UTOPIA

UTOPÍA - Tomás Moro Vuelvo de la isla que es un “no lugar", el reino de Utopo al que he sido transportada en un juego de palabras; vuelvo a su capital, Amarouta, ciudad sin muros, regada por el río Anhidro “sin agua" y regida por un Ademus “sin pueblo" Vuelvo de aquel lugar descrito por Hithloday “sin sentido" en aquella supuesta carta de Tomás Moro a su editor y amigo Guides. Vuelvo ahora de esa reflexión sobre la sociedad europea encubierta, como contraposición a la sociedad ideal de Utopía. Esa sociedad ausente de propiedad privada, trabajadora en pos del bien común, libre de guerras y del ansia de acumular riquezas, una sociedad igualitaria en el género, respetuosa de ancianos y familia. Vuelvo ahora de esa isla de tolerancia religiosa, de creencia en la reinserción y de respeto absoluto a la decisión individual de determinar el momento de la muerte propia. Vuelvo ahora, después de quinientos años, de escuchar la voz certera, actual y deliciosa de Tomás Moro. Quizá sea necesario que no perdamos el hábito y la necesidad de soñar con una “Utopía" aunque, en ocasiones, intentar alcanzar la misma conduzca al hombre a un totalitarismo que anule nuestro más ansiado bien: la libertad. Destaco también sus referencias a los clásicos que me llevará, sin duda, a emprender otras lecturas como Platón o Erasmo de Rotterdam. Y por último un fragmento: “Y el sector más selecto del pueblo, tanto hombres como mujeres, durante toda su vida dedican al estudio las horas libres que dijimos les quedan vacantes de los trabajos corporales. Son instruidos en el estudio de su propia lengua nativa, pues es tan rica en palabras como agradable al oído y muy completa y segura para la expresión del pensamiento humano".

Utopia, la comunidad perfecta de Tomás Moro, creada como una forma de protesta a la estructura social, económica y política de su tiempo (siglo XVI). Moro describe la sociedad ideal, prospera, libre de desigualdades e injusticias, a base de reglas y normas sociales estrictamente implantadas, las cuales son meticulosamente detalladas por el autor, ta vez con intención de que sean utilizadas como referencia en la búsqueda de un mundo mejor. Sin embargo, una sociedad utópica no es posible, todos los sistemas políticos, sociales y económicos tendrán siempre oposición justificada o no, esto es porque la naturaleza humana es reaccionaria, voluble e impredecible. La obtención de la perfección social requiere sacrqáificar la libertad de elegir los intereses propios y apegarse a la rigurosidad de normas que garanticen la solidificación del Estado. Eso no sucederá, no cuando los conflictos sociales actuales resultan de naturalezas codiciosas, egoístas, opresoras y manipuladoras que persiguen el beneficio propio a costa del sufrimiento y humillación de muchos. Tomás Moro deja claro las causas y consecuencias de los problemas sociales que enfrentamos, y la parte de responsabilidad que tenemos en ellos como una sociedad indiferente e ignorante de la gravedad de nuestros actos individualistas. Un libro que quería leer hace mucho y valió totalmente la pena.

Increíble, me pasé mucho tiempo buscando este libro porque en la película Por siempre jamás se mencionaba muchísimo (es una de mis películas fav.). No tengo palabras para describir la magnificencia de esta obra, hay que leerla.

Utopía de Tomás Moro hay que encuadrarlo en su contexto histórico, publicado en 1516 es una obta fuertemente influida por el colonialismo de la époco y la religión cristiana pilar ideológico y moral de Tomás Moro. Utopía es una ciudad descubierta y narrada por Rafael, el cual navegó hasta sus costas en una de tantas embarcaciones colonas de la época. En el discurso de Rafael podemos observar la estructura de una ciudad ideal, utópica. Tomás Moro señala directamente la corrupción de la sociedad actual y sus habitantes, en contraposición a los de Utopía. Unos ciudadanos nobles, que se alejan de la opulencia, la voluptuosidad y que viven como hermanos, con una producción agrícola común para todos y una división equitativa de las tierras y el trabajo. A nivel personal, una de las reflexiones mas profundas en el libro, atañe a las penas que se dan a criminales o ladrones cada vez más frecuentes en Inglaterra, poniendo el foco del problema en el sistema de opresión y falta de recursos en los estratos más bajos. Es interesante otros temas que toca, como la inecistencia de un sistema monetario en Utopía, las directrices religiosas de la ciudad o las formas de hacer la guerra. Sin duda, aspectos y enfermedades de la sociedad que aún en el siglo XXI siguen vigentes y marcan el funcionamiento de los países modernos. Tomás Moro acabó enjuiciado a la horca por sus ideales morales y religiosos, un destino que acató valerosamente y que le acabaron convirtiendo en Santo para el cristianismo.

La isla de Utopía que describe Tomas Moro es una sociedad distopica, no deseable para cualquier persona que ama la libertad. Esta sociedad tiene como fundamento la igualdad entre los hombres (para lograr esa igualdad se debe eliminar la propiedad privada), pero como nos explico Robert Nozick para lograr la igualdad entre los hombres (por naturaleza distintos y que al actuar libremente llegan a resultados distintos) se debe eliminar la libertad, es decir, la igualdad es incompatible con la libertad. Esta conclusión se confirma en el escrito de Moro (por eso me sorprende leer en los comentarios tantos halagos a este tipo de sociedad), pues para salir de la isla se debe pedir permiso al estado, para casarse y divorciarse se debe pedir permiso al estado, si uno es infiel puede hasta ser asesinado, uno no puede dedicarse en el tiempo libre a lo que le guste si el estado considera que es una actividad dañina, uno no puede dedicarse a lo que le gusta (ya que los trabajos los determina el estado de acuerdo a lo que la sociedad necesite), y así puedo seguir con muchos ejemplos mas que anulan la libertad de la persona. En el libro se pone en lugar de victimas a los ladrones, mas allá de que son buenos los argumentos en contra de la pena de muerte en caso de robo. Hay que tener en cuenta que en el libro primero Rafael Hitlodeo defiende la propiedad comunal pero Tomas Moro expone argumentos a favor de la propiedad privada. De todas formas es un libro excelente y que introduce un termino clave en la teoría política (utopia), la pluma de Moro es excelente.

Utopía. Su propio nombre denota su imposibilidad. Se trata de un dulce sueño en donde Moro ve lo que su sociedad, decadente a sus ojos, jamás conocerá. Resulta curioso que a través de la narrativa presente a esta nueva tierra con los tintes similares de la ¨edad de oro¨ y otorgue a su sociedad ciertas ¨respuestas¨, de las cuales el autor no tiene fe en que sean seguidas. ¿Acaso su sociedad retomará algún día el camino? ¿Como retomará el camino del bien si los modelos para el bien incluso los ha extraviado?, sin nada en que ver su propia bondad ¿tendrán espacio en la cabeza para seguir definiendo la palabra bondad? Moro solo anhelaba la igualdad, el adoctrinamiento al conocimiento tanto manual como intelectual (priorizando un poco más a esta ultima), el intercambio de los excesivos entre pueblos por sentido de ayuda y hermandad, el respeto a la naturaleza y a la dignidad humana, etc., y es en sus letras en que construye todo un sistema para el bienestar común. Pero como mencione con anterioridad, incluso el nombre de la tierra prometida es onírico, es la fantasía de lo cruelmente irrealizable.

Hace pensar como quisiera vivir una comunidad, en orden, paz y enfocados en una vida pacifica...

Muy interesante.