El mundo de los mercenarios constituye el telón de fondo de esta gran obra de Frederick Forsyth. En primer plano, una anécdota de trepidante acción descubre algunos aspectos siniestros y poco conocidos de ciertas actividades: minería, altas finanzas, operaciones bancarias y el mundo de los traficantes de armas. De París a Ostende y Marsella, donde son reclutados los mercenarios; de Berna a Brujas, donde se montan las operaciones financieras; y de Alemania a Italia, Grecia y Yugoslavia, donde se compran las armas; Forsyth devela, en un viaje literario apasionante, un mundo en el que no sólo las armas, sino quienes las disparan, se venden al mejor postor.
La historia se desarrolla en el fícticio país africano de Zángaro uno de los más pobres y atrasados no solo del continente sino del mundo entero. Un día en ese territorio se descubre un yacimiento de plátino con un valor incalculable. El país esta controlado por la Unión Soviética. Aparece el empresario británico James Manson un hombre ambicioso y sin escrúpulos realiza un plan para hacerse del control político de Zángaro, contrata un grupo de mercenarios para que se infiltren en el gobierno creen caos, revueltas sociales, sabotaje, espionaje y desenboque en el derrocamiento del gobierno actual y así imponer un gobierno que seda a sus ambiciones. La historia va de mas a menos, aborda el tema del tráfico de armas que después del tráfico de drogas es el mas redituable en el mundo criminal.
Novela de cómo planear ejecutar estrategias y tácticas de guerra política, económica y militar, siempre redactando con gran detalle si perder la esencia de la trama.