LA HIJA ÚNICA

Nuevo reencuentro con Guadalupe Nettel y por supuesto nuevamente un placer.. Con su estilo intimista aborda el tema de la maternidad que últimamente está tan en boga y que exactamente no sé porque me interesa tanto porque ya no me identifica directamente, pero aunque sea para poner en palabras todas esas emociones que viví en su día y de las entonces apenas se hablaba ni en los círculos más íntimos, o tal vez por simple empatia con mis hij@s. Para mi ha sido una novela bastante tranquila comparada con el gore emocional de Casas Vacias, Tenemos que hablar de Kevin o El Instinto, la cual he estado simultáneando con esta. Quizás he encontrado algún hilo al que no acababa de encontrarle la vuelta pero en general es verdad que la historia no solo va de maternidad sino también de empatia, de ayuda de grupo, de acogida de tribu, de feminidad y feminismo. La recomiendo.!!!

Me gustó mucho este libro, su lectura es muy ágil, refrescante y la historia te mantiene enganchada, es una mirada actual sobre la maternidad, sobre los roles de la mujer, mostrándolos desde diversas aristas y de una manera sutil entorno a un relato que conmueve.-

La hija única es un libro que sino quieres tener hijos te identificas muy rápido con la narradora. Nos relata la historia de 3 mujeres y cómo enfrentan la maternidad desde diferentes situaciones, es una historia fuerte que desde el primer momento te atrapa. El final no me convención del todo pero queda bien justificado. Un libro fácil de leer con un buen desarrollo de personajes que van aprendiendo a lo largo de la trama. Me sirvió para mejorar mi empatía con las mujeres embarazadas y con los niños, me dio otra perspectiva de la maternidad.

Me encantó este libro!!! Habla sobre la maternidad desde diferentes ángulos, tres historias interesantes entrelazadas que lograron atraparme desde un principio y que me transmitieron diferentes sentimientos, pero en especial de esperanza y de lucha constante por salir adelante a pesar de las dificultades y adversidades que nos toque vivir.

Descubrí a Nettel con este libro, y me pareció brillante: incomoda y maravilla al mismo tiempo. A través de historias contadas de forma directa, sin metáforas ni adornos, teje una profunda reflexión sobre la maternidad (en todas sus variantes) y los prejuicios y fantasías en torno a la misma. Novela escrita con sencillez pero de sencilla no tiene nada: remueve dolores, pérdidas y frustraciones en los vínculos. Al leerla, lo que atrapa no es la intriga por saber cómo terminará (de hecho el final es uno más del montón): lo que cautiva es el potente viaje que propone la autora, a través los vericuetos de la maternidad. Viaje que nos atraviesa a todas las mujeres, seamos o no madres. ❗Lo desaconsejo para quienes estén atravesando un duelo o una situación sensible relacionada al tema.

Un libro que solo puedo describir en una palabra: Empatía.

Ha sido todo un placer descubrir a Guadalupe Nettel, no la conocía y está clarísimo que tengo que leerla más. El libro lo empecé sin pena ni gloria y me atrapó desde sus primeras páginas.

Siempre es un placer leer a Nettel porque con su pluma consigue incomodar, maravillar, cuestionar. No es la excepción con esta novela. La maternidad es más que un estado, supone toda una serie de comportamientos y de expresiones que han de tener las mujeres. Nettel es sensible y pinta algunos de los rostros con los que se presenta la maternidad, en la que se observa, como en todas las cosas humanas, que no existen preceptos inalterables.