LAS GRATITUDES

Michka es una mujer de avanzada edad que sufre de afasia, la vemos convivir con Marie, una vecina que creció a su lado y Jerome que es un logopeda que la atiende en el geriátrico donde ella pasa sus días. El libro está narrado por Marie y Jerome, nos cuentan de cómo Michk sufre porque las palabras se le pierden, porque quiere agradecer a las personas que la salvaron en su niñez y de lo importante que es para ella el poder hacerlo. Como el título lo dice, nos habla de los agradecimientos, de estar agradecidos con todo lo que tenemos, pero también nos habla de la vejez y de la inevitable pérdida porque como dice en el libro, envejecer es perder; se pierde la vista, el oído, la libertad de moverse uno mismo, y mucho más. Es hermoso y a la vez triste, lloras al leerlo y al terminarlo. Michka es ahora uno de mis personajes literarios favoritos, la amé, y me parece un personaje maravilloso. Un libro recomendadisimo, corto pero que llega al alma, ojalá que puedan darle la oportunidad.

Esperaba más. Es un lindo libro corto sobre la vejez. Pero no llegó a engancharme ni emocionarme tanto. Me pareció aburrido y repetitivo el tema de las palabras cambiadas que, con la traducción al español, pierden toda la gracia. Pero valoro este libro sobre un tema del que no hay mucjo escrito o, al menos, yo no me había cruzado.

¿Os habéis preguntado alguna vez cuántas veces al día dais las gracias? Este es el leitmotiv de este libro que he devorado en pocas horas. Con una gran sencillez y belleza nos lleva a la vejez, a los últimos momentos de una persona, cuando se pierden las capacidades y se esfuma el lenguaje hasta dejarnos sin nada, a donde todos llegaremos algún día... Y a la importancia de la gratitud, de dar las gracias de vez en cuando o al menos hacerlo con quien se lo merece, con quienes nos han aportado o ayudado de verdad. Dos voces (Marie y Jérôme) acompañan a la anciana Michka en sus últimos momentos, en los que le queda algo por hacer: agradecer al joven matrimonio que le salvó la vida refugiándola en su casa cuando era una niña judía en la Francia ocupada por los nazis. Divertida en muchos momentos, tierna de principio a fin y capaz de hacerte saltar alguna lágrima de emoción, solo le pongo de pega un pequeño detalle final que me pareció un edulcorante innecesario. Pero es solo opinión personal y no desmerece este maravilloso libro. (1 de octubre de 2021)

Que dosis de realidad, dulzura, melancolía y empatía. ¿Qué seremos mañana? ¿He demostrado con amor, alguna acción o palabras lo agradecido antes mis semejantes? Preguntas que algunas veces nos hacemos y muy pocas veces le damos la importancia que merece o no querer afrontar la realidad por miedo o por ego. Una novela para nada complicada ni extensa que se merece sus cinco estrellas. Gracias por la recomendación.

Esta novela es corta, pequeña, se lee rápido, pero no hay que equivocarse, porque será pequeña pero abarca tanto!…la magnitud de agradecer, dar valor a lo que el otro hace por nosotros, nuestros miedos a envejecer y perder aquello que creemos nuestro y que no nos pueden quitar, reconocer que no somos dueños de nada, ni siquiera de nuestras palabras. Comencé a leerla en un principio con cierta indiferencia porque sabía de qué se trataba, y creo que me armé una coraza. Cualquiera que haya sido testigo de los estragos del paso del tiempo o de una enfermedad en un ser querido, sabe a qué me refiero. La autora, con mucha ternura, nos da un sacudón de realidad: mira, esto es lo que pasa. Es una novela fuerte pero dulce de leer, no es agresiva, creo que todos los que tienen la suerte de tener a sus padres o abuelos consigo deberían leerla. Adentrada la novela es imposible no involucrarse, reír, conmoverse. Todos los personajes son hermosos, pero Michka es adorable, quise abrazarla, contenerla, apretarle su mano y que se sienta acompañada. Leerla y no sentir el paralelismo con los últimos meses de mi papá fue muy difícil…pero a pesar de esos recuerdos, amé la historia y amé a los personajes por eso la recomiendo. Es una bella historia aunque lo que suceda por momentos no sea tan bello…como la vida misma. No quiero contar mas porque es lindo descubrirla. Y terminé la novela agradeciendo, es imposible no reflexionar….agradeciendo a los que me dieron tanto pero especialmente agradeciendo el poder dar 💜

Por suerte es un libro muy cortito pues me he pasado llorando toda la lectura. ¿Soy llorona? Pues sí, pero también es porque es un tema que me toca muy de cerca. No me gusta hacer sinopsis del libro y en uno tan cortito como éste tampoco me gusta dar muchas pistas. Así que solo diré que, por herencia, temo que mi futuro sea ese y eso me aterra.

Qué bonica. Esta lectura me ha conmovido. Qué importantes son las palabras, y qué bello es poder decir lo que sientes a tus seres queridos. La diferencia entre dar las gracias mecánicamente, como hacemos en nuestro día a día, y dar las gracias de verdad, unas gracias sinceras como muestra de amor hacia quien nos trató con amor. Novela cortita pero intensa. Michka, protagonista de la novela, hace que la ames desde las primeras páginas, enternece su carácter y la forma de combatir su lucha interna. Un recordatorio de lo efímera que es la vida y la importancia de agradecer a nuestros seres queridos lo que han hecho por nosotros. Triste y tierna a la vez. Trágica como es la vida pero llena de amor, nos invita a reducir la velocidad a la que vivimos, a detenernos en ese amor para que, entregándonos y dando, ofreciendo el nuestro, hagamos la vida de los demás más plena, y por lo tanto, la nuestra, y el tiempo que vivimos tenga más sentido. La sencillez de la gratitud y la dificultad de demostrarla en estos alborotados tiempos. Hagámoslo antes de que sea demasiado tarde.

Una historia emotiva y escrita con mucha sensibilidad. Me ha transmitido mucho. Me siento afortunada de poder leer cosas tan maravillosas.