Es cierto que nosotros sentíamos que íbamos a meternos adentro de American Pie, Habíamos visto toda la saga más algunas otras películas viejas sobre escuelas secundarias norteamericanas y creíamos que nos iba a pasar todo eso apenas bajáramos del avión.Pablo, siempre más realista o más aguafiestas, nos decía que nos imaginábamos nuestra estadía en Estados Unidos de Martes 13, de Halloween, de todos los asesinos seriales y hasta de La Guerra de los Mundos.En realidad, ese primer mes nuestra vida en Springfield no era más que un capítulo de Los Simpson. Podía ser peor.