En el lecho de muerte, María Francisca, miembro de una noble familia de Toledo, clama desesperadamente por sus hijos. La tensión es enorme: nadie de los presentes conocía que la joven hubiera tenido descendencia. Su madre niega sus palabras, pero sus tías no dejarán de preguntarse qué hayde verdad en ellas. Comienza así una apasionante inmersión en la historia de las mujeres Camp de la Cruz, Mariana, Munday Alejandra, herederas de un hacendado español, y de sus irreconciliables diferencias vitales en la búsquedade la felicidad. La masonería femenina, la lucha porla igualdad y la tradición frente a la modernidad a finales del siglo xix y principios del xx son algunos de los temas que jalonan este relato apasionante que no dejará indiferente a ningún lector.
El pasado sólo es arena depositada en el globo inferior de un reloj. Tiempo de arena silenciosa y quieta, que sólo tiene sentido si una mano la hace girar y le devuelve el movimiento.
El pasado sólo es arena depositada en el globo inferior de un reloj. Tiempo de arena silenciosa y quieta, que sólo tiene sentido si una mano la hace girar y le devuelve el movimiento.
Huérfanas del hombre que les había enseñado que los sueños deben perseguirse, por muy peregrinos que sean".
Su piel cobrizo, la mirada de sus ojos mestizos y la boca que la llevaba hasta el cielo con cada beso".
El pasado solo es arena depositada en el globo inferior de un reloj, Tiempo de arena silenciosa y quieta, que sólo tiene sentido si una mano la hace girar y le devuelve el movimiento