AMOK

Bienvenidos al maravilloso mundo de la desesperación, de la angustia y de las psiques más profundas, de las bajas pasiones, del ser humano llevado al límite de su propio yo. Pasen y lean, Amok es un baile de máscaras donde solo danza el dolor, el miedo, la cólera y la autodestrucción. La colección de relatos que nos ofrece el austríaco Stefan Zweig no da tregua, la renuncia a lo innecesario y su cuidadísima prosa marca de la casa, salpicará en tu alma letra a letra. Un billete de primera clase, a los profundos abismos e infiernos del ser. Con la elegancia por bandera, el autor te hace descender al instinto primitivo vestido de gala, con frases tejidas en seda de alambres y espinas. Desde el destierro de madame De Prie, relegada al ostracismo, a la muerte social, será capaz de cualquier cosa por recuperar la notoriedad pública, único anhelo, su llama, su motor. La lucha por sobrevivir y sobrevivirse de un coronel francés testigo de la brutalidad humana, del ajusticiamiento de su tropa, del miedo, suciedad, el hambre, de la resistencia sin esperanza elevada a la máxima expresión. No puede faltar el amor, un rectángulo imperfecto donde cada cual define y defiende sus pasiones. Y una cólera repentina e incontrolable llamada Amok. Hay más, pero mejor que lo descubras. A pesar de que se sufre, que golpea, leer a Zweig es un placer, tanto por como lo cuenta, como te atrapa y como se expresa. El equilibrista en el alambre poniendo frente a tí el espejo donde nunca te gustaría verte reflejado. Excelente, como siempre.

En este libro nos encontramos siete relatos magníficos, a cual más interesante: Historia de un ocaso, La cruz, Amok, La calle del claro de luna, Leporella y Episodio en el lago Leman. No podría destacar ninguno por encima de los demás, todos me han parecido excepcionales y exquisitos. Zweig nos describe en estos relatos las diferentes pasiones, sentimientos y emociones que experimentan sus personajes: el amor apasionado e incondicional, el odio, el dolor, el hastío, la desesperación, la desdicha, la soledad, la locura de la guerra, el arrepentimiento, el desprecio... y siempre con su inconfundible elegancia y delicadeza al plasmarlos en palabras. Zweig se está convirtiendo en uno de mis autores favoritos a medida que voy descubriendo sus relatos, tal es mi entusiasmo que no dudo en recomendarte la lectura de este libro con la esperanza de que te guste como a mí. ¡Felices lecturas! 10 de mayo de 2022

Este libro es una forma muy elegante de mostrar la miseria humana, una fotografia de pedazos de mugre con todos detalles. Lo que me encanta de Zweig es como logra introducirnos en la mente de sus personajes, como explica porque hacen lo que hacen. No busca crear heroes o ideales, te muestras realidades de la manera más fina y delicada. Personajes tan humanos como cualquiera. Abandono, miedo, egoismo, bajeza, deseo todo lo que nos lleva a destruir y destruirnos, pero no poniendo a los protagonistas en el papel de villanos tan solo personas imperfectas, que en ese punto dejan salir su oscuridad, cuando llega el amok. Excelente.

Todo es intenso, subyugante, obsesivo, poseso, desesperado y exagerado. Toda la obra de Zweig es así, pero en Amok lo lleva al éxtasis. Amok, para los malayos, es un estado de locura repentina, un estallido demencial en que la persona que lo sufre pierde los sentidos, y como la rabia en los perros, puede cometer los crímenes más horribles. Este es el sentido del término y contar más sería spoilear. El libro es excelente. Como siempre.

Es un libro de relatos, en el cual se cuenta la historia de unos personajes que el autor ha escogido para mostrar los sentimientos más bajos del ser humano. Se puede ver la envidia, el odio, la venganza, el resentimiento, el deseo, todo ello con las palabras de Zweig que son plena garantía para transformas esos sentimientos en imágenes reales. Cada relato, por corto que pueda ser, permite evidenciar, a través de las peripecias que enfrentan los personajes, lo cambiante que puede llegar a ser la vida. Muestra seres humanos llenos de vicisitudes que se hunden en el fango para no salir de él por voluntad propia. Ellos no lo quiere. Porque encuentran que en el mal existe algún tipo de pasión que lo hace sugestivo, que lo hace digno para escabullirse y, sobre todo, lo hace cómodo para permanecer. El Amok que debe correr para desintoxicarse de aquello que lo corroe, llevándose todo lo que encuentra a su paso, es un estado de extasis que impide que recuerde aquello que hizo, esa locura momentánea, ese extasis, es lo que pretendió salpicarnos el autor con la escritura de este libro. Puedo decir que es uno de los que más me han gustado y ciertamente hizo que corriera con su lectura, que lo leyera en poco tiempo, porque está hecho precisamente para eso, para que el lector se contagie de una hipnosis lectora y quede impedido para abandonarlo. Me quedo con la historia de Madame de aproe, quien, luego de disfrutar de las comodidades que le brindó su posición social y cercanía con la realeza, fue desterrada y sometida a lo que más temía sin saberlo, a no poder mostrar su magnanimidad con los demás, sometida a estar sola. Pero me quedo también con la historia de Leporella, la pobre criada enamorada, a quien sus deseos la llevaron a tomar decisiones que debería lamentar luego. Me encantó la historia de la calle del claro de Luna, en donde el rechazo se erigió como el fundamento de la narración, y : ello por qué? por pensar que la vida no es cambiante, por creer que se puede someter con lo material. Finalmente, y creo que así les parecerá a todos, la historia de Amok es la más impresionante, cómo ese médico pasó a ser esclavo de algo que no tenía, que no era suyo y nunca lo sería. Cómo una promesa se vuelve una razón para vivir. En serio, vale demasiado la pena este libro.

Zweig una vez más nos invita a estar en primera fila disfrutando de su compañía para descubrir el laberinto de la mente de sus personajes (cualquier persona puede estar en estos zapatos) donde los secretos, las obsesiones, los bajos instintos, llevan a todos a situaciones extremas y a tomar decisiones insospechadas. Al principio se vislumbran sombras y voces confusas, para comprender lo que sucede el lector afina sus oídos para identificar de dónde proceden. Es alucinante, como en unas cuantas páginas, sin muchos adornos, sin fantasear, podemos ser testigos de la pluma exquisita del autor al construir la trama del relato utilizando un lenguaje elocuente al describir los sentimientos que generan la lucha interna de los personajes, tiene cuidado de sus palabras para no exagerar y que decir del ritmo narrativo vertiginosos que hace que el viaje que emprendemos en cada línea nos sumerja sin contemplaciones en la historia, como si fueran aguas turbulentas que elevan la embarcación y en cuestión de segundos queda suspendida en el vacío para caer luego a las agitadas aguas del océano oscuro de la psiquis humana donde el lector queda cautivo. Esto y más podrás encontrar en Amok, muy recomendada como toda la obra de Stefan Zweig.

Esto va mas allá de los límites de la crispación, esto va mas allá del dolor de las esperanzas perdidas, de los anhelos truncados los retorcidos abismos de ser humano, el purgatorio de vivir el infierno en vida Un maravilloso uso del lenguaje para describir la ultima frontera en el camino del ser humano a la perdición…perdición anticipada, que se ve venir o se topa manos a boca con ella, a veces deseada por un inane pensamiento de fatalidad determinada. El autor revela los muros de la asfixiante perdición que significa para cada personaje su propia cárcel, aquella de la que no puede escapar, aquella en la que casi voluntariamente se ve determinado a yacer.. Asociada con profundidades psíquicas esta colección de relatos confrontan a cada personaje con su inalterable sentido del deber, del deber ser, con sus retorcidas conjunciones de Eros y Tanatos. Desde la perspectiva de una cortesana monárquica que es sometida al destierro, donde no resiste la vida sin boato , lujo y atenciones. La compulsión perversa del homicida/ suicida, ( similar al Kamikaze japonés ) que implica el termino malayo Amok, donde un médico recurre a su estricto sentido del deber para cumplimentar esta inmolación. La confusa pérdida de la realidad de dos soldados, en pugna por escapar de un destino común, elegido por uno , obligado el otro, El amor compulsivamente platónico de la Leporella , llevado al extremo del crimen y la denigración de una forma animalesca. El amor fatal, observado por un tercero en “ la calle del claro de luna” Crispación agudizada por la sutileza literaria de Zweig, un alfiler delgado como un cabello que se clava en lo más hondo de la mente y el corazón… Debo admitir que esto ha sido sufrir por decisión propia, vamos, sufrir por placer.

La profundidad de las pasiones humanas, sus íntimos pensamientos y deseos. Su bajeza, la humillación, el orgullo, el desahogo, el remordimiento, la necesidad, la vanidad, la lealtad. Un popurri de cosas que identifican a las personas es lo que vemos reflejado en esta serie de relatos sin dejar de tocar algunos temas controversiales. El autor te transporta a ello, te envuelve con cada vivencia de estos personajes, te toca la conciencia, te deja pensando en todas esas decisiones, acciones y consecuencias. Amok, el nombre ideal para esta obra tan profunda y psíquica, tan emocional e íntima.