Una malvada abuela que odia a sus nietos; unas misteriosas manos que te agarran en la noche; una gigantesca tela de araña; niños que desaparecen; un cuadro que cobra vidad para denunciar un crimen.... Doce sobrecogedoras historias de miedo que ponen los pelos de punta. ¡Cuidado, no las leas antes de irte a la cama!. No podrás dormir...
Lo leía cuando chica y me acuerdo que siempre me daba miedo las historias narradas en este libro ! , Después no podía dormir pero me gustaba los cuentos que se hallaban ahí
Cuentos espeluznantes. Nada de finales felices, nada de los buenos ganan. Bornemann fue una de las primeras destructoras de ese insano límite que se había impuesto la literatura juvenil parano tocar temas incómodos y garantizar que todos comieran perdices al final. Me hizo acordar a "Cuentos de terror en la boca del túnel", otro libro impiadoso y fascinante. En particular amé el relato "Las manos". La forma de escritura ha quedado vieja (en ese aspecto creo qeu el libro ha envejecido mal) pero todo mi respeto: en una época en la que todo era más cuidadoso. Elsa Bornemann pateó el tablero con sus cuentos de terror.