1. ALIBRATE
  2. RELIGIÓN Y FILOSOFÍA
  3. LA EDAD DE LA PENUMBRA

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Sinopsis de LA EDAD DE LA PENUMBRA

<p style="text-align:center">«Mordaz y documentado, el libro palpita a un ritmo fabuloso, y Nixey evoca con brillantez todo lo que perdimos con la decadencia del mundo clásico.»<BR><B>PETER THONEMANN</B>,<I> The Sunday Times</I></P> <P><I>La edad de la penumbra</I> es la historia, en gran parte desconocida, de cómo una religión militante sometió y aniquiló deliberadamente las enseñanzas del mundo clásico, lo que abrió paso a siglos de adhesión incondicional a «una sola fe verdadera».</P> <P>El Imperio romano se había mostrado generoso acogiendo nuevas creencias, pero la llegada del cristianismo lo cambió todo. Esta nueva religión, pese a predicar la paz, era violenta, despiadada y decididamente intolerante. Al volverse oficial, sus fervientes seguidores emprendieron la aniquilación de quienes no estuvieran en sintonía con sus creencias. Derribaron sus altares y templos, quemaron sus libros -incluidas grandes obras filosóficas y científicas-, hicieron añicos sus estatuas y asesinaron a sus sacerdotes.</P> <P><B>Reseñas:</B><BR>«Fascinante. Nixey combina la autoridad de un académico con la expresividad de un buen periodista, sin miedo a lanzar un chiste extraño en medio de sombrías historias de profanación. Con considerable coraje, se enfrenta a la historia aceptada y logra imponerse.»<BR>Gerard de Groot, <I>The Times</I></P> <P>«Audaz, deslumbrante y provocador, este libro derriba nuestra idea del cristianismo primitivo y su rápida difusión en los primeros años. Una guía ingeniosa e iconoclasta a un mundo que para muchos resultará extraño, sorprendente y turbador.»<BR>Peter Frankopan, historiador</P> <P>«Espléndido y valioso. Nixey nos guía con gracia y viveza por el tenebroso mundo de la opresión religiosa. Un recordatorio esencial de que la intolerancia, la ignorancia y la hostilidad ante la diversidad cultural no son, por desgracia, nada nuevo.»<BR><I>The New Statesman</I></P> <P>«Cautivador y convincente. Este libro, admirable fusión de narrativa y rigor, marca el debut de un formidable historiadora.»<BR>Dan Jones, historiador</P> <P>«Un relato potente. Una buena historia sin duda polémica por su visión de cómo las víctimas se convierten en victimarios y cómo las profesiones de amor se vuelven terroristas.»<BR><I>Kirkus Reviews</I></P> <P>«Un trabajo impresionante ilumina un aspecto importante del final de la edad clásica.»<BR>Levi Roach,<I> Literary Review</I></P> <P>«Un libro inteligente, persuasivo y excepcionalmente bien escrito.»<BR><I>The Spectator</I></P> <P>«Nixey tiene una gran historia y la cuenta excepcionalmente bien.»<BR>Tim Whitmarsh, <I>The Guardian</I></P> <P>«Un relato apasionado. Nixey nos recuerda con perspicacia e ímpetu que muchos aprovecharon el proyecto cristiano como excusa para destruir en lugar de amar.»<BR><I>BBC History Magazine,</I> especial «Libros del Año»</P>

12 reseñas sobre el libro LA EDAD DE LA PENUMBRA

Reconozco que carezco absolutamente de cualquier tipo de fe. La historia de las religiones debe ser el relato del horror aderezado por infelices de buen corazón atrapados en creencias dominadas por auténticos genocidas, xenófobos, racistas, psicópatas, violadores y torturadores de la peor especie, y decir esto de unos seres humanos respecto a otros debería ser esclarecedor. Este libro inicia por fin el relato de la creación interesada de la máquina de odio y represión mejor diseñada de nuestra historia, el cristianismo. Teníamos ya una visión bastante documentada desde la edad media hasta ahora pero nos faltaba luz sobre su peor época, cuando destruyeron todo lo creado por el mundo clásico (luego rescataron algo) y nos emponzoñaron para siempre con su visión horrible de la vida y de nuestros anhelos y esperanzas. Enhorabuena y espero que sigan indagando y sacando a la luz toda esa basura.


Interesante relato sobre los siglos en que el cristianismo surge en el mundo


Interesante estudio y repaso de los inicios del cristianismo en la Antigüedad y de cómo marcó para siempre el futuro de la sociedad europea y de medio mundo. Siento si esta reseña tiene más de reflexiones personales que de reseña bibliográfica, pero el cuerpo me lo pide después de leer el libro. Ya sabéis, "Mens sana in corpore sano". Catherine Nixey hace un repaso ameno y concienzudo de la historia, directo y bien documentado. La autora pone al lector en antecedentes históricos, en plena sociedad clásica del siglo I y II después de Cristo. El cristianismo ha nacido para convivir como una religión más, como una creencia nueva que incorporar a las muchas que ya existen en el imperio romano. Lo cual, en sí mismo no constituye un problema para el estado, por mucho que nos pueda chocar a día de hoy o nos hayan hecho creer siglos y siglos de victimismo cristiano o reescritura de la historia. El problema nace en el concepto de la nueva religión, monoteísta y, cada vez más, intransigente y radical con el resto de creencias, que pasan a ser "paganas" y el enemigo de Dios. Pese a las muchas vertientes y radicalizaciones de la religión de Cristo, gana cada vez más la rama más dura, que predica un total desapego con la filosofía, la intelectualidad, lo refinado, la tolerancia y lo terrenal (metan aquí cualquier concepto del que disfrutar mientras estés vivo) en pro de una vida mejor en el otro mundo adorando a Dios. Y esto exasperaba a la sociedad romana, pues no solo practicaban la insalubridad de la falta de aseo, autocastigos físicos y desobediencia cívica, sino que se jactaban de su odio a la inteligencia y enarbolaban su creencia ciega en Dios. Y aunque los emperadores romanos no mostraron especial odio o atención a los cristianos, los que eran condenados más por su desobediencia o las revueltas que generaban pasaban a ser "mártires", lo cual era un acceso directo a lo divino, para más desesperación de las autoridades. Los que hoy siguen siendo considerados santos por la Iglesia Católica, en realidad eran radicales monjes y líderes cristianos que manejaban revueltas de destrucción de todo lo que odiaba Dios (según su propia interpretación de las palabras de Cristo, claro): el arte clásico que mostraba gusto y naturalidad del cuerpo desnudo, las figuras de deidades paganas (sean persas, griegas o romanas), las representaciones de sexo o escenas de celebraciones festivas, ideas filosóficas, tratados científicos. Todas las esculturas eran destruidas o mutiladas para matar el demonio que existía en su interior. Algunas incluso humilladas usándolas como restos con los que construir sus iglesias o peldaños con los que pisar las creencias falsas. Detrás de estos sucesos hay gran cantidad de crímenes, revueltas, ajusticiamientos... El asesinato y linchamiento de Hipatia en Alejandría en un claro ejemplo. Hoy decimos: "era una avanzada a su época". Y lo cierto es que hoy no nos hemos liberado de este yugo patriarcal tan cristiano. Ya llegaría posteriormente tiempo para reescribir los "méritos" de esos santos, atribuirles milagros y relativizar su violencia desmedida como "un espíritu que profesaba un enaltecido amor por Dios". Escritores, artistas, científicos, filósofos... Los mejores avanzados de su tiempo, sus obras y descubrimientos desaparecieron para siempre, como castigo o simplemente, porque no eran interesantes según el abad o monje de turno para que perduraran. En los monasterios medievales, es cierto que copiaron para preservar hasta nuestros días, muchos textos clásicos. Pero no es ni una milésima parte de lo que destruyeron previamente o machacaron para sobrescribir salmos y reproducir copias de textos "sagrados". Gracias a los acontecimientos, escritos, ideas y testimonios recogidos en el libro de Nixey, viajaremos a través de sus páginas por el declive de una sociedad en muchos aspectos avanzada y que, con el paso de los siglos y la imposición de una única religión cristiana, imponía una jerarquía eclesiástica que tenía capacidad de decisión y mando en cada uno de los ámbitos sociales. Y que además llevó a la ruina y desaparición de tesoros culturales, avances científicos y estableció lo que somos hoy en día. Por ejemplo, en el siglo II después de Cristo habían teorías y estudios sobre el átomo y la materia que fueron borradas de la historia y memoria por el cristianismo. ¿Alguien se imagina dónde estaríamos ahora si no se hubieran hecho desaparecer quince siglos de avance al respecto? Somos lo que fuimos. Y durante estos quince siglos nuestra sociedad ha vivido en la continua penumbra del recatamiento, el pudor pecaminoso, la doble moral, la negación de la evidencia científica, la manera de vestirnos, la retórica... Tantos y tantos ámbitos reescritos, tantos aniquilados porque la Iglesia decidía qué era digno de conservarse y qué estaba condenado a desaparecer...


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