El nuevo libro de Juan José Saer impacta por su plenitud creativa y por la audacia de contar en breves relatos los infinitos lugares del tiempo y del espacio, de la imaginación y de la memoria.¿Qué es un lugar?, ¿Dónde está el lugar de cada uno?, ¿cuántos simulacros de lugares atravesamos en la vida?, ¿Son lugares las yemas de los dedos o el perfume del ligustro en flor?, ¿qué lugar elige el recuerdo, la escritura, la dicha o la revelación? Una silla perezosa de madera blanca en el fondo del patio, el colorido bullicio del mercado de Viena un sábado por la mañana, el nacimiento de la filosofía en la mesa de una taberna griega, un aeropuerto en Dákar o en AbidJean, el enigma del universo en la voz del juglar, un punto de mira privilegiado -y a la vez terrible-: el azar conspirando en el único ejemplar de un video pornográfico, el obstinado recuento de una sucesión de masacres, Helena de Troya atravesada por un rayo y transfigurada en pura luz.