DEMIAN

Demian es la historia de Emil Sinclair, un niño de clase alta que ve desde su torre de cristal el mundo que le rodea: un mundo que teme, pero que también le fascina. Es la historia del camino recorrido desde la infancia protegida y felizmente despreocupada hasta la madurez, en medio de un mundo tan convulso y cambiante como fue la sociedad europea de la época de entreguerras. No es una literatura demasiado fácil, y las ideas que sustenta el autor son opinables, pero yo creo que merece la pena leerlo.

Como dice tu mamá ese amiguito tuyo no me gusta para nada.

"Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede." Pero- Creo que es un libro muy diferente a los que suelo leer, que atrapa desde el comienzo y que a pesar de ser corto, se hace un poco largo. Es interesante como este libro rompe paradigmas de la época en la que fue escrito, tiendo a pensar desde mi teoría sin intentar ofender a nadie, que es posible que Hesse fuera homosexual. O al menos con tintes de este tipo o marcado por esta comunidad. Y lo digo porque es el segu do libro que intento leer de él (el primero no lo acabé) y en ambos había una apreciación de un chico a otro, comprendo que parte de sus escritos reflejan un contenido autobiográfico y creo que en el fondo sacaba sus sentimientos a partir de las palabras y las cubría con hechos de manera que fuese imposible descifrar las inclinaciones del personaje. Al menos para mí, Sinclair muestra una evidente atracción hacia Demian, y aunque "su corazón" le hace sentir otras cosas, al final el libro se llama como ese personaje, al que adora y odia, al que quiere pero que sabe lo que estar cerca de él puede traerle. Es una obsesión que puede mostrar gran parte profunda del comportamiento humano de Hesse, e incluso de todos los sentimientos reprimidos de un ser que no puede liberarse. "Podemos comprendernos unos a otros, pero sólo a sí mismo puede interpretarse cada uno." Dejando de lado el análisis y teoría anterior, este texto nos permite inmiscuirnos en una corriente filosófica y religiosa poco común y bastante mística: el gnosticismo, nos habla de un dios que represente a la vez el bien y el mal, el Dios y el Diablo, ¿peculiar, verdad? Pero aun más lo son sus pensamientos y el mismísimo Sinclair, un chico que desde muy joven se enfrentó a una situación que cambiaria su forma de percibir la realidad y a los demás, donde descubriría que sólo él puede conocerse a sí mismo y encuentra la soledad que lo perseguirá toda su vida hasta que por fin simplemente viva comforme dentro de ella. "Mi conciencia habitaba en el mundo familiar y permitido; mi conciencia negaba el nuevo mundo que surgía. Pero al margen de aquél, yo vivía en sueños, instintos y deseos subconscientes sobre los que construía puentes la conciencia, cada vez más atemorizada porque el mundo infantil se desmoronaba." Este texto habla más de la introspección y el ser, es un escrito filosófico pero también psicológico, que te pone en una posición escéptica y que puede incluso generar polémica en las personas creyentes cristianas al poner en duda tantos acontecimientos presentados en la biblia y también la humanidad de sus integrantes. Por ende, es un libro que recomiendo leer con cautela pero con mucha crítica, es un gran aporte a la literatura y sin duda merece el reconocimiento, le pongo 4 estrellas porque no es el tipo de escritos que me cautivan al 100% y que aunque son necesarios y resultan ser interesantes, para mí no tienen lo suficiente para llenarme completa. No obstante, lo recomiendo y si eres fan de Hesse pero no has leído este libro, ¿qué esperas? "Cuando odiamos a un hombre, odiamos en su imagen algo que se encuentra en nosotros mismos. Lo que no está dentro de nosotros mismos no nos inquieta."

Un libro que marcó mi adolescencia y me ayudó en esa edad difícil. Puede que mis ideas hayan ido cambiando a lo largo de la vida, pero Hesse fue una piedra muy importante en mi camino. De indispensable lectura para la etapa en que empezamos a enfrentarnos con la libertad

muy bueno.

Demian es un escrito con mucha belleza en su simbolismo: la odisea que es para el humano la búsqueda de sí mismo, un proceso que la mayoría de las veces es enormemente doloroso, solitario y deprimente. Sin embargo, algunos de nosotros tenemos la fortuna de encontrarnos con algunos guías, seres humanos que como nosotros, se hayan y se hallan en la búsqueda de la individualidad y el pensamiento propio. Estos guías para Sinclair son espirituales, casi idílicos; pero traen con sí nuevas perspectivas sobre la belleza que constituye el mundo dentro de su caos, de lo importante que es en ocasiones la soledad y el silencio para formarnos y comprendernos. “Para ellos la humanidad -a la que querían con la misma fuerza que nosotros- era algo acabado que había que conservar y proteger. Para nosotros, en cambio, la humanidad era un futuro lejano hacia el que todos nos moviamos, cuya imagen nadie conocía, cuyas leyes no estaban escritas en ninguna parte.”

Esto no es una reseña. ¿Qué podríamos decir de Demian de Hermann Hesse? Uno mira en cada comentario de esta red y de otras, y creemos que está todo dicho, todo debidamente auditado y diseccionado en cuanto a las formas, diálogos e historia de este texto. Me siento impedido a emitir opinión sobre esta historia; Demian va más allá de mi comprensión lectora en estos momentos, y sí, podría decir cómo me pareció de forma general este texto, pero ¿sería justo con Hesse describir generalmente algo que fue escrito de una manera tan profunda y sincera? Bueno, quizás estoy exagerando, la literatura es una mentira andante y nosotros solo somos cómplices de ello. Dicho esto, Demian merece una relectura al año por cada año que tengamos por delante. Creo que así le haremos justicia a Hesse. "Un pájaro gigantesco luchaba por salir del cascarón; el cascarón era el mundo y el mundo tenía que caer hecho pedazos". "Yo no podía. Quizá también llegaría yo un día a algo; pero ¿cómo iba a saberlo? Quizá tuviese que buscar y buscar durante años, sin llegar a nada, sin alcanzar ninguna meta".

Una obra sublime de Hesse. Como muchos autores que me encantan, él se convirtió en uno. Pero no uno más, puedo equipararlo con lo que sentí al leer por primera vez a Nietzsche. Será porque a Herman le gustaba tanto Nietzche como a mí? Será que Nietzche nos transmitió lo mismo- la búsqueda del camino propio, de entender el mundo desde otro punto y de separarnos del rebaño? Aún no lo sé... pero puedo asegurar que este libro me ayudó a encontrarme (o por lo menos algo de lo que busco) en un momento en el que una historia de amor no calmaría mi saciedad. Pero con la búsqueda incansable de Sinclair, la fraternidad incondicional de Demian, la devoción por Frau Eva y el misticismo de Pistorius hicieron que mis apacibles horas de lectura junto a ellos, me hicieran reivindicar algunos asuntos que ya daba por hecho. "El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer, debe destruir un mundo. El pájaro vuela hacia Dios. Ese Dios se llama Abraxa."