sus gentes y sus pájaros. Pero su padre quiere que vaya a la ciudad a estudiar el Bachillerato. A lo largo de la noche que precede a la partida, Daniel, insomne, con un nudo en la garganta, evocará sus correrías con sus amigos —Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso— a través de los campos descubriendo el cielo y la tierra, y revivirá las andanzas de la gente sencilla de la aldea. La simpatía humana con que esa mirada infantil nos introduce en el pueblo, haciéndonos conocer toda una impresionante galería de tipos y la fuerza con que a través de rasgos frecuentemente caricaturescos se nos presentan siempre netos y vivos es uno de los mayores aciertos de esta novela.

39 reseñas sobre el libro EL CAMINO

Hoy regreso con la reseña de una gran, aunque corta, novela: «El camino», de Miguel Delibes. Es la segunda obra de Delibes que leo (la primera fue «Los santos inocentes») y ambas han sido este año, me reconforta haber saldado algunas deudas con los clásicos en este 2020 que ya termina. El camino se publicó en 1950 y es la tercera novela de Delibes. Se trata de una obra tierna, entrañable, cuyo protagonista es Daniel, el Mochuelo, un personaje puro, inocente y divertido. Me ha gustado mucho, es una historia igual de natural y humana que «Los santos inocentes», pero (aunque hay desgracias) el tono de la novela me ha resultado más risueño. Daniel, el Mochuelo está en su cama tratando de dormir durante lo que será su última noche en su pueblo natal: a la mañana siguiente debe coger un tren a la Ciudad, donde sus padres le envían para que continúe con sus estudios. Tiene trece años y vive en un pueblo apartado. Para el Mochuelo este viaje supone dejar atrás a sus mejores amigos (Roque, el Moñigo, y Germán, el Tiñoso), a sus padres, el contacto con la naturaleza y el pueblo que le ha visto crecer. No conoce la ciudad más que de oídas, nunca ha salido de su aldea y, la verdad, no ve con buenos ojos el rumbo que va a tomar su vida. Definitivamente, es una novela genial, de poco más de 200 páginas, divertida, donde la narración, los diálogos y los hechos fluyen de maravilla, sin enquistarse en ningún momento. Además del ritmo que posee, también hay lugar para la crítica social y la defensa de lo rural o para hablar del amor y la muerte. Resulta un magnífico retrato del ser humano (aquí destaca la ingeniudad y la sencillez de la infancia) y del campo, de la naturaleza. Resumiendo, invito a todo aquel que no conozca las aventuras y desventuras de Daniel, el Mochuelo, y del resto de habitantes de El camino, a que lo haga. "Las calles, la plaza y los edificios no hacían un pueblo, ni tan siquiera le daban fisonomía. A un pueblo lo hacían sus hombres y su historia." Reseña completa en https://denmeunpapelillo.net/el-camino-miguel-delibes/


Magnífica novela de uno de los grandes de la literatura universal española, Miguel Delibes. . Daniel, el mochuelo, que así se llama el protagonista, es mandado por su padre a la ciudad a prosperar y el día antes de su partida rememora desde su cama y desde sus once años cómo ha sido su vida en el pueblo situado en un viejo valle, junto a sus vecinos, animales y sobre todo sus amigos, el tiñoso y el moñigo. Vista desde los ojos de un niño, Delibes nos cuenta de manera extraordinaria y deliciosa esta tierna historia sobre personas sencillas que no buscan sino la felicidad en pequeñas cosas. Muy recomendable


Daniel el Mochuelo rememora su infancia en esta novela magistral de Miguel Delibes.


Acabar este libro un domingo es tan triste como adecuado. La visión de un niño sobre el mundo rural, su mundo, la angustia de la muerte y de la vida, un transfondo atroz y desesperanzador donde el interior de Delibes se muestra. El escritor se desnuda a través de sus personajes y camufla todo ello con un retrato campestre y anécdotas amenas que hacen encariñarse con los personajes y lamentar sus desgracias.


Brillante! Páginas llenas de una ternura nostálgica. El autor retrata una realidad de hace unos años como pocos saben describir.


Maravillosa descripción de un pintoresco pueblo en el norte de España durante la posguerra narrado desde el punto de vista de un niño de 11 años. Quiero destacar la inocencia de los niños y los prejuicios de los mayores, que viven atrapados en un marco moral. Se suceden historias de lo más anodino con tintes dramáticos, que el niño describe desde su visión de la vida. Me ha entretenido y cautivado el mundo de Daniel, el Mochuelo. Leído en tres sentadas. SPOILER: los padres de Daniel deciden hacer un gran esfuerzo para costearle una educación fuera de su pueblo, del que jamás ha salido. El niño narra sus recuerdos y la historia de los habitantes del pueblo. Admira a un amigo a quien le gusta hacer alardes de su fuerza, peleándose cada vez que puede. Se enamora de una niña rica diez años mayor. Las guindillas, las lepóridas, la uca-uca, el manco, el tiñoso...todos tienen motes y pierden sus nombres reales. Al final, tras la muerte de su amigo y el noviazgo de su amada con un rico joven, comprende que debe marcharse a estudiar y progresar.


A pesar de ser lectura obligada del instituto, tengo buen recuerdo, reconozco que me enganchó.


Acabar de leer la última página y tener la certeza de que el Tiñoso, el Moñigo y el Mochuelo se quedarán conmigo para siempre, es uno de los detalles por los que Miguel Delibes es y será mi escritor preferido eterno.


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FRASES DEL LIBRO EL CAMINO

-¿Es escrupulosa la Sara? dijo el Tiñoso. - Qué va, si le cae una mosca en la leche se ríe y le dice: prepárate que vas de viaje, y se la bebe con la leche como si nada. -¿ Entonces? - La mosca ya no vuelve a darle guerra, es cosa de un momento. Casarse es diferente.


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