AÑOS LENTOS

San Sebastián, 1968. Un niño de 8 años llega a casa de su tía Maripuy para quedarse a vivir una temporada, con motivo de las dificultades económicas de su madre. Allí será testigo de las penurias vividas por una familia obrera vasca en la complicada década de los 60 del siglo XX. Aramburu nos sumerge en un hogar inyectado en un ambiente de descontento general y un tono gris oscuro tirando a negro. Plantea los problemas de una familia vasca tipo, ETA incluida, desde la naturalidad de una historia contada de una forma bastante original. Una buena novela, breve, triste pero agradable de leer.

Cabe destacar la forma narrativa que la precede en estructura. Simple pero atractiva, con picos de interés en un lado y el otro. Esta novela de Aramburu no parece su eslabón más fuerte, sin embargo está bellamente escrito con un léxico español de antaño que no abruma ni atosiga. Situado a finales de los años sesenta durante el régimen de Franco, Aramburu nos relata la historia de un niño y su vida en San Sebastian con una familia que representa grandes piezas de la sociedad en ese entonces. Recomendado, claro, pero no esperen encontrar el hilo negro.

Los recuerdos de un niño, contados a modo de manuscrito para que el señor Aramburu elabore una suerte de novela, pero, por favor, cambie los nombres de la gente, no vaya ser que tenga problemas. Familias humildes, un niño se instala en San Sebastián en finales de los 60 desde Navarra, su familia, básicamente, no lo pueden mantener, y eso que sus tíos, los que lo acogen, para nada tienen dinero. Su tío, trabajo, la cuadrilla y callar sus pensamientos. Su tía, de armas tomar y siempre con el que dirán de la época. Su primo, interesado en la liberación del pueblo Vasco, afinidad con ETA y con Franco vivo, mal negocio, nunca ha sido un buen negocio. Su prima, muy suelta ella, mal asunto en los años lentos en que estamos. Pues eso, una historia brillantemente breve que cuenta mucho en poco, Aramburu en un genio, se reconoce. Merece la pena, relato breve y tiempo muy bien invertido.

Muy bien ambientada. Se me ha hecho una historia amarga. Mucho.

hasta el momento curiosa

Me gustó mucho y me hizo reflexionar sobre cómo son las prácticas sociales de discriminación en algunos pueblos, en diferentes para del mundo, lamentablemente funcionan igual!