LO QUE ALICE OLVIDO

Ha sido una lectura más liviana y menos dramática de lo que pensaba, lo cual ha estado bien aunque a veces algunas escenas me parecieron más surrealistas para que la historia que se desarrolla pudiera contarse. El libro nos narra, en su mayoría en tercera persona, el proceso de recuperación de la memoria de Alice que, tras un leve accidente se golpea la cabeza y olvida los últimos diez años de su vida. Una premisa interesante y que está bien llevada a cabo gracias también a la aparición de los personajes que forman parte de la vida de Alice, tal como sus tres hijos, su madre o su marido del que está a punto de separarse. Sin embargo, hay pequeños detalles que me escamaron porque se pasaron por alto solo para que la historia que se quería contar avanzase sin obstáculos, sin tener en cuenta que a veces podía quedar un tanto inverosímil. Por ejemplo, cuando Alice está en el hospital tras el golpe, miente a los médicos diciéndoles que ya se acuerda de todo. Los médicos, por su parte, tampoco ven nada anormal en el cerebro o en el cráneo y la dejan marcharse. Ea. Luego Alice admite a sus familiares que ha mentido en el hospital y que sigue sin recordar a sus hijos o que está en proceso de divorcio, y estos, en vez de llevarla de vuelta al hospital la dejan tan pancha a su libre albedrío. Osea, imaginaos una mujer que se cree estar en su veintena de edad al cuidado de tres críos de los que no recuerda que son sus hijos. En fin. Esa serie de detalles sin pulir es lo que me ha faltado. Al final, en cuanto a Alice respecta, nos quedamos con la parte 'novela rosa' de todo el drama de la pérdida de memoria, que no está mal, de hecho gusta leer al personaje y puede resultar incluso cómico por el cambio abismal de mentalidad de la Alice de 39 años a la de 29. Además, en cierto modo también te hace reflexionar sobre que esperamos ahora sobre quiénes seremos en un futuro y si estaríamos contentos. O si ahora somos esa versión futura que queríamos ser hace diez años. Por otro lado, el libro también se centra en otros dos personajes. Tenemos a Elisabeth, la hermana de Alice, a la que conocemos a través de las cartas que escribe a su médico. Es el personaje que más me ha gustado, se me hizo hasta más interesante que Alice y aporta el realismo y la profundidad que el libro necesitaba. Aporta un tema muy interesante que es el hecho de querer ser madre y no poder serlo pese a intentarlo ella y su marido por todos los medios. Describe tan bien su frustración y la realidad de enfrentarse a la sociedad con respecto a este tema que no es difícil empatizar con Elisabeth. Además de la visión de Elisabeth también se nos aporta extractos del blog en el que escribe Frannie, la abuela de las dos hermanas. Su aportación tiende a ser más cómica aunque a veces sentía que era una perspectiva que no aportaba tanto.

Me ha encantado esta historia. Lo que lucha la protagonista por recuperar su vida, que ya no es como ella recordaba, es genial. Te pones en su piel, y es un encanto

Te atrapa y llegas a sentir lastima y empatía por la protagonista Alice en todas las situaciones que pasa, y es muy entretenido ir descubriendo junto con ella las cosas bellas y tristes que han pasado en su vida y su matrimonio. La verdad es q me ha tocado más de lo que pensé haciendo sentir muchas emociones. Pero lo malo es su final, que me pareció malísimo el como cierran las subtramas de los distintos personajes, lo hacen muy enredado y la verdad es q no se merecían eso

Para leer pausadamente porque tiene muchos puntos para reflexionar. No es un libro para leer de un tirón. No quiero decir más para no destripar el libro. La valoración es muy buena porque está muy bien escrito y te hace reflexionar sobre tu propia vida.