Una de esas maravillas que se disfrutan a cualquier edad y en cualquier momento, porque así escribía Bornemann. Aquí, Andrés, Andy, nos cuenta el mundo desde sus ojos, y nos pone, como adultos, en un lugar bastante complicado... Excelente, es poco. PD: Miren si me habrá llegado esta lectura en su momento, con doce años, que cuarenta años después, sigo enviando a "rastrillar valvares estepanosos" a las personas molestas.
"¿Cuál es el oficio más difícil? ¿Albañil? ¿Maestro? ¿Carpintero? ¿Astronauta? ¿Periodista? ¿Deshollinador? ¿Abogado? No, no y no. El oficio más difícil es el de ser chico."