M TRAIN

Pati Smith escribe partes de su vida en un relato entrañable. Es como si te estuviera contando su historia sentada tomándose un café. Me sorprendió lo cercano y sensible de su escritura.

Descubrir a Patti Smith como escritora fue una gran sorpresa, varios la recomendaban pero pensaba que no tenía muchos puntos en común con ella. El momento de descubrirla llego y se ha ganado un espacio entre mis libros más queridos. Comencé con “Eramos unos niños”, allí empecé a conocerla, saber de su infancia, sus gustos, sus anhelos, la pasión por el arte en todas sus expresiones. Pude saber sobre su amor y amistad sin límites con el fotógrafo y artista Robert Mapplethorn. Supe de las carencias y los excesos que atravesaron para poder hacerse un lugar en el mundo del arte, de las letras, de la música. Robert encontró su forma de expresarse a través de la fotografía, pero su búsqueda se vio truncada, muere con tan solo 42 años. En sus últimas horas le pide a su gran amiga que escriba la historia de ambos. Con ese libro sentí que la unión con Patti no terminaría ahí, continué con “M train” y la unión con ella se consolido. Patti es una lectora voraz, apasionada, sus días empiezan y terminan con libros y una taza de café. Capitulo tras capitulo nos va presentando a los escritores que han dejado huella en ella; Rimbaud, Emily Bronte, Aira, Bolaños, Hesse, Sylvia Plath, Bulgakov, Mankel y muchos. La ferviente pasión de Patti no se ve saciada con la lectura de los libros de sus escritores favoritos, ella siente la necesidad de estar en la última morada de sus escritores favoritos. Hay un sentimiento que recorre cada uno de los capítulos de M train, y es la necesidad constante de Patti por recuperar los momentos vividos con su esposo, quien falleció a los 50 años y los juegos compartidos con su hermano Todd , que con solo un mes de diferencia siguió los pasos de su cuñado. Sus páginas están impregnadas de nostalgia, de soledad, de introspección. Escuchar y leer a Patti es como ir sumiéndose de a poco en un sueño profundo, relajado, volvemos a ser niños escuchando un cuento que nunca queremos que termine. Me motivó a seguir disfrutando de las cosas simples de la vida, y acrecentó mi pasión por los libros. Descúbranla también ustedes.

Patti Smith es una artista sumamente interesante, con una voz propia y, valga la redundancia, mucha vida vivida. Gracias a estas memorias podemos tener la sensación de conocerla íntimamente.