LA ISLA DE LAS ÚLTIMAS VOCES

Recuerdo aquellos dos veranos que pasé junto a otros tres dieciochoañeros en una caravana. Uno de nosotros tenía una parcela en mitad de la nada donde dejaron caer una vieja roulotte digna de pieza de museo. Sin luz, sin teléfonos móviles y lo principal, sin agua, cuatro cerdos durmiendo bajo las estrecheces de un techo con más mugre que ellos y que descansaba sobre cuatro bloques de hormigón, pues ni ruedas tenía. Dos objetivos claros: Conquistar lugareñas que, aun con roña, algo se consiguió y fumarnos todo lo que tuviera hojas en nuestro paraíso de malas hierbas. No me cabe la menor duda de que Mikel Santiago recurrió a las mismas plantas durante todo el proceso de escritura y que sus musas eran dragones de tres cabezas y unicornios violetas. Texto, personajes, trama y atrezo están tan desubicados que solo pueden ser fruto de una mente tartamuda...riegus interruptis. Un avión se estrella en el mar con un único superviviente. Un militar que escolta un contenedor refrigerado que al caer en el mar, conecta unos flotadores para evitar hundirse. La curiosa caja es encontrada y arrastrada por unos pescadores a la isla de los cojo... deeeel título y a partir de entonces todos los habitantes pierden el juicio. Que si una señora invocando a dios, al arrepentimiento y al fin del mundo. Que si pescadores que solo les falta girar la cabeza 360 grados, que si los aparatos electrónicos dejan de funcionar y al parecer la cajita posee algún tipo de efluvio o vaya usted a saber que, pues el autor no lo explica, vuelven a todos más tarados que los cuatro dieciochoañeros mencionados al principio de esta reseña. La novela sigue su curso y con los grandes recursos del militar que es una especie de Macgyver de los chinos, tratará de destruir el contenedor frente a la oposición del resto de los parroquianos que parecen zombis vivos. Cabe decir que, desconociendo la razón ( ni el autor es capaz de entenderlo) algunos habitantes de la isla caen en un profundo sueño de 15 o 20 horas, y mira...ahí si Miguelín, a mi me ha pasado varias veces durante la lectura de tu novela. Un thriller que me recuerda mucho a los de Javier Castillo, pero en versión peliculera donde Santiago no es capaz de crear un instante de coherencia. Un despropósito sin pies ni cabeza. Pero como de todo hay que sacar el lado positivo estoy por pedirle al creador el teléfono de su herboristería. Y agradecer el recuerdo de aquellos agostos de olor a cuadra donde me sentí como un verdadero caballero templario, pero por guarro. ¿La novela? Como el aroma de la caravana...

La novela transcurre en una isla escocesa del mar del Norte bastante aislada llamada St Kilda. Se están acercando las navidades a la isla y la mayoría de sus habitantes deciden coger el ferry (único transporte que une la isla con el resto del mundo) para pasar las fiestas con la familia hasta que el temporal hacen imposible no solo el uso del ferry sino el uso de cualquier método de comunicación. Mientras tanto, un avión que transporta una caja secreta se estrella cerca de la isla y el mar acaba transportando al único superviviente y a la caja a la isla. La llegada de la caja coincie con unos extraños sucesos y comportamientos de los habitantes que quedan en la isla y nos hará sentir que nos encontramos en medio de una película de terror. Esta lectura me ha dejado con los sentimientos encontrados. Por un lado, se trata de un libro bastante ágil y fácil de leer con el cual no me he aburrido en ningún momento y casi siempre me ha dejado con ganas de más. Pero por otro lado, parándome a pensar en la novela en su conjunto pienso: pero que narices ha sido esto??? Mikel ha mezclado un montón de típicas películas de miedo de Hollywood y las ha escupido creando esta novela. El final un poco predecible además creo que deja ciertos puntos interesantes poco desarrollados. He leído tres libros de este autor y en mi opinión este es el más flojo con diferencia.

¿ Qué le pido a una novela del género ? Un misterio , personajes que te atrapen , ponerles cara , como si estuvieras viendo una película y tensión , mucha tensión a lo largo de la novela , con capítulos no demasiado largos para que te de tiempo a tomar aire y respirar . Todo esto y más me lo ha dado esta novela de Mikel Santiago y también otras que he leído de él . Por ponerle un pero sería el final que después de tanta tensión se queda en ..... lo que me esperaba . No suelo ser generosa con las estrellas y he decidido cambiar , el esfuerzo del escritor y los buenos momentos que me ha hecho pasar lo merecen .

Una isla perdida, con pocos habitantes recibe de repente un invitado que no debería haber acabado allí. Extrañas circunstancias lo han llevado desde el avión que lo transportaba a su destino allí y desde que apareció , los habitantes de ésa tranquila isla comienzan a comportarse de una forma algo peculiar. . . . Así da comienzo ésta historia adictiva y una lectura completamente frenética que desde luego no he podido dejar de leer hasta que la he acabado. Con éste escritor no tenemos términos medios, o lo amas o lo odias por igual . Su forma de escribir, muy cinematográfica al estilo Hollywood a mi me engancha de una forma que se me hace completamente irresistible no acabar queriendo más . Una lectura que atrapa desde la primera página , capítulos cortos, con varios actores que van dejándote sus vivencias y sus miedos , adentrándose tan dentro de tu cabeza que aunque dejes el libro... al día siguiente lo miras sabiendo que te espera más , que quieres llegar al final con ellos, pase lo que pase y cogiendo aire por el camino. Para mi, es una lectura muy recomendable , pero éso dependerá si os gusta o no el estilo de éste autor... os dejo que lo penséis !

En la Isla escocesa de ST. Kilda, la española Carmen, trabaja Amelia, la anciana propietaria de un viejo hotel. Se viene una terrible tormenta y la isla queda muy solitaria porque la gente sale en el ferry a pasar Navidad fuera. En las cercanías, caen los restos de un avión militar con Dave, el único sobreviviente y una extraña caja metálica, lo rescatan un grupo de pescadores. A partir de entonces la caja traerá revuelos, disputas y misterios, los habitantes. ¿Qué hay dentro de la caja? ¿Puede Dave abrirla? Se dice fácil pero esto originará una serie de sucesos inexplicables que ponen en riesgo a todos los vecinos de la isla. Me menatuvo la lectura en suspenso, me fue muy agradale definitivamente seguiré leyendo a Mikel Santiago.

Otro gran libro de este magnifico escrito, aunque he de admitir que me parece un poco mas flojo que sus novelas anteriores, pero por supuesto lo recomiendo al 100 %.

Es como el más siniestro de sus libros. Pero con su estilo

La portada y el título que da nombre a esta novela forman un marco poético de gran belleza en su conjunto. En cuanto a su historia, adquiere una puesta en escena muy interesante gracias al entorno donde se desarrolla; aunque, desgraciadamente, no consigue brillar lo suficiente. Se echa en falta un mayor dinamismo y ritmo en la trama argumental. No obstante, no es una mala novela; aunque carece de aspectos mejorables que habrían contribuido muy positivamente en la valoración final de la misma.