Novela autobiográfica de Henri Charriere apodado condenado en los años 30 por un crimen no cometido. Enviado a la Isla del Diablo en la Guayana Francesa, intenta fugarse en retiradas ocasiones para huir de la miseria y duras condiciones de vida en el lugar. La novela fue llevada al cine en 1973 por Franklin J. Schaffner, con Steve McQueen en el personaje de Henri Charriere y Dustin Hoffman como protagonistas principales.
Este libro es una autobiografía de Henri Charriere. Lo he leído varias veces y siempre me hace sumerir de una manera mágica, en cada una de sus páginas . El último capítulo siempre me hace llorar, por la manera tan sincera en la que el autor habla de mi país: Venezuela.
Acusado de un crimen que no ha cometido, Papillon es condenado a trabajos forzados en una colonia penitenciaria en la Guayana francesa. Cuarenta días después de su llegada intenta su primera fuga y es confinado en una solitaria celda de castigo y enviado al peor de los lugares de la tierra: la Isla del Diablo. Nadie ha logrado jamás escapar con vida de allí, pero él no cejará en sus intentos de recuperar la libertad, burlando a sus brutales carceleros, atravesando en un precario bote un mar infestado de tiburones, internándose en la selva y enfrentándose a desafíos sobrehumanos… Aunque algunos ponen en duda su veracidad como obra autobiográfica, resulta interesante por la vívida descripción de las, muchas veces, condiciones inhumanas que padecen los reclusos, así como las ansias de libertad del protagonista.
Papillon lo ley en mi adolescencia, y me atrapo desde las primeras paginas,siempre lo recordaba hace poco lo volví a leer y recomendé a mis hijos adolescentes que lo leyeran, es una gran historia de vida
Lo escuche de él cuanfo terminaba mi secundaria, cuanfo estaba en servicio militar cuatro años después lo encontré en la mesita de una de las chicas de un prostíbulo, desde entonces el libro está conmigo... Lo leí mas de 20 veces y aun me impresiona cada pasaje de él.
Lei este libro con un apasionamiento tremendo hace 2 años. Eso me llevo, a buscar, inmediatamente, por internet la segunda parte del mismo. Tanta fue la cautivacion que me produjo, que finalice viajando con mi padre a la Guyana Francesa, recorriendo los mismos lugares que transito Henri Charriere, durante sus años de carcel. Recomiendo, otro libro que se situa asimismo en la Guyana Francesa, Plan de Evasion de Bioy Casares.
El camino de la podredumbre no ha dejado marcas degradantes en mí. Sobre todo, creo, porque nunca le pertenecí verdaderamente.
Duerman en paz, ustedes oh miembros del jurado que me han condenado a este lugar, duerman en paz
Los seres que carecen de la hipocresía que da la educación del mundo civilizado reaccionan con naturalidad, tal como perciben las cosas.