Área 81

Octubre 2020 Una novela que en solo 50 páginas cuenta con una narrativa de gran calidad, que te atrapa con un ritmo fácil, ameno y dinámico, una intensa historia de...terror? Yo no lo creo. Yo soy muy miedosa, pero si bien es cierto que la sensación de miedo es algo muy subjetivo, o este libro ha conseguido de mí que me haya transformado en Juan Sin Miedo o clasificarlo como “de terror” es bastante exagerado. Ni rastro del denominado “terror psicológico”. La historia es genuina, eso es innegable, menuda imaginación la de este autor, pero de ahí a que un coche tipo “coche fantástico” cuyos neumáticos se derriten como si se tratara de “blandiblu” transmita sensación de miedo:....a mí no, la verdad. Lo mejor el final: original y desconcertante.

Me acabo de cenar un relato largo o una novela muy corta de 50 páginas no de terror, ni escalofriante pero si de mantenerte en suspenso en toda la lectura salvo las últimas líneas (cuando sale el espíritu santo hacia el cielo y que parece que esa parte lo escribió otra persona) que fueron decepcionantes, hubiera sido mejor final si el carro estallara y se llevara consigo a todos. La idea está buena (pero no es la última coca cola del desierto) y se mantiene entretenido ya que te deja pensando en que momento le sucede algo al protagonista un niño de 10 años, al cual por cierto nunca le pasa nada mas que una buena aventura para contar a su hermano y al amigo de este. Los personajes a pesar de lo corto del relato, si me dieron la impresión de que estaban decentemente desarrollados y eran consientes de sus motivaciones para que el desarrollo de la trama sea adecuada. No logré sacarle ninguna cita pero,... Disfruten la lectura!

Un cuento corto de suspenso ideal para antes de dormir jaja! El destino lleva curiosamente a todos los personajes de este libro a un mismo lugar, con un sólo propósito: la muerte. Me quedé con ganas de más y de saber un poco más del Escuadrón que tanto me recordó al legendario Losers Club de It! ¿Si vieras un auto en carretera que parece tener problemas te detendrías a ayudar?

Bastante intenso! Esto es una excelente muestra del uso eficiente de las palabras. No se necesita divagar demasiado para que el Señor desarrolle los personajes, lo mínimo para que uno se apegue a ellos; que por cierto me apegué bastante al Agente Jimmy ☹️ Aquí se habla de un coche 👽 , de la incapacidad del ser humano adulto para aceptar cualquier tipo de fantasía y de cómo eso mismo lo hace vulnerable. King logró sorprenderme. De cierto modo fué un final feliz; algo que creía inconcebible para este autor.

Con área 81 he recibido mi bautizo en el universo del señor King, y lo debo a los lectores de Alibrate que tantas veces lo recomendáis. Quise empezar por un relato corto porque es un género que no suelo leer, sorpresa para mí, que me ha sabido a poco y me ha dejado con ganas de más. El libro lo he leído prácticamente a galope, quería saber más y más, su lectura es fácil, con descripciones justas y engancha muchísimo, es cierto que el autor te atrapa y te maneja a su antojo, metiéndote totalmente en la trama del libro. La curiosidad mató al gato, pero a mi no me ha matado, me ha dejado con miel en los labios para seguir explorando el universo King.

La historia se desarrolla en un paradero de una carretera en Maine llamada área 81 la cual esta abandonada desde hace tiempo. Pete Simmons de 10 años llega a ese lugar, explorando el sitio encuentra una botella de Vodka. Toma de ella y se queda dormido. Poco después un misterioso auto lleno de lodo por todos lados aparca en el área. Algunas personas pasan por la carretera y al ver el auto deciden bajar a prestar auxilio, sin embargo se topan con algo terrorifico. Pete despierta depués y se encuentra con algo bastante extraño. Es una lectura bastante ligera y rápida de leer.

Reto 5: leer un libro corto (muuuuuy corto), conseguido. Sigo con ganas de volver a leer algo bueno de King, de los antiguos, de los que hacían que dejara de respirar sin darme cuenta. Este no lo logra ni de lejos. La trama es plana aunque está bien escrita. El bicho viene, come, se va. Así, sin más explicaciones, sin darte tiempo a pensar ni asimilar lo que lees. Me ha defraudado mucho, pero llevo un racha muy mala con uno de mis escritores favoritos, así que ya no me pilla de sorpresa.

Más que terror es horror. Novela que se lee en un suspiro. Los niños y sus actuaciones y como las enseñanzas de los mayores salen a relucir en los momentos más importantes cuando está en juego tu propia vida.