Segundo volumen de la Trilogía del Baztán. Una trama terrorífica tras la búsqueda de la verdad. «Amaia dio un paso adelante para ver el cuadro. Jasón Medina aparecía sentado en el retrete con la cabeza echada hacia atrás. Un corte oscuro y profundo surcaba su cuello. La sangre había empapado la pechera de la camisa como un babero rojo que hubiera resbalado entre sus piernas, tiñendo todo a su paso. El cuerpo aún emanaba calor, y el olor de la muerte reciente viciaba el aire.» Un año después de resolver los crímenes que aterrorizaron al pueblo de Baztán, la inspectora Amaia Salazar acude embarazada al juicio contra Jasón Medina, el padrastro de Johana Márquez, acusado de violar, mutilar y asesinar a la joven imitando el modus operandi del basajaun. Pero, tras el suicidio del acusado, el juicio debe cancelarse, y Amaia es reclamada por la policía porque se ha hallado una nota suicida dirigida a la inspectora, una nota que contiene un escueto e inquietante mensaje: «Tarttalo».
Excelente libro. Amaia se ve enfrentada a una serie de delitos. Aunque no me gusto un poco que la historia raya en a veces en la fantasía y en la ficción. Nuevamente Amaia se ve enfrentada a los fantasmas de su traumatica niñez. La macabra de Rosario y su locura. La adaptación de Netflix esta muy buena, aunque con algunos cambios relevantes, espero que la plataforma pueda publicar pronto la tercera y última película "Ofrenda a la tormenta".
Con "El guardián invisible" dejo el listón muy alto, pero se ha superado con este segundo libro de la trilogía del Baztan. Me fascina la forma en que describe la ubicación de esta historia, sus encantadores pueblos, sus leyendas y sus bosques, dotándoles de un precioso toque místico. Pero también es fantástica la crudeza con la que expresa cada detalle de la muerte y esa parte que nos hace imaginar escenarios tan macabros. Una mezcla genial que, sin duda, recomiendo.
Me ha gustado mucho incluso mas que la primera entrega de esta apasionante trilogía. Lectura rápida y que engancha desde el primer segundo. Recomendada al 100 %.
Ha pasado un año desde los hechos del primer libro. Amaia tiene que volver a Elizondo para enfrentarse a un nuevo caso. Intriga, interrogatorios, sospechas... todo mezclado con el pasado familiar y la mitología de la zona hacen que esta novela te enganche desde la primera página. 100% recomendada.
Este segunda parte incluso me ha gustado más que la primera. Los personajes crecen con la trama, totalmente enganchada. Muy recomendable.
Al igual que el primero de la trilogía, genial historia, argumento muy bien hilado, adictivo e impredecible. Por ponerle un pero, me han llegado a aburrir las instropecciones en los pensamientos de la protagonista. La autora relata esos pensamientos de una manera muy meticulosa, con la intención de hacer comprender al lector los entresijos de la mente de Amaia, aunque, para mi gusto, estos relatos son demasiado extensos y repetitivos y pausan demasiado la narrativa. Con todo, me parece una novela redonda y muy recomendable.
Un año después de resolver los crímenes que aterrizaron al pueblo de Baztán, la inspectora Amalia Salazar acude embarazada al juicio contra Jason Medina, el padrastro de Johana Márquez, acusado de violar, mutilar y asesinar a la joven imitando el modus operandi de basajaun. Pero, tras el suicidio del acusado, el juicio debe cancelarse y Amaia es reclamada por la policía porque se se ha hallado una nota que contiene un escueto e inquietante mensaje: "Tarttalo".Esa sola palabra destaparauna trama terrorificatras la búsqueda de la verdad.
Amalia dió un paso adelante para ver el cuadro. Jason Medina aparecía sentado en el retrete con la cabeza echada hacia atrás. Un corte oscuro y profundo surcaba su cuello. La sangre había empapado la perchera de la camisa como un babero rojo que hubiera resbalado entre sus piernas, tiñendo todo a su paso. El cuerpo aún emanaba calor, y el olor de la muerte reciente viciaba el aire.
No hay memoria tan precisa, tan vívida y evocadora como la que se recupera a, través del olfato, y va tan unida a las sensaciones que se experimentaron junto al olor, que es sobrecogedor lo que se llega, a recordar invitada la mente por unas pocas notas de aroma.
Cuando te encuentras con la intolerancia, el fanatismo o la estupidez, lo mejor es retirarse, quitarse de en medio y guardar tus energías para una causa que lo merezca.
no se debe volver al lugar donde se fue feliz, porque ésa es la manera de comenzar a perderlo
- tía, ¿los muertos ... ? - ¿Si? - se interesó la tía. - ¿ Ellos... Pueden ... Hacer algo? - los muertos hacen lo que pueden.