Historia realista, cruda y descarnada que muestra el verdadero rostro de una sociedad decadente. María del Carmen Huertas terminará por abandonar definitivamente sus andanzas, para finalmente refugiarse en un mugriento cuarto del centro, donde se dedicará a la prostitución, repartirá consuelo entre algunos de los despechados amigos que le quedaron, y escribirá sus memorias ...esta novela. Todo había comenzado en el exclusivo barrio Versalles de Cali, desde donde la adolescente partió un buen día para conocer, y de qué manera, el mundo real. Por eso María del Carmen probó de todo. Su incursión por el bajo mundo la hizo conocer la verdadera cara de una ciudad que nunca antes le presentaron. Al ritmo de la "salsa", y de fiesta en fiesta, la jovencita practicaría de todo; incluyendo el sexo y la drogadicción.
Vivir al filo de la música, en la amarga alegría de vivir a ritmo veloz, hasta la puerta misma de la muerte, que no nos quizo, que nos dejó con la música, esperando nuestra hora, viva la música! La lectura de este libro me obligó a recordar la música, a buscarla, a revivir los años 60-70 cuando aceptamos la invitación a conocerlo todo, o casi todo.
Tú, no te detengas ante ningún reto. Y no pases a formar parte de ningún gremio. Que nunca te puedan definir ni encasillar.
“Cada vida depende del rumbo que se escogió en un momento dado, privilegiado”.
“Olvídate de que podrás alcanzar alguna vez lo que llaman “normalidad sexual”, ni esperes que el amor te traiga paz. El seco es el acto de las tinieblas y el enamoramiento la reunión de los tormentos”.
Aprende a no perder la vista, a no sucumbir ante la miopía del que vive en la ciudad. Ármate de los sueños para no perder la vista.