La historia de una mujer que lucha contra el régimen zarista. ´ En su época, la popularidad social de Gorki se equiparó a la de Chéjov o Tolstói, tal era la fuerza que transmitía y el atractivo que sentía el público lector de la etapa más delicada en la historia de la fase revolucionaria rusa. Gorki soñó con hacer posible la consecución de una mejora en la vida social de los obreros brutalmente castigados por la industrialización, terminar con las injusticias sociales que herían hondamente el alma del hombre convirtiéndolo en un lobo para el hombre.
Después de ver la obra de Anastasia en el teatro me quedé muy intrigado con la historia de esta familia que me puse a leer libros al respecto, este es uno de ellos, una muestra de lo que se vivía en las calles mientras ocurrían los sucesos de transición. No ha sido mi favorito, pero es una buena historia
Excelentísimo. El estilo de Gorki te atrapa desde la primera página. La dramática y triste historia de los obreros de la URSS nos da un ambiente tosco y tenso que Gorki sabe manejar para convertirlo en grandioso y alentsdor.
Gorky comunista. Gorky escritor. Las dos caractisticas están en esta novela. Un manejo magistral del relato atrapa al lector hasta el final, pese a lo inverosímil del tema: una idealización ridícula del bolchevique, angelical y puro, con el que el autor aprovecha para verter en el libro panfletos de propaganda al estilo stalinista,. Pecado que hay que comprender y disimular dado el compromiso obligado del escritor con su partido. Hay que leerlo como si fuese una ficción política. Interesante, al fin y al cabo. Gorky se acerca al estilo de Los Miserables de Hugo.
Los deseos del hombre no tienen límites y su fuerza es inagotable. Sin embargo, el mundo se enriquece en espíritu muy lentamente, porque cada uno, para ser independiente, necesita forzosamente amasar, no conocimientos, sino dinero. Hay demasiado pocos hombres libres en la tierra, esa es la desgracia.
La propiedad exige una tensión demasiado grande para su defensa y en realidad, vosotros, nuestros amos, sois más esclavos que nosotros, que solo lo somos corporal mente, mientras vosotros lo sois en el espíritu. No podéis liberaros del yugo de las convenciones y costumbres que os matan moralmente. En nosotros nada impide la libertad interior...
¡ Curar la muerte con la muerte, eso es! Esto quiere decir que hay que morir para que el mundo resucite. Y que morirán millares para que millones vivan sobre la Tierra. Eso es. Morir es fácil.
Es humillante, pero hay que desconfiar del hombre, temerlo e incluso odiarlo. El hombre es complejo. Desearíamos amarlo solamente, pero ¿ cómo perdonar a quien se precipita sobre ti como una bestia salvaje, que no reconoce la existencia de tu alma viva, y que hiere a puñetazos tu fisonomía de hombre? Imposible de perdonar. No por mi: yo soportaría todos los ultrajes si solo existiera yo, pero no quiero ceder ante los que usan la fuerza, no quiero que aprendan sobre mi espalda a pegar a los otros
-Cuando yo era un niño de unos diez años, tuve un día el impulso de cazar al sol en un vaso. Cogí uno, me acerqué de puntillas a la pared, y... ¡zás!, me corté la mano y, además, me pegaron.
Luego, salí al patio, vi el sol en un charco, fui a pisarlo y me salpiqué de fango de arriba a abajo. Me pegaron otra vez. Entonces, me puse a gritarle al sol: «¡Pues no me duele, diablo colorado, no me duele!» Y le sacaba la lengua..., esto me consolaba."