¿Y si hubiera un serial killer de sevillanas maneras? ¿Y si mandara una nota al ABC después de cada crimen? ¿Qué pasaría si se confabulara con sus compinches en Cash Badia, alternara en El Tremendo o se hablara de él en el Garlochi? ¿Y si los sospechosos fueran caras conocidas de la Sevilla más tradicional? ¿Soportaría el presidente de uno de los equipos de fútbol de la ciudad un interrogatorio sobre un asesinato solamente con un zumo de naranja? ¿O un artista de la canción ligera? ¿Y una pareja de humoristas? ¿Y todos los demás? ¿Y si ese violento paisano asesinara... con una afilada regañá y sólo a modernos que no comulgan con las esencias de la ciudad? Ya está aquí la novela que Sevilla no quiere que leas.
Una novela ligera y divertida. Retrato de la sociedad sevillana y de una ciudad que vive apegada a sus tradiciones.En este escenario una serie de crímenes se suceden con un mismo mensaje.
A ver, es para leer dispuesto a reírse de los estereotipos que aparecen. Yo me divertí mucho y la recomiendo.
Ya era hora de que se hiciera un libro de sevillanas maneras y no las cosas estás de los modernitos. Que enterismo, Julio, miarma.
Fantástico libro en el que mezcla la intriga con el humor. Muy fácil de leer y diveridisimo. Imposible parar de leer
Mezclar tipismos de la ciudad con la clave policial ya es original. Flamenco, nazarenos, fútbol (Betis y Sevilla, de las ciudades que tienen derbi en primera división... casi siempre) Divertida manera de empezar a conocer las costumbres de un lugar. Ciudad en la que se vive más la calle que la casa, en Andalucía, ahí donde sabemos que desde que se inventaron las bromas no hay verdad que no quede dicha. Ahí es nada.