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NOVELAS HISTÓRICAS Y NO FICCIÓN

SIN ALMA: LA GESTA DE SIMÓN DE MONTFORT

SEBASTIÁN ROA

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8,9

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Sinopsis de SIN ALMA: LA GESTA DE SIMÓN DE MONTFORT

1206. Después de tres años en una mazmorra del desierto sirio, Simón de Montfort regresa a Normandía. Pero el precio por la libertad ha sido la renuncia a su propia alma, la comisión de un acto horrible cuyas consecuencias lo perseguirán más allá de la vida, durante toda la eternidad. Ansioso por llegar a su humilde señorío campestre, Simón recorre un mundo cambiante, tentador, hasta que se reencuentra con su casta esposa, Alix de Montmorency, y con un hogar que ya no parece el suyo. La mala fortuna, los remordimientos, la caída en desgracia y la inminente guerra entre Francia e Inglaterra hunden cada día más a Simón y a Alix. Aunque su destino no es desaparecer de la historia, sino brillar en la lucha contra la herejía. Así, la búsqueda de la redención los llevará desde Normandía al sur de Francia, a una tierra azotada por el caos, la violencia y la ruptura religiosa. A una sociedad dividida, sembrada con tanto odio que se espera una copiosa cosecha de dolor y muerte. A una guerra en la que Simón de Montfort tendrá que enfrentarse a un rey invicto.

3 reseñas sobre el libro SIN ALMA: LA GESTA DE SIMÓN DE MONTFORT

El cielo o el infierno. El bien y el mal. El juicio final fue el crimen perfecto. Asesinos de almas que temen al fuego eterno. La amenaza del infinito tormento, de la carne quemada, del demonio de mil caras y formas. Del agudo dolor, del gemido perpetuo. La hipócrita Piedad. Voluntades secuestradas bajo el nombre de un dios que dicen representar: La Santa Iglesia. La mayor tiranía que el mundo haya conocido. Herejes con la bendición del Espíritu Santo. Tras sus escarceos con la antigua Grecia Sebastián Roa vuelve a la Edad Media donde se desenvuelve como pez en el agua. Imponiendo sus condiciones: Él es novelista, no historiador y por tanto, sus licencias no deben ser cuestionadas pues responden al tejido y drama argumental que como escritor obedecen exclusivamente a sus musas. Aunque cabe decir que le ha salido, quizás, su obra más históricamente correcta. En esta ocasión el valenciano-aragonés se pone del lado del villano y nos presenta una versión diferente de Simón de Monfort donde evita términos como "Cátaros" o "cruzada albigense" aunque los hechos corresponden a "tamaña hazaña" Lo hace porque no comulga con la idea de que el Catarismo estuviera tan presente en ese justo lugar y momento. De hecho varias de las grandes preguntas que se hacen los personajes a lo largo del libro son: ¿Dónde están los herejes? ¿Alguien los ha visto? Siria. 1206. Simón lleva tres años recluido en una mazmorra sometido a todo tipo de vejaciones y tormentos por un carcelero converso. Este le dará a elegir su destino. Y con ello quebrará todas sus convicciones, convirtiéndolo en un ser vacío. Sin alma. En busca de redención y descanso el de Monfort regresa a Normandía. Allí su esposa le espera, aunque no ha perdido el tiempo. Simón y Alix forman un matrimonio lleno de culpa. Sus cuerpos y mentes serán autoflagelados de obra y de pensamiento. Estas primeras 200 páginas, contienen de largo, la mejor prosa que he leído del autor. Descarnado y con un lirismo tenebroso, el autor narra torturas, tormentos espirituales e incluso un encuentro sexual que asemeja al mismísimo infierno. Sin duda, Roa se ha convertido por derecho en el mejor prosista histórico contemporáneo. Tras el arranque que en su mayoría es ficción vienen los hechos conocidos: la muerte de un legado papal que incendiará por completo el sur de Francia, la ruptura religiosa y la posterior caza de herejes. Esos que describe la iglesia y que nadie ha visto. Todo ello provocará una escalada in crescendo de crueldad y muerte. Una macabra lucha. Una guerra donde ambos bandos parecen concursar por cometer la mayor barbaridad. Su punto álgido lo encontramos en la excelente recreación de la batalla de Muret. Fantástica novela que habla de como la religión es capaz de corromper voluntades y quebrar almas. Y de un Simón de Monfort no tan cruel como la historiografía nos ha querido mostrar.


Una gran novela histórica. Para mí junto a Jose zoilo, Luis zueco y posteguillo sin los mejores escritores de novela histórica que hay. Una historia entrenidisima la de Simón de Monfort y la cruzada albigense con la iglesia de por medio, la que liaron…. ( cuantos muertos en nombre de Dios… en fin lo normal en esos tiempos)


Pese a haber leído anteriormente otra novela de Sebastián Roa que me dejó muy buen sabor de boca, la realidad es que he leído muchos libros de cátaros con la canónica versión edulcorada de la historia, que seguramente hacían que me echase para atrás la figura de Simón de Montfort y una novela dedicada a él. Pero nada más lejos de la realidad, me ha encantado este Simón de Monfort alejado del "canónico", así como unos  cátaros, palabra rehuida de manera deliberada por el autor en todo el libro, sobre los que no se hace ninguna oda a su castidad y pureza, algo trillado hasta la saciedad. La realidad es que el inicio es de los que te erizan la piel. No entraré en spoilers pero es de los que no dejan indiferente, de lo mejor que he leído últimamente y que me dejó conmocionado. Gran desarrollo también de los personajes con sus pensamientos, sus certezas, sus dudas, sus miedos. Además, el autor consigue que empaticemos con un personaje que en el último siglo y medio ha sido considerado un monstruo sanguinario y cruel. La novela arranca a principios del siglo XIII. Simón de Monfort ha pasado tres años infernales en una mazmorra en pleno desierto sirio. El precio que ha tenido que pagar para poder salir de ella y volver a casa ha sido su propia alma, perdida por un hecho espantoso. Llegar a Normandía, a su hogar, es su prioridad, como también reencontrarse con Alix de Montmorency, su esposa. En su camino se va dando cuenta de que las cosas han cambiado mucho, que el mundo ya no parece el mismo y su casa y su esposa, al reencontrarlas, tampoco. Son tiempos complicados y para Simón y Alix aún se complicarán más. Su caída en desgracia, además de los remordimientos, no hacen sino empeorar su situación. La inminente guerra entre Francia e Inglaterra parece cavar aún más hondo en sus desdichas. Simón de Monfort necesita redención, obtener el perdón y perdonarse. Y la respuesta quizá esté en el sur de Francia, una tierra sometida al caos, a la barbarie y la violencia, en la que una herejía amenaza con poner en jaque a la Iglesia y a la propia Francia. La situación allí es una cuna de odios y enfrentamientos, en la que ambos bandos de una sociedad dividida no dudan en usar todas las armas a su alcance para matar o morir. Allí Simón de Monfort luchará por lo que cree, incluso si ha de enfrentarse a un rey invicto y poderoso, mostrándose como un gran guerrero. Pero ¿será todo esto suficiente para descargar su conciencia? Y tal y como decía al principio, lo que a priori me echaba para atrás sobre el tratamiento del catarismo, ha sido lo que ha terminado de cautivarme. La razón, el estar hasta el gorro de la leyenda de los cátaros como seres de luz, buenos, piadosos, herederos puros del cristianismo, viviendo en una sociedad armónica y pacífica, que fueron sometidos a sangre y fuego por los "malos" venidos del norte porque no toleraban sus creencias. Es curioso que esta visión sea muy reciente: realmente comienza en el siglo XIX gracias a autores como Napoleón Peyrat, que pone mucho empeño en idealizar un movimiento herético y una sociedad concreta. Claro que estamos en el inicio de los "movimientos identitarios" (nacionalismos, vaya, que la "Renaixença" catalana surge entonces también) y todos ellos necesitan una justificación, una historia (aunque sea falsa como un duro de plomo) y un enemigo terrible que los martirice. Al hilo de él y de autores que le siguieron la estela, a lo largo del siglo XX estas ideas tan peregrinas como falsas fueron tomando carta de naturaleza gracias a los cientos de libros dedicados a esos cátaros imaginarios. Mencionaría de forma especial El enigma sagrado (del que Dan Brown obtuvo toda su información para El código Da Vinci, por lo que fue denunciado por plagio) y La tumba de Dios. Investigad, investigad, que el tema lo merece. Y una vez desahogado.. He de decir que estamos, ante una novela histórica apasionante, tanto en su planteamiento como en su desarrollo. Sebastián Roa utiliza los tres años de los que nada se sabe de lo que le ocurrió a Simón de Monfort tras participar en la IV Cruzada para un arranque, como os decía al principio, tremendo, duro y realmente estremecedor. A partir de él, la figura de Monfort, que ha quedado devastado, tendrá que superar muchas adversidades, algunas que casi le parecerán insalvables, hasta que halle un motivo que le empuje a conseguir redimirse. La culpa la lleva enquistada. Junto a él, su esposa, Alix, un pedazo de personaje que demuestra que las mujeres de la época no eran débiles florecillas escondidas en las torres de sus castillos y que también arrastra su propia culpa, aunque por otros motivos, enfrentándose a ella rozando el fanatismo religioso. El otro personaje femenino de peso es Azalaís, una trovadora occitana de la que apenas hay datos históricos, pero a la que Sebastián dota de una personalidad arrolladora.


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FRASES DEL LIBRO SIN ALMA: LA GESTA DE SIMÓN DE MONTFORT

En este rebaño, Simón, se le tiene más tirria al pastor que al lobo.


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